La educación gallega hace un parón de 48 horas para pedir «un giro» en las políticas

Una bajada de ratios en el inicio de todas las etapas educativas, la recuperación del horario lectivo recortado en 2011 y en 2012 o el «fin de la discriminación horaria en los CIFP y centros de enseñanzas artísticas». Esas son algunas de las reivindicaciones por las que la educación gallega lleva desde este martes en una huelga de 48 horas que se extiende también a la jornada de este miércoles. Habría que volver atrás hasta la década de 1980 para encontrar en Galicia un parón en educación de dos días seguidos.

Convocado bajo el paraguas de los sindicatos CIG— mayoritario en el sector— y STEG, están llamadas a este paro toda la enseñanza media desde infantil hasta Bachillerato, además de la FP y las enseñanzas de régimen especial. Según informó la CIG, se trata de un colectivo de más de 30.000 docentes entre funcionariado de carrera, interino y sustituto con incidencia en 374.043 estudiantes, sin contar el alumnado de régimen especial.

En la primera jornada de esta huelga, cientos de docentes se manifestaron a las puertas de la Xunta, en Santiago, para pedir «un giro» en sus políticas educativas. La secretaria nacional de la CIG-Ensino, Laura Arroxo, alegó que «ya no es una cuestión de derechos, sino de dignidad». De este modo, instó a la Consellería de Educación a «ponerse del lado del profesorado y dejar de invertir en empresas privadas e invertir en lo público».

Mientras, la secretaria de Acción Sindical del sindicato STEG, Comba Campoy, remarcó en que «el profesorado está harto y no queda otro camino que salir a las calles hasta que el señor Román Rodríguez se digne a atenderlos». A las demandas ya citadas se suman otras como «medidas concretas que garanticen una correcta atención a la diversidad»; un plan real de eliminación de burocracia para el profesorado; o mejoras retributivas y reducción de la jornada laboral a partir de los 55 años.

A la manifestación se sumaron en la tarde del martes cierres en media docena de centros, «una estrategia más para visibilizar el conflicto laboral». El miércoles las movilizaciones se trasladan a las cuatro capitales de provincia gallegas.

Rodríguez: «Es una estrategia política»

Al término del horario lectivo, el Ejecutivo gallego cifró en un 13,6% el seguimiento de la huelga de docentes, una cuestión sobre la que la CIG no se quiso pronunciar: «No vamos a entrar en el debate de números». Así las cosas el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, calificó la convocatoria de «estrategia política», al tiempo que la vinculó al entorno del BNG.

De esta forma, consideró que esta misma estrategia «la estamos viendo en diferentes servicios públicos» con el objetivo de «fomentar el conflicto». «En educación hay mucho trabajo por hacer, pero no se puede negar o intentar cuestionar la potencia, la fuerza y las mejoras en los últimos años», subrayó.