Adega reclama que se apruebe el plan de recuperación del oso

La presencia de un oso pardo joven en el Macizo Central ourensano, en pleno parque natural del Invernadoiro, fue calificada ayer por los ecologistas de Adega como “unha excelente nova” para Galicia.

Gracias a las cámaras de fototrampeo instaladas en este parque para la película Montaña ou Morte, producida por Felipe Lage y dirigida por Pela del Álamo se ha podido filmar la presencia de un macho de oso pardo de entre tres y cinco años.

En función de esta información, difundida días atrás, Adega aguarda que la Xunta confirme el alcance de la misma y pide a la Consellería de Medio Ambiente que verifique las imágenes y disponga medidas para la protección y seguimiento científico de la especie.

Los ecologistas consideran esta noticia de “moi relevante para a biodiversidade galega”, puesto que los plantígrados están catalogados como especie en peligro de extinción, tanto a nivel de la comunidad, como en el ámbito estatal.

Subrayan además que dicho ejemplar aparece en una zona montañosa apartada de aquellas declaradas como áreas de presencia y de protección prioritaria, como son las Ancares-Courel, según recoge el documento previos del Plan de recuperación del oso en Galicia. A juicio de los verdes, este hecho indica que podría ser conveniente la ampliación de las zonas oseras en el mapa gallego, tal como ya alegó Adega en su día.

Ante este descubrimiento, al que hay que añadir la presencia también de algún ejemplar en el entorno de Trevinca, hace pocas semanas, para los ecologistas “estes acontecementos poñen en evidencia, unha vez máis, a necesaria e urxente aprobación do Plan de recuperación do oso pardo en Galiza, que xa en 2013 contaba con todos os informes técnicos, científico e administrativos”. Había además, según la agrupación verde, un borrador de Decreto listo para su aprobación por la Xunta.

SIETE AÑOS DE ESPERA. De acuerdo con las explicaciones de Adega, transcurridos siete años y a la vista de las nuevas observaciones y de las registradas en años anteriores en lugares fuera de las zonas consideradas previamente como áreas oseras, se hace urgente disponer de un plan con el que iniciar la recuperación y protección de esta especie, del mismo modo que ya están haciendo otras comunidades autónomas de la Cordillera Cantábrica e incluso en las montañas de Zamora y el norte de Portugal.

Para Adega la demora durante tantos años de un plan gallego de recuperación de los plantígrados no puede escudarse en el hecho de no conocer las conclusiones de la investigación del proyecto Life Oso Courel, iniciado en 2017 y que finalizará a finales del presente años. Para los verdes gallegos este proyecto, aún reconociendo su importancia, “non pode servir de alternativa da Xunta ao decreto de protección da especie”, sentencian.

··· En la actualidad, el oso pardo cuenta con una población de unos 300 ejemplares en la Cordillera Cantábrica, junto con otros 44 en los Pirineos. Las hembras reproductoras se cifran en 40, número impensable a finales de los años 90, cuando la especie estaba al borde de la desaparición y en Galicia no quedaba rastro alguno de osos en su territorio, pese a ser una región en la que, a principios del siglo XX, los plantígrados estaban asentados en su territorio.

··· Según las investigaciones del Plan Life Oso Courel, en colaboración con los técnicos de la Xunta, en esta sierra de la montaña lucense en los últimos años las incursiones de los osos pardos fueron en aumento progresivo. Así se han contabilizado 132 registros de presencia de plantígrados. El seguimiento abarca desde 2015 hasta el presente año y se ha llevado a cabo en los municipios lucenses de Folgoso de Courel, Quiroga, Pedrafita do Cebreiro, Samos, Triacastela, As Nogais, Brollón y Ribas de Sil.