Adolfo Domínguez espera resarcirse del mal año de la pandemia aupándose a la ola de la recuperación

Si no se hubiese cruzado la pandemia, Adolfo Domínguez hubiese estado por primera vez en mucho, mucho tiempo, en disposición de celebrar un gran ejercicio. Cuatro años de duro trabajo estaban a punto de materializarse en números verdes a nivel de beneficio. Pero se cruzó la maldita COVID-19, y la textil gallega capaz de vender como bella la arruga y de vestir a los protagonista de la serie Corrupción en Miami acabó registrando unas pérdidas de 19,3 millones de euros en el ejercicio fiscal que va entre marzo de 2020 y el pasado febrero. Más del doble que los 8,3 millones en números rojos anteriores. Sumidos en la negociación de un ERE que afectará a 283 de sus empleados, de ellos 117 en su complejo central de San Cibrao das Viñas, Ourense, la empresa destacó que no se bajaron los brazos pese a llegar a tener más de nueve de cada diez tiendas cerradas y tomaron las decisiones para sobreponerse al peor ejercicio en la historia del sector de la moda mundial y, cuando vuelva la vida normal a las calles, auparse a la posible ola de aumento del consumo en la recuperación. “En cuanto la calle se recupere volveremos a crecer en ventas, nos hemos preparado para ello”.

El impacto de la crisis sanitaria en su actividad, en sus cifras, y las previsiones de futuro fueron desgranadas en una comparecencia virtual ante la prensa por el triunvirato que en la actualidad lidera la compañía, su presidenta ejecutiva, Adriana Domínguez, el director general, Antonio Puente, y la directora de Márketing y e-commerce, Patricia Alonso. En el ejercicio fiscal el negocio del grupo, debido a las restricciones que limitaron sus aperturas en los 17 mercados donde tienen establecimientos físicos, se despeñaron a poco más de la mitad, siendo un 42,6 % inferior a la del ejercicio anterior, con 66 millones de euros. El resultado bruto de explotación (ebitda) pasó de ser positivo en 11,3 millones un año atrás a ser negativo en 6,8 millones, todo a pesar de que los gastos operativos se recortaron un 29,5% a 39 millones. ¿Qué creció? Sus ventas a través de Internet. Representan ya más de la quinta parte del total (20,7 %) tras conseguir un repunte del 25,1 %. De hecho, según destacaron, en los últimos cuatro años sus ventas online crecieron en diecisiete puntos frente al total de negocio, por lo que se dispararon un 229 %, destacó Adriana Domínguez. Ahora llega ya a través de su web a 27 países –tras sumar Japón–, diez más de los que cuentan con tiendas físicas.

¿Y éstas? “Estamos donde creemos que debemos estar” tras el proceso de optimización de su red que motivó 48 cierres, argumentaba la máxima responsable de la compañía. Ahora cuenta con 342 establecimientos. Pero no todo fueron clausuras: en este proceso de reposicionamiento estrenó 14 establecimientos, de ellos uno en China y en Guatemala; dos en Portugal, España y Colombia; y seis en México. Afectados en mayor o menor medida la mayor parte de ellos por confinamientos y otras restricciones, la reducción de ventas comparables afectó a todos los mercados: la filial nipona retrocedió un 34,6 %, Europa, incluida España como su principal mercado, un -38,2 %, y donde más en México, un 48,8 % menos.

Ante las restricciones al comercio físico, la caída de ingresos y de la rentabilidad, Adolfo Domínguez está inmerso en acelerar su proceso de transformación, con el objetivo de recuperar la senda de crecimiento para el ejercicio actual (2021-2022). La presidenta ejecutiva de la compañía reconocía que el año fiscal 2020-2021 fue un ejercicio “complicado” que llevó a presentar el ERE que afecta a tres de cada diez de sus empleados. Pero con este sacrificio, la optimización de su red comercial y la transformación digital llevan a Adriana Domínguez a mostrarse optimista de cara al futuro: confía en el que la campaña de vacunas se traducirá en una recuperación del consumo y una vuelta a la normalidad de cara a 2022, incluso en el segundo semestre de este mismo año.

“Si repunta el consumo y se estabiliza nos subiremos a esa ola”, ha afirmado el director general de la firma de moda, quien señaló que la compañía cuenta con una posición de tesorería “sana”, situándose la posición financiera neta en 800.000 euros. Tuvieron que recurrir a la deuda, vía crédito ICO. Como también aprovecharon la figura de los ERTE para mantener la plantilla pese a la inactividad provocada por la pandemia. No creen, sin embargo, que deban reintegrar ningún tipo de apoyo ahora que recurren al ERE: “son procesos distintos”, argumentaba Adriana Domínguez. El plan de transformación de la firma plantea ahora redimensionar su plantilla por causas económicas, organizativas y de producción: se han reducido los procesos necesarios para llevar cada prenda al mercado (con tecnología sin hilos como la RFID incluida) y ahora hay que reajustar el cuadro de personal, negociando con los representantes de los trabajadores. Al mismo tiempo la compañía de moda renegoció sus alquileres de sus establecimientos.

Los responsables de Adolfo Domínguez también anunciaron que presentarán diversos proyectos innovadores y de sostenibilidad susceptibles de recibir fondos europeos. Ante la COVID, la compañía resaltó que continúan invirtiendo en su transformación y cuenta con una nueva tienda online desde septiembre. A nivel operativo, la compañía sigue optimizando sus procesos de diseño a través del PLM-product life management (gestión de la vida del producto). Tras la implantación en su centro logístico de sistemas para la lectura de etiquetas de radiofrecuencia (RFID) y la generación de un almacén único, la empresa prepara ahora su instalación en las tiendas propias de España para lograr una visibilidad de 360º sobre sus prendas en tiempo real.

Patricia Alonso, por su parte, detalló la expansión en el mundo digital y puso en valor una de las apuestas estrella de la compañía, su asistente de compras ADN, que combina la inteligencia artificial para registrar las preferencias de los clientes con el criterio de “personal shoppers” de la marca que seleccionan y envían directamente las prendas adecuadas. Ha sido un éxito entre el colectivo femenino para el que se ha lanzado, y a futuro se plantearán su lanzamiento para la moda masculina.