Alarma ante los recortes de las concesiones a empresas del mar
El sector, a la expectativa de las enmiendas que presentarán mañana los grupos de la oposición a la Ley para el Cambio Climático y la Transición Energética
Todas las miradas de las empresas gallegas del sector alimentario instaladas en la costa que están afectadas por la nueva Ley para el Cambio Climático y la Transición Energética –especialmente por el artículo 18.4 que establece los nuevos plazos de duración de los títulos de ocupación del dominio público marítimo terrestre– se dirigen ahora a los partidos de la oposición en el Congreso de los Diputados. Éstos presentan mañana las enmiendas a la nueva normativa legal planteada por el gobierno de Pedro Sánchez, que ha provocado la alarma entre las industrias asentadas en la costa –conserveras y de acuicultura–- por el recorte que representa de los plazos de duración de las prórrogas extraordinarias que están vigentes en la actualidad.
En este escenario de incertidumbre y de máxima preocupación, el sector ha observado como en las últimas semanas otras tres empresas, granjas de rodaballo, se suman a la situación de Paquito y Tres Mares, y han comprobado como sus demandas de prórroga extraordinaria de concesión se han resuelto con ampliaciones de entre 1 y 10 años, muy cortas para industrias que cuentan con elevadas inversiones y que requieren una planificación a largo plazo. “Verán extinguidas sus concesiones tras haber ocupado sus actuales ubicaciones un total de 40 años, de los 70 a los que podrían aspirar en cada caso si se aplicara el Reglamento de la Ley de Costas que sigue vigente en estos momentos”, denuncian desde Agada, Anfaco, Apromar, la Federación Galega de Pescadores, el Clúster de Acuicultura y Femex, entre otras organizaciones sectoriales.
DEFENSA Con 12 empresas acuícolas, que cuentan con 28 instalaciones en Galicia y generan 700 empleos directos y más de 100 millones de euros de facturación, el representante del Clúster de la Acuicultura de Galicia, Jordi Trías, aseguró que las industrias del mar observan la situación con “incredulidad y preocupación” por la “voluntad del Ministerio de Transición Ecológica de reducir los periodos de concesión de unas industrias que han demostrado durante décadas que son sostenibles y respetuosas con el medioambiente, así como que generan valor y empleo”.
Trías incide en que a pesar de que desde el ministerio dirigen mensajes de tranquilidad al sector de la acuicultura, comprueban que hay tres instalaciones a las que ya se han recortado las prórrogas de concesión “hasta en 40 años menos de lo que les corresponden”.
El portavoz del clúster incide en que no existe un sector más auditado que el de la acuicultura, en el que Galicia tiene oportunidad de ser un referente mundial.
Vigo. Asomada a un escenario marcado por la incertidumbre, la propietaria de Tres Mares, Luz Arregui, tiene claro que “nadie gana nada con cerrar empresas situadas en la costa” que con el paso de los años han demostrado su sostenibilidad y respeto por el entorno natural.
Con cerca de 70 empleados y en plena actividad en la parroquia de Lires desde 1981, la empresa dedicada a criar y procesar trucha afronta una compleja situación después de que a la solicitud de prórroga extraordinaria presentada en 2018 recibiera como respuesta que el marco para fijar el plazo de concesión arrancó desde la fecha en que fue presentada. “Recibimos la resolución indicando que empezaba a contar desde el primer reconocimiento en 1981, con lo que vence en 2021”, explicó. Insiste que “no hay nada que se pueda reprochar a mi empresa porque disponemos de todas las licencias que hay que tener”
Luz Arregui argumenta que en esta situación es muy complejo “realizar planes” de futuro o cualquier planificación de inversión. “Una empresa como la nuestra necesita licencias a cuarenta años”, explica.
La empresaria se expresa esperanzada en que se solucione una situación “que no tiene ningún sentido ni ambiental, ni social” cerrar empresas, asegura, por lo que señala que, por la vía administrativa o jurídica, se encontrará una solución.
La emprendedora advierte del impacto que significaría en el área de Cee el cierre de su empresa tanto en el empleo directo como indirecto. “La gente no quiere vivir de un subsidio y este verano ya se ha notado el descenso del turismo y somos una de las pocas fuentes de empleo continuado”, dice. maite gimeno