Alcoa avanza hacia los 534 despidos sin plantear la dirección alternativa alguna

Lugo. Alcoa solo quiere cerrar la planta de San Cibrao y los trabajadores lucharán hasta el final para hacer cambiar de opinión a la multinacional norteamericana. No es nada nuevo. Hace un año se produjo la misma situación con las factorías de A Coruña y Avilés, y aunque la firma acabó cediendo, aún no arrancaron tras su polémica reventa de Parter a Riesgo, aunque en este caso se evitó el más que posible cierre.

En el día después de la mesa multilateral del Ministerio de Industria, la Xunta, dirección de fábrica y sindicatos, José Antonio Zan, presidente del comité de empresa calificó a la compañía estadounidense de “intransigente”, hasta no concretar un orden del día para una reunión ni la posibilidad de acordar tres fechas para una nueva mesa. “Es insufrible, no se mueve de su posición ni para hablar del marco energético que anuncia el Gobierno central necesario para un precio competitivo”, explicó a los medios en San Cibrao.

“Nosotros queremos poner fechas para las reuniones de esa mesa multilateral para plantear soluciones, entre ellas la búsqueda de un inversor, pero no les interesa”, expresa desesperanzado el sindicalista, quien confirma que lo único que lograron ayer fue fijar una fecha para consultas informales con la dirección de Alcoa. Una reunión que tendrá lugar el próximo miércoles a las 9.30 horas.

“Esto no es tampoco un proceso normal de consultas de un posible ERE”, precisa Zan, quien confirma que Alcoa solo tiene entre ceja y ceja “el cierre” de la planta de A Mariña lucense. Ellos van a luchar hasta la extenuación para revertir la crítica situación creada.

Y rebaten una vez más el argumento de la compañía de la sobrecapacidad del aluminio y el precio energético competitivo. “Es mentira, en España se produce el 20 % del que se consume, e Industria dice que en dos semanas estará el estatuto electrointensivo”, manifiesta el representante sindical.

En cuanto a los comités de empresa de Alu Ibérica de A Coruña de Avilés siguen sin ver clara la reventa de Parter a Riesgo de la mayoría del capital (74,9 %) que la primera le compró a Alcoa a finales de julio del pasado año. Ambos mantienen por ello la petición a la Administración de intervenir temporalmente las dos factorías hasta conocer un proyecto satisfactorio que garantice el futuro de la empresa y los trabajadores.

Mientras los sindicalistas herculinos manifiestan que se encuentran peor que hace un año, cuando aún no se había plasmado la venta de Aloca a Parter, los de Avilés mantienen su desconfianza frente al grupo industrial Riesgo porque no les ha facilitado documentación técnica del proyecto ni de su solvencia o soporte financiero solicitada desde su llegada.

ANTE LA INCERTIDUMBRE. El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, le pidió a Alcoa “que se defina; tiene que decirle a los trabajadores, a los gallegos y a los españoles qué es lo que quiere hacer con la empresa; lo que no puede decir es que no quiere hacer nada”. “Tiene que dejar de ser el perro del hortelano que ni come ni deja comer”. expresó preguntado por su valoración de la mesa multilateral celebrada el martes.

“Quedó bien claro que todas las administraciones y trabajadores están en la misma senda”, abundó el representante gubernamental, quien recordó las ayudas millonarias que recibió la multinacional del aluminio.

Por ello dijo que debe “decidir si quiere seguir con el proyecto industrial y si no quiere dar paso para que pueda haber otras soluciones, que vendrán después de una negociación”, ya que el cierre “no es un proyecto industrial para un país”.

Y expresó que el Ejecutivo central “está dispuesto a tomar todas las medidas que sean precisas” para que la factoría de San Cibrao “tenga viabilidad industrial”.

Mientras, en un acto en A Coruña, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, manifestó que sigue apostando por nacionalizar Alcoa y Alu Ibérica porque “é a única maneira de salvar empregos e a produción dun sector clave”. J. m. verdura