Alcoa desbanca a la central de As Pontes como mayor emisor de CO2 de Galicia

La pandemia del coronavirus provocó en 2020 un menor consumo eléctrico que, unido al aumento de la generación de energías renovables, hizo que la suma de las emisiones de las centrales termoeléctricas de carbón y de gas fósil volviese a disminuir notablemente ese año, hasta ser un 82,7 por ciento menores que las registradas en el año 1990. En 2020 quedó así “ampliamente superado” el objetivo de reducción de emisiones de gases de invernadero de las centrales térmicas propuesta en la Estratexia de Cambio Climático e Enerxía 2050 del Gobierno gallego para 2030 (-54,3 %). Galicia se sitúa incluso, según destaca hoy el colectivo Galicia, un futuro sen carbón, a no mucha distancia de lo propuesto para 2050 (-98 %). Los datos son, indudablemente, positivos en la lucha contra los efectos de la contaminación. Pero, a juicio de esta plataforma, demuestran también la “enorme falta de ambición climática” de la Xunta, sobre todo en lo que concierne a la descarbonización de la generación eléctrica.

‘Galicia, sen carbón’ acaba de publicar un recopilatorio de los datos sobre las emisiones en Galicia, según el cual, a pesar de la acusado descenso de su actividad, la central de carbón de As Pontes (Endesa) sigue siendo una “gran fábrica de crisis climática”. Durante el pasado año, emitió un millón de toneladas de dióxido de carbono (C02), una cifra que supera por primera vez en Galicia, aunque ligeramente, la planta de alúmina-aluminio de Alcoa en San Cibrao.

Según los datos de emisiones verificadas en el marco del mercado europeo y publicados por la Comisión Europea (https://ec.europa.eu/clima/policies/ets/registry_en#tab-0-1 ), la producción eléctrica en las centrales de carbón gallegas disminuyó el 45,5 %. La plataforma, que se hace eco de estos datos, destaca que, como resultado de su menor producción, las emisiones de gases causantes de cambio climático de las térmicas de carbón bajaron de 2,5 a 1,5 millones de toneladas de CO. La central de As Pontes emitió solo un millón de t de CO2 el pasado año, frente a los 2,3 millones de 2019. En cuanto a la central de Meirama (Naturgy), a pesar de estar operativa solo en el primer semestre (se apagó en julio), incrementó su “aportación a la emergencia climática global” desde 230.000 en 2019 a 530.000 t el año pasado. “Pese a la disminución de su actividad, las centrales de As Pontes y Meirama volvieron a estar en 2020 entre las cinco industrias gallegas con mayores emisiones”, destaca ‘Galicia, un futuro sen carbón’ en su análisis. Tras Alcoa (1,045,103 t) y Endesa en As Pontes (1.005,656) se situarían en este ranquin la central de Naturgy en Sabón (804,205), la refinería de Repsol en A Coruña (633,877) y la de Meirama (531,266 t).

Según explica el colectivo ecologista, el hueco en la producción eléctrica dejado por las centrales de carbón gallegas está siendo cubierto por el descenso de la producción, el gas fósil y las energías renovables. “El gas fósil, también denominado gas natural, no es un combustible limpio y contribuye a la crisis climática. Por eso, hace falta ir limitando todo el posible su papel como energía de respaldo, para abandonar su empleo en la generación eléctrica antes de 2030”, apunta. Y agrega, al respecto, que por segundo año consecutivo, la generación eléctrica en las centrales térmicas de ciclo combinado con gas fósil de las Pontes (Endesa) y Sabón ( Naturgy) superó la obtenida a partir del carbón. “Pero mientras las chimeneas de las centrales de carbón emitieron 1,5 millones de t de CO2 para generar 1.350 GWh, los ciclos combinados emitieron 850.000 t de CO2 para producir 2.200 GWh”, puntualiza.

Galicia sen Carbón destaca en su análisis que el objetivo de reducción de las emisiones totales gallegas de gases causantes de cambio climático para 2030 fue alcanzado ya en 2019. Censura, en este sentido, que la estrategia climática de la Xunta se “conforma” con una reducción del 24,6% de las emisiones en 2030, en comparación con 1990. “Aunque por lo de ahora no se dispone de datos oficiales, todo apunta a que en 2019, por causa de la caída en la quema de carbón, ya se haya alcanzado ese objetivo. Y que, sin duda, se haya superado en 2020, sobre todo por los efectos de la COVID-19 pero también por el menor uso del carbón y el aumento de las renovables en la generación eléctrica”, reitera.

La plataforma Galicia, un futuro sin carbón defiende así un recorte de las emisiones totales de Galicia del 65% en 2030, “a más tardar”. Para alcanzarlo, platea dejar de quemar combustibles fósiles en la generación de electricidad y reclama tomar “medidas urgentes” en otros ámbitos como el transporte.

El colectivo verde vuelve a reclamar el cierre “total y definitivo” de la central de AS Pontes, así como la aceleración de los convenios de transición justa para las áreas de influencia socioeconómica de las centrales de Meirama y As Pontes