¿Qué medidas tienes que saber sobre los viajes transatlánticos?

Tras más de año y medio sin ver un crucero por la pandemia, finalmente vuelve la “normalidad” al puerto más importante del noroeste peninsular. El Viking Sky atracó este sábado en A Coruña, aunque no será el único... Se espera que otras ocho embarcaciones de igual calibre lleguen en septiembre, 35 hasta cerrar el 2021 y más de 120 a lo largo del próximo 2022. Desde la Torre de Hércules se vislumbran récords, entre las olas del Atlántico, que quizás lleguen a nuestra costa.

Por el momento, el bautismo que hace confiar en la recuperación económica de esta clase de turismo (que hasta el abordaje del coronavirus dejaba cuantías millonarias en la urbe coruñesa) corrió a cargo de un buque noruego. Propiedad de Viking Ocean Cruises, arribó ayer al muelle de Trasatlánticos acatando un conjunto de “medidas muy restrictivas de seguridad e higiene, superiores a las que rigen para cualquier turista que llegue a la ciudad por otra vía”, detallaron fuentes de la Autoridad Portuaria.

El crucero, de 228 metros de eslora, llegó en torno a las 12.00 con 250 viajeros en su interior: casi una cuarta parte (26,88%) de su aforo máximo, establecido en 930 turistas. Tras venir desde Dublín, el gigantesco barco abandonó el concello gallego a las 17.00 para partir rumbo a Oporto.

En este sentido, todos y cada uno de los pasajeros (originarios de Reino Unido, Estados Unidos, Canadá o Italia) y los 400 tripulantes de la embarcación fueron inmunizados contra el virus y pasaron un test de Covid antes de embarcar. Además, tal como sucede en plena travesía y durante las demás escalas, se establecieron grupos de convivencia, y cada uno realizó las salidas con un guía propio.

Así las cosas, las excursiones que efectuaron en A Coruña, que fueron pocas, contaron además con itinerarios previstos y cerrados de antemano. Igualmente, los viajeros que accedieron a los locales hosteleros de la ciudad tuvieron que reservar con antelación sus respectivas mesas.

INGRESOS POR VALOR DE 15 MILLONES. La simbólica llegada del Viking Sky es el primer paso hacia la recuperación del turismo de cruceros y, tras su vuelta, regresarán los fondos que dejaron de llegar por el abordaje de la Covid: alrededor de 15 millones de euros solo para el municipio herculino cada año.

Al respecto, en declaraciones a EL CORREO GALLEGO, desde la Autoridad Portuaria manifiestan que “el Puerto de A Coruña se ha situado como líder de la cornisa cántabro- atlántica, es decir, entre Lisboa y la frontera de Francia”, recordando que antes de que el coronavirus lo cambiara todo andaban en un promedio de 160.000 pasajeros.

Estos turistas, aclaran, sin duda repercuten directamente sobre la economía del concello gallego, generando un conjunto de ingresos que proviene de los gastos de pasajeros y tripulantes en la localidad (guías, taxis, eventos culturales, hostelería, comercio), o las tasas que pagan las compañías al puerto coruñés.

Por ello es tan importante que regresen, dicen, remarcando que “la reactivación de los cruceros es muy relevante” para la urbe, posiblemente porque los cruceros son “la principal vía de llegada de turismo extranjero a la ciudad”.

En este contexto, “la Autoridad Portuaria acoge con ilusión la vuelta de este tráfico que llevaba año y medio parado”, comentan, evidenciando además que las estimaciones de cara al cierre de 2021 y los meses del casi ya presente 2022 son esperanzadoras.

“Tenemos la previsión de acoger en septiembre a nueve cruceros, este y ocho más, y hasta finales de año sobre 35”, detallan desde la institución. Una cantidad que en pasajeros se traduciría a aproximadamente 10.000, de llegar las restantes embarcaciones con un porcentaje similar de ocupación al del Viking Sky.

Reconociendo la Autoridad Portuaria que “es difícil” adelantar este número, puntualizan no obstante que las cifras ofrecidas, “sin tener la confirmación de cuantos pasajeros van en cada barco”, son “unas estimaciones prudentes” e incluso tirando por lo bajo, pues el aforo máximo permitido de estas naves puede alcanzar el 75% de sus camarotes.

Con vistas al próximo año, respecto al cual tantos esperan que sea el primero sin tener presente al dichoso Covid en sus cabezas, desde la entidad se muestran mucho más optimistas. “Para el 2022 tenemos más de 120 escalas solicitadas y esperamos que si la situación se normaliza podamos batir otra vez el récord de escalas y pasajeros”, admiten de cara al futuro.

Todo ello con el propósito de “consolidar el liderazgo de A Coruña en esta franja del noroeste”, añaden. Están confiados porque el coronavirus cada vez es menos fuerte, entre otros motivos porque “la población europea se está vacunando en su mayoría”.

EL PUERTO: 484 METROS DE LARGO Y 11 METROS DE CALADO. El puerto de A Coruña tiene un muelle dedicado en exclusiva al atraque de cruceros. Asimismo, sus 484 metros de longitud y 11 metros de calado pueden dar cabida a los grandes trasatlánticos con capacidad para más de 4.000 pasajeros, que acceden directamente a la terminal localizada en el muelle de trasatlánticos y que está dotada de los equipos necesarios de control de todos los viajeros y equipajes, cumpliendo la normativa internacional de seguridad y protección.

¿Quieres pasar un buen viaje en alguno de los cruceros que transcurren por Galicia o cualquier otra comunidad española? Si así es, deberías conocer las medidas que actualmente están acatando los pasajeros que embarcan en las naves que incluyen algún puerto nacional en su pequeño o largo itinerario.

Según recoge el documento Medidas sanitarias para el restablecimiento de los cruceros internacionales, actualizado el 16 de junio de 2021, todos los turistas deberán ser sometidos (al acceder a estos cruceros) a una serie de medidas por parte de la naviera. Entre ellas, esta deberá tomar la temperatura de los viajeros, así como observar si estos manifiestan signos de enfermedad.

Asimismo, las personas que vayan a desembarcar en algún fondeadero estatal, ya sea para hacer escala o por finalización del crucero, deberá cumplimentar un cuestionario de salud que especifique la presencia de síntomas o la exposición a casos. Una recogida que se realizará a través de la aplicación EU Digital 7 Passenger Locator Form (dPLF).

Evidentemente, la normativa vigente prohibe que ningún pasajero que presente síntomas compatibles con covid, que haya sido diagnosticado de coronavirus en los últimos 10 días, que tenga una prueba diagnóstica de infección activa positiva, o que sea un contacto estrecho de un caso, pueda subirse al barco.

De igual forma, todos los pasajeros susceptibles de ser vacunados, de 12 o más años, deberán disponer de un Certificado de vacunación, un Certificado de diagnóstico o un Certificado de recuperación... Pero estas son solo las medidas que hay que cumplir para embarcar.

Y es que durante el itinerario también se llevará a cabo una toma diaria de la temperatura a todas las personas que se encuentren en el buque. Igualmente, a los viajeros que no hayan aportado un Certificado de vacunación o uno de recuperación al embarcar, se les hará una NAAT o una prueba de antígenos válida para SARS-CoV-2 al transcurrir la mitad de lo que dure el crucero.

Ya por último, otras normas que hay que cumplir al desembarcar en un puerto español están vinculadas a la detección de posibles casos covid. Con ello, todos los viajeros que finalicen la travesía se les realizará un test el mismo día del desembarco, que deberá ser negativo.

También se deberá tomar la temperatura a todos ellos antes del desembarco, impidiéndose si ésta es superior a 37,5ºC y quienes procedan del extranjero y desembarquen en puerto español deberán cumplir con la normativa vigente en ese momento para su entrada al país.