Broche de oro a la era Isla en Inditex con la recuperación del ritmo precovid
Después de que en el segundo semestre ya pulverizase las ventas de 2019, expertos ven nuevo récord en los resultados del tercer trimestre // Verán la luz este 15 de diciembre
Cuatro meses quedan por delante para que Pablo Isla, todavía presidente de Inditex, abandone este cargo y ceda el testigo al frente de la empresa a Marta Ortega, hija del fundador y dueño de más del 59 % de las acciones, que se ocupará de una presidencia más representativa y encargada de definir las estrategias, y Óscar García Maceiras que, como consejero delegado y primer ejecutivo de la compañía, se encargará de la gestión del día a día, acompañado de otros nueve ‘apóstoles’ que conforman su nuevo comité de dirección.
Sin embargo, el legado de Isla y sus ya cerca de 17 ejercicios ligado a la compañía seguirán brillando con luz propia, hasta que el día 31 de marzo de 2022 abandone definitivamente Inditex y el 1 de abril se queden al frente Marta Ortega y García Maceiras.
La primera gran cita tendrá lugar el próximo día 15 de este mes de diciembre, cuando estaba previsto, según confirmaron a este periódico fuentes conocedoras, que se anunciase el relevo en la presidencia, antes de que surgiesen las primeras filtraciones del también cambio de CEO con la salida de Carlos Crespo que acabaron acelerando los anuncios a esta semana.
¿Qué podemos esperar de esta cita? Sabemos a ciencia cierta que ventas, beneficio y caja lograron ya en Inditex su máximo histórico en su segundo trimestre –de mayo a julio– con una facturación que alcanzaba al cierre de su primer semestre fiscal los 11.936 millones de euros, un 49 % más que en el mismo periodo de 2020. El beneficio neto alcanzó en esos primeros seis meses los 1.272 millones, frente a unas pérdidas de 195 millones en 2020 motivadas por el impacto de la pandemia y los confinamientos.
La herencia de Pablo Isla comienza ya a notarse, pues con él al timón se superó el peor ejercicio posible, marcado por el impacto del coronavirus, y menos de un año después las cifras volverán a ritmos previos a la covid, una marcha que expertos como los del Banco Sabadell o JP Morgan prevén que sean “buenos”, pues entre el 1 de agosto y el 9 de septiembre su negocio crecía el 22 % frente a 2020 y el 9 % frente a 2019. Se estima que se podrían alcanzar hasta los 1.300 millones de euros en beneficio y 7.300 millones en ventas esos tres meses, con lo que superaría de nuevo las cifras del 2019 prepandémico.
Además, para medir el impacto de los 17 años que a a 31 de marzo del próximo año, su última jornada en la compañía, ha tenido Pablo Isla en Inditex la medidos acudiendo a la comparativa de las memorias anuales del grupo, la de 2004, que fue la última antes de su llegada, y la de 2020, que ha sido la última que ha visto la luz con él al frente. Dos documentos muy, muy diferentes: el más alejado en el tiempo resumía la actividad anual de la multinacional textil con sede en Arteixo en menos de un centenar de páginas, mientras que en la del pasado ejercicio se superan las seiscientas. El peso de la información que contiene en archivo digital en formato PDF se multiplica por diez, de 2,8 a más de 28 megabytes.
Más allá de por el aspecto formal, las cifras cantan. El de 2004 fue un gran año para el grupo, tal y como reflejaba el propio Amancio Ortega, presidente de la compañía, en la carta inicial de este documento que dirigía a accionistas, analistas, medios e interesados en la actividad de la compañía. El de 2020, detallaba Isla en su misiva, supuso un reto superado, donde “el modelo que venimos implantando desde hace años basado en la flexibilidad, la integración entre tiendas físicas diferenciadas y mundo online, y en la sostenibilidad, demostró más que nunca su fortaleza”. Tocará esperar al año próximo para ver, ya en la recta final de Isla, las cuentas de este 2021.
La cifra de negocio consolidada de Inditex en 2004 se elevó a 5.670,4 millones de euros, el 23 % más que en 2003. En la memoria anual de 2020, el año cero de la pandemia del coronavirus, alcanzaron 20.402 millones de euros, un 28 % menos por el impacto de la covid. El reto, y se va en camino, es superar los 28.286 millones de euros de facturación alcanzados en 2019, cuando crecían a un ritmo del 8 % interanual. Internet, sólo el año pasado, alcanzó los 6.600 millones de negocio, y subiendo.
El beneficio neto atribuido de Inditex en 2004 ascendió a 628,1 millones de euros, una cifra que supuso un incremento del 41 % sobre el ejercicio anterior y situó el margen neto sobre ventas en el 11,1 %, 140 puntos básicos por encima del alcanzado un año antes. Si saltamos a 2020, año marcado por la pandemia y clave en la transformación de la compañía, se lograron 1.100 millones, menos de la tercera parte de los 3.639 millones de 2019 o los 3.444 que se lograron en 2018. En el primer semestre de este año ya acumulan 1.272 millones.
Inditex comunicaba el hito en 2004 de haber alcanzado presencia en todos los países miembros de la UE . Además abrieron las primeras tiendas en Hong Kong, Marruecos y Panamá, hasta alcanzar presencia en 56 países. No existía negocio en Internet. A lo largo de 2020 el grupo detallaba 96 mercados tras la incorporación 25 mercados online y la apertura de nuevas tiendas en 29 mercados. Este curso arrancó con sus ocho marcas disponibles por la red en 216 mercados mundiales, 91 de ellos con plataforma integrada de tienda y online.
Al cierre del ejercicio 2004 las ocho cadenas de distribución de moda del grupo Inditex totalizaban 2.244 tiendas en Europa, América, Asia-Pacífico, Oriente Medio y el norte de África. En total, ese curso se abrieron 322 nuevos establecimientos. El ejercicio 2020 arrancaba el grupo operando 7.469 tiendas tras realizar en 2019 aperturas en 43 mercados. Pero con la covid-19 se cambió de tercio, acelerándose el proceso de concentración de centros pequeños en otros mayores, lo que supuso bajar el pasado 31 de julio hasta las 6.654.
La multinacional textil con sede en Arteixo tenía a 31 de enero de 2005, el cierre de su ejercicio 2004 –último antes del inicio de la era de Pablo Isla en la compañía– un total de 47.045 profesionales en plantilla, todavía la mayoría en España (26.719) que en el extranjero (20.326). En el año 2010 marcaba el hito de superar los cien mil, y alcanzó 2019, el último ejercicio de los buenos viejos y sanos tiempos, los 176.610 empleados. Pero con la pandemia tocó adelgazar en eventuales y en la memoria anual 2020 se bajó a algo más de 144.000, sus fijos.
La inversión del ejercicio 2004, según consta en la memoria anual, ascendió a 741,7 millones de euros, incluyendo entonces la destinada por Inditex para elevar sus participaciones a posiciones mayoritarias en las joint venture de Italia y Japón de Zara y para adquirir la franquicia de Massimo Dutti en México. En la actualidad, el grupo, volcado en la racionalización y ajuste de tiendas y en la digitalización, cifra en 2.700 millones de euros las inversiones a ejecutar este 2021 y en 2022.
La capitalización bursátil de Inditex se situó al cierre del ejercicio 2004 en 13.539 millones de euros, que entonces era ya un 47,7 % superior al inicio de su cotización el 23 de mayo de 2001. En el mismo tiempo se producía una pérdida de valor del Ibex-35 del 4,18 %. Llegó Isla y en sus años como primer ejecutivo de la compañía, presidente desde julio de 2011, logró colocar a a la compañía como la más valiosa de la Bolsa española, por encima de cien mil millones. Ómicron y relevo mediante, sigue al frente del Íbex, pero con 84.484,9 millones.
Los fondos generados por las operaciones de Inditex generaron el ejercicio 2004 alrededor de 1.015,3 millones de euros, y la financiación obtenida del circulante le permitía entonces que la caja generada se incrementase un 69 %, ascendiendo a 1.228,2 millones de euros.
El 2020 el grupo superaba el ejercicio con una sólida posición financiera de 7.560 millones y un inventario de calidad que se reduce un 9 % tras descontar la provisión realizada en 2019 para prevenir los efectos de la pandemia. Ahora ya supera de largo ocho mil millones.
··· “Inditex es hoy una compañía aún más sólida que hace dos años, con un modelo de negocio único y una plataforma comercial global, flexible, integrada digitalmente y sostenible, que nos coloca en una excelente posición de cara al futuro”. Son palabras que Pablo Isla, presidente interino de la multinacional textil gallega, pronunció en la última presentación de resultados anuales de la compañía. Ha llovido ya desde entonces, pero el pasado martes demostró, tanto por su fugaz comparecencia ante los medios –nunca se ha escondido– como en la emotivo mensaje que remitió a todos sus trabajadores, que lo más importante que tendrá nunca la multinacional de la moda con sede en Arteixo, como cualquier otra empresa: sus equipos, el capital humano.
··· Más allá de que haya cobrado alrededor de cien millones desde su llegada a Inditex desde su llegada, de que tenga unos sesenta millones en acciones y le vaya a caer una buena liquidación, Isla dejó claro que hasta el 31 de marzo lo dará todo por el grupo.
··· Marta Ortega, según quienes conocen bien cómo se mueven los hilos en la sede central de Inditex en Arteixo, no la sustituta de Pablo Isla, sino que ocupará el rol de su padre, de Amancio Ortega: contará con Óscar García Maceiras como CEO, consejero delegado y primer ejecutivo –junto al comité de dirección– para el día a día, para encargarse de los pormenores de la operativa y ganar dinero, mientras que, para ella quedará la visión estratégica de la compañía, el diseño del futuro. Todo cambia para que nada cambie, pues la estructura de mando de la empresa queda intacta, y a la nueva presidenta la acompañaran sus tíos, los hermanos de su madre, Óscar y Jorge Perez Marcote, junto a Pablo del Bado, como sus guardianes del exitoso modelo de Inditex.
··· La espectacular exposición en A Coruña de Peter Lindbergh, fotógrafo que cambió el mundo de la moda con sus retratos de Kate Moss, Naomi Campbell o Linda Evangelista, fue la exitosa puesta de largo para Marta Ortega.
