Cayó al 7,78 % el gasto autonómico en servicios sociales en el año 2020
Galicia se encuentra entre las diez comunidades que empeoraron la calificación de esta prestación
En una sociedad como la actual, donde cada vez existen más personas que necesitan de atención por parte de terceros, disponer de unos servicios sociales de calidad resulta fundamental para mejorar como país. En el caso de España, no todas las comunidades gozan de los mismos servicios.
Por comunidades, es Navarra la que tiene los mejores y, por contra, Madrid, los peores, según la evaluación que hace la Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales del sistema público de protección social que atiende las necesidades de 8 millones de personas.
El Índice de Desarrollo de los Servicios Sociales 2021 (Índice DEC), que elabora cada año esta organización, con datos oficiales sobre coberturas, inversión y derechos, muestra que dos de cada tres personas (el 62,2 % de la población) viven en comunidades con sistemas de protección social débiles y con enormes trabas administrativas.
Así, pese a que las comunidades autónomas y entidades incrementaron un 10 % el gasto en estas partidas durante ese periodo de pandemia, no ha repercutido en una mayor oferta de servicios y prestaciones, según destacó el coordinador del informe, Gustavo García, en la presentación del Índice este miércoles.
En concreto, los servicios sociales en España obtienen una evaluación media de 5,1 (similar a la de 2017 y perdiendo lo ganado en los últimos cinco años). La nota más alta la tiene Navarar (7,39), seguida de Castilla y León (6,89); a la cola, Madrid (3,07), Murcia (3,09) y Canarias (3,66).
Solo cinco comunidades mejoran la calificación en 2021, respecto a un año antes: Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Cataluña y La Rioja. Las otras diez, la empeoran, entre ellas, Galicia, a la que se suman Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Madrid, Murcia, Navarra y País Vasco; y dos mantienen la misma calificación: Andalucía y Valencia.
EL GASTO PÚBLICO SUBE EN 41 EUROS EN DOS AÑOS. Por otra parte, cabe destacar que el gasto público en servicios sociales pasó de los 406 euros de media por habitante destinado en 2019 a 447 euros con el presupuesto ejecutado de 2020, pero con grandes diferencias entre regiones, que oscilan entre los cerca de mil euros que destina País Vasco y los 600 de Navarra, a los 317 de Murcia y los 357 de Madrid.
Estas diferencias de gasto, sin duda, se manifiestan en la cobertura efectiva de prestaciones y servicios a la ciudadanía en los diferentes territorios; por ejemplo, en Navarra hay un profesional de los servicios sociales básicos por cada 739 habitantes, en Madrid uno por cada 5.515. En Castilla-La Mancha hay 6 plazas residenciales para cada 100 personas mayores de 65 años (5,96 %), mientras que en Canarias solo hay una (1,15 %).
Con los datos en la mano, el gasto por habitante en los últimos diez años, periodo en el que han ocurrido dos crisis, se ha incrementado un 26,2 %, desde los 350 euros de 2011 a los 447 de 2020; aunque se redujo del 8,14 al 7,78 % el porcentaje del presupuesto que destinan las comunidades y ayuntamientos a servicios sociales.
Cada vez es mayor el porcentaje de financiación local y menor la autonómica sobre el gasto total en servicios sociales. Si en el año 2012 esta proporción era 83,3 % en administraciones autonómicas y 14,6 % en locales; en el año 2020 pasó a ser 69,4 % y 30,6 % respectivamente.
··· Frente al incremento del gasto, algunos servicios sociales se han visto deteriorados o incluso han retrocedido. Es el caso de los servicios sociales básicos o comunitarios, la red de atención primaria en barrios, pueblos y comarcas, que pasó de tener, de media, un profesional por cada 1.875 habitantes en 2020 a uno por cada 2.064 en 2021. Y las plazas residenciales para personas mayores, un servicio tan afectado por la pandemia, se mantuvieron igual (2,7 plazas por cada cien mayores de 65).