Ciencias da Educación confirma la máxima presencialidad posible

La decana de Ciencias da Educación de la Universidade de Santiago (USC), Carmen Fernández Morante, afirma que se está dando la “máxima presencialidad posible” en la docencia, teniendo en cuenta las infraestructuras de las que se dispone. Recuerda, además, que el centro tiene un protocolo que sigue las normas dictadas por el Rectorado y está validado por la propia Universidade.

Asegura, acerca de las protestas que llevaron a cabo estos días los alumnos, reflejadas en los medios de comunicación, que la única y primera vez que se pusieron en contacto con el equipo decanal los representantes del estudiantado fue este martes, a las 20.20 horas, apenas diez minutos antes de que comenzasen la sentada que protagonizaron delante del edificio de Xoán XXIII.

De cualquier manera, la decana asegura que ya están citados con ella el próximo lunes, 27 de septiembre, para explicarles la situación y aclararles las dudas que tengan.

Fernández Morante manifestó a este periódico que tienen que contar con las condiciones y los espacios que tienen los dos centros –están repartidos entre el edificio de Maxisterio en el Campus Norte y el del Campus Sur– y que se fue aumentando la docencia presencial gradualmente desde que comenzó la pandemia. “De hecho este año ha habido un incremento sustancial”, afirma.

La facultad acoge a alrededor de 2.400 alumnos, 11 titulaciones –de las que cuatro son de grado– “y unos espacios precarios, como es conocido”, lamenta. Las aulas que más aforo tienen, cumpliendo el protocolo del Rectorado, son para 40 personas y únicamente hay tres espacios de ese tamaño. “Es decir, es imposible tener a todo el alumnado en los espacios que tenemos”, continúa.

Como ejemplo, pone el edificio del Campus Norte, ubicado en la avenida de Xoán XXIII, con muchos déficits estructurales, dice, “es un edificio ruinoso”. “Hace 25 años que estamos con un proyecto de unificación de los espacios que no se ha producido”, aprovecha para reivindicar y, a la vez, exponer la situación: “El salón de actos, que sería el espacio más grande, no lo podemos usar porque no tiene ventilación. Tampoco disponen de ella las tres aulas más grandes, que tendrían un aforo de 40 personas, porque las ventanas no se abren”.

PRÁCTICAS EXTRAESCOLARES. Saca pecho la decana al asegurar que han garantizado la continuidad de la docencia desde el primer día “cuando nos mandaron a todos para casa”. “Fuimos el primer centro ejemplar en evaluación continua y en acompañar y ayudar a los alumnos. Y en conseguir que todo el mundo terminara el curso”. Y garantizaron las prácticas: “Pasado el confinamiento, los 1.000 alumnos que hacen prácticas las han hecho todas, presencialmente, con la colaboración de las escuelas. Igual que este año”.