“Ciertas aseguradoras no dejan ver pacientes de Santiago o A Coruña en su propia ciudad”

Lleva dos años al frente de HM Ciocc Galicia, ¿qué balance haría de esta etapa?

El balance global es muy favorable, por la consolidación de equipos y el establecimiento de dinámicas de trabajo sólidas que nos han permitido dar a los pacientes una asistencia integral. Además, desde septiembre somos dos oncólogos. La incorporación del doctor Fernández Bruno ha sido fundamental para permitirnos abrir la consulta en el HM Modelo, de manera que podemos ver pacientes tanto en Santiago como en A Coruña.

Con una larga experiencia en oncología médica, ¿qué destacaría de este centro?

Lo más destacable es que formamos uno de los mayores equipos de Oncología Médica de España. Somos aquí, físicamente, dos oncólogos, pero estamos totalmente integrados en el equipo nacional de HM Ciocc, que cuenta con cuarenta. Esto nos da un nivel de conocimiento altísimo, la suma de todos es la excelencia, y la integración y el sentimiento de pertenencia es total desde el principio. Asistimos juntos a las sesiones clínicas y las decisiones médicas las tomamos con facultativos de Galicia y de todo el Ciocc de Madrid y Barcelona.

Cada vez son más los facultativos que hacen privada en Galicia, que comprenden que pertenecemos a un grupo grande, multidisciplinar, que trabaja muy bien y que este modelo es el mejor para los pacientes. Dejamos atrás las individualidades y hacemos un trabajo multidisciplinar y en red. Esto nos permite ofrecer excelentes ensayos clínicos, que son verdaderas oportunidades para los pacientes.

¿Cómo les ha afectado la pandemia y la paralización de la actividad asistencial?

En nuestro caso, el impacto ha sido marginal. Desde el principio, hemos tomado medidas siguiendo las recomendaciones de Sanidad y la Sociedad Española de Oncología Médica, espaciando consultas y tratamientos, buscando que los pacientes no coincidiesen en la sala de espera y con protección personal de los sanitarios, por lo que no ha habido una gran afectación por el virus.

Desgraciadamente, hemos tenido algún caso, pero el impacto de la pandemia no ha cambiado nuestro ritmo de trabajo, que en este momento ya está al 100 %. La actividad hospitalaria general bajó mucho al inicio, pero el cáncer no entiende de pandemias y la asistencia a nuestros pacientes debe continuar, tomando todas las precauciones.

¿Ha cambiado mucho el trabajo diario en la ‘nueva normalidad’?

Es evidente que se han adoptado aún más medidas, pero ya trabajamos siempre en condiciones de máximo orden y limpieza. Así, el ritmo y el modo de trabajo es muy similar al de antes. HM Ciocc Galicia apostó por boxes individualizados y ahora vemos que ha sido un gran acierto. Además, nuestras sesiones clínicas ya eran, en muchos casos, virtuales, de manera que no hemos cambiado en esto.

¿Cuál es su volumen asistencial?

Desde que abrimos en Galicia hemos atendido casi a 500 pacientes nuevos, hemos iniciado 194 tratamientos intravenosos, hemos administrado 1317 ciclos y tenemos más de veinticinco pacientes con tratamientos antineoplásicos orales. Estamos creciendo exponencialmente cada mes que pasa, salvando el descenso de marzo y abril de este año por el cierre de consultas de otras especialidades.

Este 2020 abrimos una unidad asistencial en HM Modelo, donde hemos visto quince pacientes nuevos y hemos administrado diecinueve ciclos de quimioterapia. Estas cifras pueden parecer modestas, pero el balance es muy positivo, ya que partíamos de cero. La colaboración y comunicación entre compañeros es francamente buena, nos han recibido muy bien, hay buenas sinergias de trabajo y vamos sentando las bases para establecer dinámicas multidisciplinares.

¿Cuál es el perfil de paciente del centro? ¿Y los tumores más frecuentes que presentan?

Distinguimos tres tipos de pacientes. Los “funcionarios”, que son un alto porcentaje y que tienen pólizas con cobertura universal; los de pólizas privadas, con coberturas diferentes en función de lo contratado; y los particulares. En cuanto al tipo de tumores, lo que más vemos son digestivos, de mama, de pulmón y de próstata que son, por otra parte, los más frecuentes en nuestra sociedad. Aún así, es verdad que tenemos pacientes algo más jóvenes, quizás porque comienzan a hacerse revisiones rutinarias con más frecuencia que en la seguridad social y los diagnósticos aparecen antes.

¿Cómo llega un paciente oncológico a ustedes?

Todos los meses vienen pacientes por iniciativa propia, fruto del boca a boca, señal de que vamos por buen camino. Por otro lado, facultativos de HM Hospitales en Galicia presentan pacientes que después nos derivan a la consulta. Y tenemos también comités de urología, de cáncer de pulmón y de digestivo, con la participación conjunta de médicos, y el flujo de pacientes ha mejorado mucho. Se agilizan las decisiones, se acortan los tiempos y, sobre todo, se establece un plan terapéutico multidisciplinar. Tenemos un comité de cáncer de mama en Santiago que integra a dos equipos quirúrgicos diferentes, con muy buena colaboración global.

En este sentido, me gustaría transmitirle a cualquier médico con consulta privada que no dude en contactar con nosotros ante cualquier caso que se le presente. Intentaremos ayudarlo, lo presentaremos en sesión clínica y recibirá una atención integral. Hay que ir cambiando inercias y la medicina privada debe ejercerse desde el trabajo en equipo y no la individualidad. Solo no lo puedes hacer bien, por muy bueno que seas.

El problema son las compañías de seguros. Muchas veces valoramos pacientes que finalmente no podemos tratar porque prefieren derivarlos a otros centros que, sin duda, no disponen de nuestras posibilidades.

¿Por qué determinadas aseguradoras impiden la asistencia en HM Ciocc en favor de otras opciones?

Esta es una cuestión muy importante y que debe cambiar. Es sorprendente que algunas compañías permitan a un asegurado tener sus médicos habituales en HM Hospitales en Santiago y operarse aquí, pero para ir al oncólogo les hagan acudir a HM Modelo en A Coruña, y viceversa, siendo los mismos oncólogos en los dos centros. Además, esos mismos pacientes, a través de su compañía, pueden tratarse en Madrid o en cualquier ciudad de España. Podemos ver pacientes de Pontevedra, Madrid o Murcia, pero no de Santiago o A Coruña en sus propias ciudades. Es difícil de explicar, porque es difícil de entender. Es un verdadero lío y un problema que les crean las compañías, cuando nosotros estamos preparados para dar una asistencia global. Con determinadas aseguradoras, el paciente no tiene libertad de elección.

Para dinamizar la sanidad privada en Galicia, las compañías deben formar parte del cambio. Hay excelentes facultativos jóvenes, muy bien formados, que deberían integrar en sus cuadros. Dinamizar la sanidad privada es beneficioso para todos: para los pacientes, para los médicos, para las propias compañías e incluso para la sanidad pública, cuya descongestión viene de la mano de una buena privada. Cuanto mejor sea una, mejor será la otra.

¿Qué le diría a un paciente para que los eligiese?

Que aquí tiene acceso a los mejores tratamientos en cuanto se aprueban por las agencias reguladoras y, muchas veces, antes que en la Seguridad Social. Por ejemplo, tenemos un caso de carcinoma microcítico de pulmón que no tenía acceso a quimio-inmunoterapia en la pública y sí con nosotros, cuando ha supuesto una mejora impresionante en términos de supervivencia. Son ya muchos los gallegos que se han beneficiado de tratamientos dentro de un ensayo clínico en el Ciocc HM Sanchinarro. Además, no tenemos lista de espera para la realización de pruebas complementarias y la coordinación es total. El gran volumen de pacientes que se operan en HM Hospitales permite acceder a equipos quirúrgicos muy especializados en patologías poco frecuentes, como puede ser el de la Unidad de Sarcomas o la cirugía hepática. Y también está el acceso a plataformas de secuenciación masiva, que en ocasiones nos permiten encontrar variables que suponen una oportunidad de tratamiento dirigido y hacer medicina personalizada, con más eficacia y menos toxicidad que la quimioterapia convencional. Y finalmente, la disponibilidad total que tenemos los oncólogos.

¿Cuál es su principal reto ahora?

Nuestro principal reto ahora es abrir en unos meses la Unidad de Ensayos Clínicos en Galicia. Ya hemos empezado a hacer algo de investigación, recogida de muestras para prescreening de algunos ensayos, pero nuestro objetivo es darle la oportunidad al paciente de entrar en ensayo sin tener que desplazarse a Madrid. Sería algo muy bueno para el paciente y también para las aseguradoras, que podrían ofrecer esa posibilidad a sus clientes sin que les suponga ningún gasto. Otro reto importante es llegar a acuerdos con las compañías que actualmente no permiten a sus asegurados una asistencia en el mejor centro privado oncológico de Galicia.