Consello de Contas afea a la Xunta por el uso inadecuado de los presupuestos
Critica que de forma sistemática transfiera créditos imprevistos a otros gastos “eludiendo así los límites fijados normativamente”// Denuncia que “el remanente de tesorería está sobrevalorado”
El conselleiro maior del Consello de Contas de Galicia, Jose Antonio Redondo, entregó al presidente del Parlamento gallego, Miguel Santalices, varios informes gene- rales, y entre estos, la memoria y las cuentas correspondientes al año 2020 y los de fiscalización de la Cuenta General de la Comunidad Autónoma, el informe económico-financiero de las entidades instrumentales autonómicas, el informe de fiscalización del Servizo Galego de Saúde, de las entidades locales de Galicia, y de fiscalización de los fondos p de la UE, todos ellos correspondientes al 2019.
En el documento, el Consello de Contas afea a la Xunta en el documento que “persiste el uso inadecuado” del programa presupuestario de imprevistos, a pesar de que estos gastos “resultan previsibles”, “lo que revela un margen de mejora en la elaboración del presupuesto inicial”.
Así figura en el informe de la Conta Xeral de la Xunta de 2019 –uno de los varios estudios publicados por el Consello de Contas–, en el que critica que el Gobierno gallego transfiera a este programa de imprevistos créditos que “posteriormente se distribuyen entre otras aplicaciones de gastos, eludiendo así los límites fijados normativamente para las transferencias”. Incide en que “gran parte de las insuficiencias presupuestarias” que originan estas modificaciones “son recurrentes en los últimos ejercicios”.
Entre otras incorrecciones observadas en la Conta Xeral, figuran que en el presupuesto de la Xunta se imputan en 2019 cargos por 57,4 millones correspondientes a anteriores ejercicios, pero se dejan de computar 64,9 millones que sí son de ese año, “por lo que el resultado presupuestario está sobrevalorado en 7,48 millones de euros”.
Asimismo, el remanente de tesorería de la Administración gallega “está sobrevalorado en 64,89 millones” por las obligaciones no imputadas al presupuesto en el que se realizaron los gastos. Junto a esto, reprueba que se registren como activos financieros las operaciones por casi 100 millones destinadas a cubrir déficits de explotación de la CRTVG.
Con todo, Contas valora que el balance de la Comunidad Autónoma refleja “razonablemente la actividad económico-financiera desarrollada en el ejercicio 2019”.
Magnitudes relevantes. Así, el Consello recoge un déficit presupuestario en el ejercicio 2019 de 619,83 millones de euros para la Administración general. Atendiendo a la composición económica de este resultado, las operaciones no financieras pre- sentan un saldo negativo de 257,60 millones de euros.
La variación de pasivos financieros muestra un endeudamiento en términos netos en el ejercicio de 259,58 millones de euros, que sitúa el déficit de financiación en 360,25 millones y, corregido con las desviaciones de financiación, en 382,09 millones de euros, frente a los 2,7 millones de euros del ejercicio 2018.
En el ejercicio 2019 empeora la situación financiera a corto plazo de la Administración general con un remanente negativo (132,69 millones de euros), que supone una caída de un 156,37 % con respeto al año anterior. Este saldo negativo indica que los recursos líquidos y liquidables a corto plazo de la Administración no son suficientes para hacer frente a las deudas a corto plazo.
Según se establece en el informe “A mayores, existen una serie de factores y limitaciones que afectan al remanente presentado por la Administración y condicionan la interpretación de su saldo, así la Administración no declara, y por lo tanto tampoco computa, las desviaciones de financiación acumuladas en el saldo del remanente de tesorería, a los efectos de determinar la parte afectada.
Recomendaciones Inclumplidas. De esta forma, el órgano fiscalizador dedica además un apartado a las recomendaciones que siguen incumplidas por parte del Gobierno gallego y que tiene pendiente para mejorar.
Uno de los puntos sobre los que llama la atención se refiere a la gestión de subvenciones públicas, puesto que “deben adoptarse medidas correctoras de la desviación de la ejecución” que permitan verificar el cumplimiento de los requisitos dentro del ejercicio correspondiente. Aunque esta recomendación fue aceptada por la Xunta, Contas asegura que no se verifican “avances” en su implantación.
Además, se reitera a la Administración autonómica que recoja en su memoria anual información sobre los compromisos financieros asumidos para financiar infraestructuras públicas en aras de “una mayor transparencia”, ya que Contas no ve avance en su implantación”.
De estas limitaciones también se hicieron eco en la oposición donde, el portavoz de sanidad del PSdG, Julio Torrado, destacaba que Contas consideraba “bastante opaca” la información del gasto Sanidad.
En el ámbito presupuestario, durante la pasada semana el presidente del gobierno autonómico criticó la inversión directa del Gobierno Central, de un total de 3.909 millones.
Ante esto, el delegado de Gobierno en Galicia afirmó que, como refleja el informe, “el año pasado hubo transferencias extraordinarias a la Administración por 1.469 millones “Estos fondos permitieron que los ingresos de la Comunidad crecieran un 8,8 %, sin ellos bajarían un 5,4%”.
··· La variación de pasivos financieros muestra un endeudamiento en términos netos en el ejercicio de 259,58 millones de euros, que sitúa el déficit de financiación en 360,25 millones
··· La deuda de la Comunidad Autónoma gallega se situaba al final del ejercicio 2019 en el 17,50 % del PIB
regional, cumpliendo con el objetivo de deuda establecido para Galicia (17,7%) y cumplió con el principio de sostenibilidad de la deuda comercial, al no superar el período medio de pago de los 30 días en ninguna de las mensualidades.
··· Se recoge un déficit presupuestario de 619,83 para a Administración xeral. Las operaciones no financieras presentan un saldo negativo de 257,60 millones.
S. Martínez
Santiago
Se modifican las previsiones iniciales de ingresos de los capítulo IV y VII aunque no en su totalidad, en concreto las derivadas de las bajas e incorporaciones del presupuesto de gastos. Sin embargo, en el resto de los capítulos no se han hecho modificaciones, a pesar de que los derechos reconocidos superan el presupuesto definitivo. Los derechos reconocidos alcanzan los 4.129 millones de euros, un 4% superiores a los del ejercicio anterior.
En la estructura de los ingresos sobresalen las transferencias corrientes (95% de los derechos reconocidos) que derivan básicamente del sistema de financiación.
La gestión de los recursos propios del organismo procedentes de la prestación de asistencia sanitaria mejoró respeto del ejercicio anterior incrementándose los derechos reconocidos en un 25%. Sin embargo, la recaudación de estos recursos no se incrementó en la misma proporción.
Las aportaciones recibidas por el Sergas para la financiación de inversiones (transferencias de capital), que proceden principalmente de aportaciones realizadas por la Consellería de Sanidade, se incrementan un 13% respeto al año anterior.
Según el informe presentado por Contas, en su análisis general del presupuesto sanitario, destaca que este está integrado por los correspondientes financiaciones a las diferentes entidades que gestionan el gasto sanitario, constituidas por la Consellería de Sanidade, el Sergas, y las entidades instrumentales dependientes de las anteriores como agencias, fundaciones y sociedades públicas
Tanto la consellería como el Sergas y sus dos agencias, ACIS y ADOS, presentan sus presupuestos de fomar consolidada e integrados. Así la financiación básica del Sergas y de la ACIS tiene su origen en las transferencias procedentes de la consellería, mientras que ADOS se financia mediante encargo gestión hecha por el Sergas; y los recursos que financian las demás entidades vinculadas al organismo autónomo, proceden en mayor parte, de su propio presupuesto.
De esta forma, en el ejercicio 2019, que se incluyen todas las informaciones registradas hasta el 1 de abril de 20221, el presupuesto consolidado de la Consellería de Sanidad, Sergas y agencias ascendió a 3.988 millones con un incremento del 3% respecto del ejercicio anteriores e incrementándose respecto del 2016 en 474 millones de euros los que representa en términos relativos un 14%.
El sector sanitario en el conjunto del presupuesto supone el 35 % en el ejercicio fiscalizado, si se excluye la función de “deuda pública” la representatividad alcanza el 40. Así, la clasificación funcional del presupuesto permite apreciar que el gasto social, excluida la deuda, aglutina la cifra del 73 % del presupuesto de este ejercicio, “observándose la preeminencia de la función sanidad que representa el 40 %” según estableció el órgano fiscalizador.
Escenario financiero. Más del 90% del gasto sanitario tiene naturaleza estructural y corresponde a gastos de personal, consumos intermedios y recetas, financiándose principalmente con las aportaciones que hace ala Comunidad Autónoma y que tienen su origen en los recursos del sistema de financiación y los cuáles se nutren de los recursos tributarios. Esta configuración de los ingresos y de los gastos “puede dar lugar a desequilibrios en los momentos en los que los recursos tributarios disminuyen, por lo que resulta necesario establecer mecanismos de control de los gastos que permitan tasas de crecimiento sostenibles, y un modelo de financiación sanitaria que garantice la sostenibilidad ante situaciones de crisis” según estableció el Consello fiscalizador en el informe remitido al Parlamento de Galicia.
Créditos Y programaS.
Por otro lado, este documento también presenta un análisis que pone en relación el presupuesto inicial atendiendo a una clasificación por programas. De este modo, los programas asistenciales de Atención primaria y Atención
especializada tienen asignados el 97% del presupuesto inicial. Entre ellos, la hegemonía le corresponde al de Atención especializada que absorbe el 65% de los créditos, concentrando su peso en los gastos de personal y en el gasto corriente. El programa de Atención primaria representa el 32 % del presupuesto aprobado, teniendo una especial incidencia el gasto en farmacia a través de recetas médicas. Al programa de Dirección y servicios generales y al de Formación de graduados y posgraduados se destina a cada uno de ellos el 1% del presupuesto, presentando el resto un carácter residual.
Así en el ejercicio 2019, el presupuesto sanitario ascendió a 3.988 millones de euros con un incremento del 3 % fijando un cambio de tendencia desde 2015.
Santiago. Las entidades locales de Galicia reflejan un mejor comportamiento en el cumplimiento del deber de rendición de sus cuentas, según refleja uno de los informes de fiscalización del Consello de Contas de Galicia que este viernes entregó el conselleiro mayor, José Antonio Redondo López, al presidente del Parlamento, Miguel Santalices.
Además, se destaca que las entidades locales gallegas presentan un índice medio de ejecución del presupuesto de ingresos del 70,64 %, lo que indica una escasa capacidad de ejecución de estas entidades, además, de estas, las diputaciones son las que presentan un peor valor, situado en un 51,89 %, y los concellos con menos de 5.000 habitantes, los que presentan el mejor (81,19 %).
Además, el grado de cobro ascendente y del 69,43 % del presupuesto de gastos.
La dependencia de las subvenciones es, por término medio, del 17,60 %, siendo las 7 ciudades gallegas y las diputaciones provinciales las que en proporción al total de ingresos menos subvenciones reciben (8,71 % y 6,10 % respectivamente), valores que ascienden hasta el 43,14 % de los ayuntamientos de menor tamaño, o al 24,48 en los ayuntamientos de entre 5.001 y 10.000 habitantes, dato indicativo del escaso peso que alcanzan en estos ayuntamientos y los recursos procedentes de la participación en los tributos del Estado y de la Comunidad Autónoma.
En el informe elaborado por Contas establece también que la comparación de estos indicadores del presupuesto de ingresos con los de las entidades del resto del Estado pone de manifiesto que el sector local de Galicia, en su conjunto, es lo que peor ejecución del presupuesto de ingresos tiene, siendo el cuarto mejor en el grado de cobro de los derechos liquidados; el séptimo en el grado de autonomía y en la dependencia de subvenciones se encuentra en las últimas posiciones. S.M.