Crece la repulsa contra la instalación de megaparques eólicos con máquinas de 200 metros de alto en áreas naturales
Anova pide al Gobierno central que dé carpetazo el proyecto que afecta a Pena Trevinca, en Ourense
Anova demanda al Gobierno central que rechace el proyecto de parques eólicos Prada y Alto Cabrera en Pena Trevinca (Ourense) por considerar que de llevarse a cabo afectaría a hábitats prioritarios y especies de interés comunitario. En un comunicado de prensa, su portavoz nacional, Antón Sánchez, señala que de aprobarse el plan afectaría a una “amplia superficie” con “hábitats prioritarios y especies de interés comunitario” y lamenta la dejadez de la Xunta y del Gobierno central.
En este sentido, la formación señala que ese modelo supondría implantar sesenta aerogeneradores de doscientos metros de altura en una de las áreas de montaña “más privilegiadas” del noroeste de la península ibérica. "Si la Xunta actuase como un gobierno decente y no como un cómplice tendríamos ampliación de la Red Natura, planes de conservación y recuperación de especies o un nuevo plan eólico racional pensado para un uso sostenible del territorio", señala Sánchez.
El Gobierno central "no se puede aprovechar de esta fraudulenta forma de actuar", subraya y señala la importancia de ampliar los espacios de la Red Natura, de espacios protegidos de la Unión Europea, y de impulsar planes de conservación y recuperación de especies amenazadas en zonas de "alto valor ambiental, paisajístico o geológico".
La formación observa que los parques eólicos representan en algunos casos un "paradigma del modelo expoliador" beneficiando a grandes empresas para un negocio "a costa de la destrucción" del medio ambiente.
Por último, criticado la "burbuja" de las "mal llamadas energías renovables" al considerar que el modelo de parques eólicos aplicado beneficia a "grandes corporaciones sin tener en cuenta las verdaderas necesidades de Galicia" y en particular del ámbito rural en el que se instalan. En particular considera que con el modelo desarrollado para esas energías se ha producido una "burbuja inflada con dinero y normativa pública a la medida del oligopolio eléctrico".
Diferentes partidos políticos como BNG, Anova o Unidas Podemos han trasladado en las últimas semanas sus protestas contra ese proyecto en los municipios ourensanos como Nogueira de Ramuín, Xunqueira de Espadanedo, Montederramo, Maceda, Vilar do Barrio, Laza, Castrelo do Val, Verín, Monterrei y Cualedro. Recientemente, el club alpino Montañas de Trevinca se ha posicionado en contra de los planes de la empresa Desarrollos Renovables Iberia Gamma S.L., vinculado al grupo noruego Statkraft, para implantar una treintena de aerogeneradores. Localizado en el suroeste de la provincia de Ourense, ese macizo central constituye un espacio natural de 25.000 hectáreas con las cumbres más altas de Galicia como Pena Trevinca, que culmina a 2.127 metros.
El Sindicato Labrego Galego (SLG) alerta del impacto de un proyecto para la instalación de una línea de alta tensión y de seis parques eólicos en la Reserva de la Biosfera de As Mariñas Coruñesas y Terras do Mandeo. Así, remitió una batería de escritos al comité científico de la Reserva de la Biosfera y al consejo científico de Parques Nacionales, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica.
El SLG advierte de que se prevé construir 43 aerogeneradores que pueden alcanzar los 200 metros de altura, cuyos proyectos están en la actualidad en periodo de alegaciones. En concreto, se refiere a los parques que prevé realizar Galenergy SL: Feás (entre Aranga y Coirós, con una potencia de 40 megavatios), Fontella (entre Aranga y Oza-Cesuras, con 50 MW) y Seselle (en Oza-Cesuras, con 35 megavatios). También señala a los de Greenalia Green Power: Felga (en Aranga, Coirós y Oza-Cesuras, con 22 MW), Gato (en Aranga y Oza-Cesuras, con 25 MW) y Legre (Mesía y Oza-Cesuras, con 38 MW).
Igualmente, denuncia los perjuicios de la línea de alta tensión Monteagudo-Morás, promovida por Eólicos Breogán, que transcurrirá por los municipios de Carballo, A Laracha y Arteixo. De este modo, el SLG considera que un territorio catalogado como Reserva de la Biosfera es “totalmente incompatible” con estas instalaciones “tremendamente agresivas con el medio ambiente”, por lo que pide a las autoridades competentes que no las permitas.