Detenidos 12 miembros de Greenpeace tras su protesta en Reganosa
Los ecologistas culpan a la planta de Mugardos de ser parte de la crisis energética y climática
Al menos 12 personas han sido detenidas este lunes tras la instalación de una pancarta en la planta de gas de la firma Reganosa en el municipio coruñés de Murgardos por activistas de Greenpeace. En las instalaciones de la compañía, de titularidad mixta privada-pública –participa la Xunta–, los ecologistas colocaron un gran cartel a más de treinta metros de altura con el lema ‘El gas es caro y contamina’.
Aunque Reganosa alegó que no comentan “asuntos de orden público”, aseguró que continuan “centrados en garantizar la seguridad del suministro energético y en posibilitar la transición”.
En un comunicado remitido a los medios, Greenpeace dijo que buscaba denunciar “el impacto del gas en el medio ambiente y en las facturas” de energía para la población y el “resultado insuficiente” de la 26 reunión de países de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático celebrada en la localidad británica de Glasgow.
Criticó la “dependencia del gas” en el combinado de energía para abastecer las economías de los países industrializados e insta a la “eliminación del resto de combustibles fósiles” para evitar efectos perversos del cambio climático.
Además, anunció que está llevando a cabo una “iniciativa ciudadana europea” con el fin de “prohibir el lavado de imagen de las empresas de combustibles fósiles con campañas engañosas”.
La Guardia Civil apuntó que, junto a los 12 citados, otros ocho activistas (los que se colgaron en Reganosa) serían detenidos en breve.
CONTRA UNA NUEVA AUTORIZACIÓN. En relación a la regasificadora, Greenpeace manifestó que se sumará al recurso planteado por asociaciones vecinales y ecologistas locales contra una nueva autorización de la planta.
Piden el cierre de Reganosa y reclaman a los responsables políticos y a las empresas energéticas “un plan de abandono progresivo del gas”, ya que la “dependencia del gas” es la causa de la “subida del precio de la energía y de la emergencia climática”, advierten. El responsable de la campaña, Francisco del Pozo, aseveró que la planta de Mugardos es una de las instalaciones que “generan tanto la crisis energética como la climática” y “el gas no es la solución a ninguna de las dos”.
EL GAS NATURAL NO ES UN COMBUSTIBLE “VERDE DE TRANSICIÓN”. Advirtió de que “el “mal llamado gas natural” no es un combustible “verde y de transición” como pretenden sus defensores, sino “un destructor de clima”.
Ese combustible fósil está generando que los hogares “padezcan altas tarifas de luz y calefacción” y advierte de que en 2021 puede generar más de cinco millones de toneladas de emisiones directas anuales de CO2” a la atmósfera, el principal causante del calentamiento global.