Dos décadas para que Galicia erradique unas veinte mil hectáreas de eucalipto en los montes

El plan forestal, que prevé eliminar un 5 % de la superficie de eucaliptos en 2040 tras multiplicarse en los últimos años, se evaluará anualmente por si son necesarias medidas de “control” a medida ante la proliferación de esta especie. De entrada, ese objetivo inicial erradicará de eucalipto unas 20.000 hectáreas que ahora ocupa, que se convertirán en masas de otros árboles. Sobre el porvenir de esta estrategia se habló, largo y tendido, en la reunión del Consello Forestal de Galicia.

Junto al equipo de la Consellería do Medio Rural, encabezada por su titular, José González, abordaron el documento y sus objetivos también Juan Picos, director de la Escola de Enxeñaría Forestal en Pontevedra de la Uvigo, y Roque Rodríguez, catedrático de Silvicultura y repoblaciones forestales de la USC.

Recogió Europa Press la explicación de este último de que el plan forestal cuenta con 51 intervenciones sobre seis ejes estratégicos en una planificación a 20 años. Para el catedrático de la universidad compostelana objetivos como el de reducir el eucalipto son, en principio, “razonablemente alcanzables”, si bien se verá “en detalle” la evolución anual de cada especie, pues hasta ahora solo existía una información “muy parcial”. De este modo, podrán implementarse medidas correctoras en “caso de que sea necesario”.

Antes de la reunión telemática, el conselleiro explicó que esta estrategia responde a las directrices del grupo de trabajo creado en 2015 para este fin. José González certifica que se incluyen en el plan 92 de las 123 recomendaciones (el 75 %) del dictamen de la comisión de incendios del Parlamento gallego. El 25 % restante va en la nueva ley de recuperación de tierras.

Estos porcentajes, según el responsable do Medio Rural, certifican que el plan que se presentará en la Cámara gallega está “consensuado” para que entre en vigor este semestre. Será, dijo, un documento “importante” que va a marcar el sector forestal las próximas dos décadas.

Mientras, Juan Picos, doctor en Ingeniería de Montes de la Uvigo, indicó la importancia de desarrollar el inventario forestal continuo de Galicia, que funcionará como “cuentakilómetros” del plan forestal, con un seguimiento detallado de la evolución de las distintas especies.

Con este “cuentakilómetros” se podrán tomar decisiones correctoras “sin aplazarlas diez o quince años”. Pone en valor que se establezcan diferentes medidas como el Banco de Terras, incentivos económicos, movilidad de tierras y prohibiciones para la mejora de la gestión.

Potencial. El plan forestal prevé una inversión de 4.900 millones de euros hasta 2040, cuatro mil de ellos públicos. En él se fija, entre sus grandes objetivos, llegar a las 425.000 hectáreas ocupadas por frondosas autóctonas.

Para el castaño el plan contiene una línea estratégica para la conservación y puesta en valor de esta especie. Se prevé actuar sobre 8.000 hectáreas los próximos 20 años para recuperar sotos tradicionales, mientras se plantarán 16.000 ha más para producir madera y castañas.

Se prevé saltar de las actuales cortas de nueve millones de metros cúbicos de esta materia prima a doce en 2040. En ese año se prevé existan ya 150.000 hectáreas de polígonos agroforestales o bajo algún tipo de gestión conjunta, y un millar de aldeas modelo. Habrá líneas de trabajo para el control de especies invasoras como las acacias, con un programa que abarcará unas 1.000 hectáreas.

Otro fin es llegar a 850.000 ha bajo algún instrumento de ordenación o gestión forestal sostenible. En lucha contra el fuego la meta es que en la primera mitad de esta legislatura esté lista la nueva ley de prevención de incendios.