El AVE es posible en 2021, pero ...

La alta velocidad es posible en 2021 en Galicia. No es cuestión de declaraciones de autoridades públicas, sino de los procedimientos, tanto de contratación como de ejecución de obras y trabajos. Así, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) anunció ayer en el Diario Oficial de la Unión Europea la licitación del último contrato clave que aporta la mejor pista para la apertura a la circulación del ramal desde Olmedo a Santiago de Compostela, del nuevo acceso ferroviario del Noroeste. Se trata del "Servicio de ejecución de los trabajos de tratamiento de perfil y amolado de carril del tramo en construcción Pedralba de la Pradería-Ourense".

Si hacemos paralelismos con la similar adjudicación para el tramo previo entre Zamora y Pedralba de la Pradería, que se encuentra en su fase final de pruebas, y si no existen demoras por cuestiones técnicas inherentes al montaje de la superestructura de la vía y las instalaciones de seguridad, señalización, telemando de energía y comunicaciones, se podría circular en alta velocidad desde Galicia a Madrid en el otoño de 2021, o antes si ese proceso administrativo citado, con su formalización, es rápido.

Pero todo ello dependerá de que los trabajos constructivos y técnicos en curso no pierdan el ritmo actual en los próximos meses. En esto es bastante preocupante el retraso de la base de montaje de Vilavella (A Mezquita). El plazo para su finalización es mañana y ni hay losa, ni pórticos, ni el peine de vías. Ya debería estar a pleno funcionamiento -la de La Hiniesta (Zamora) entró en servicio antes de su conclusión- y solo se encuentra explanada, entre la vía convencional y la línea de alta velocidad en una de las zonas más altas del trazado.

Cierto es que prácticamente está extendido todo el balasto y las traviesas del recorrido entre Pedralba de la Pradería y Taboadela a cielo abierto, y se avanza a un intenso ritmo en los múltiples túneles del trazado que suman más de la mitad del mismo, pero también se va más lento de lo esperado en la adaptación del acceso a Ourense, ya que hay trabajos nocturnos programados hasta finales de agosto.

PRECEDENTE. El contrato licitado ayer tiene una cuantía máxima de poco más de 581.000 euros, las ofertas se pueden presentar hasta el 3 de marzo, la apertura de las plicas será diecisiete días después, y la adjudicación por el consejo de administración del Adif podría ser a finales de ese mes o de abril. Y su plazo de ejecución es de 9 meses.

Por ello, si tenemos en cuenta que este último domingo finalizó el plazo para el mismo contrato en el trazado Zamora-Pedralba, en el que ahora tan solo faltan los recorridos de fiabilidad y la formación de los maquinistas -para esto en el tramo Vandellós-Tarragona se necesitaron los 4 meses anteriores a su apertura-, en el mejor de los casos es posible la puesta en servicio en el verano de 2021, y en el peor -por cuestiones técnicas sobrevenidas- en el otoño.

Las operaciones de tratamiento de perfil y amolado consisten en la obtención de la geometría requerida por los carriles para una rodadura óptima de los trenes. Con ello, se consigue la correcta interacción rueda-carril, tanto en plena vía, en perfectas condiciones de seguridad y fiabilidad. Se realiza siempre antes de la entrada en servicio de la vía, para aminorar en lo posible los defectos de fabricación y para eliminar los desperfectos de montaje.

Esta actuación se realiza cada vez que las dresinas técnicas que auscultan el carril o los trenes laboratorio detectan imperfecciones en la fase de pruebas.