Cuenta atrás para que se reclame el dinero que estafó la promotora Seiseme

El caso de Seiseme es uno de los paradigmas del crac del ladrillo en Galicia, más allá de la caída de Martinsa Fadesa. La promotora de Juan Iglesias se había comprometido a entregar en 2008 unas 300 viviendas en Sarria, Pontevedra, Vigo, Rianxo, Boiro, Salvaterra do Miño u Ourense. Pero nunca se construyeron y la posibilidad de que las obras se culminasen algún día se fue al traste al ser declarada en concurso de acreedores el 19 de diciembre de 2008, entrando en fase de liquidación el 22 de noviembre de 2010. Pablo Sevillano, de RÂIZ Abogados, explicó ayer a El CORREO GALLEGO que su despacho representa a medio centenar de los más de doscientos afectados que contabilizan, que adelantaron cuantías entre 20.000 y más de 60.000 euros, contrayendo préstamos puente por hogares sobre plano que nunca llegaron. Cursaron ya 15 demandas, y están logrando que sus defendidos recuperen lo aportado más los intereses legales.

"La posibilidad de recuperar el dinero de aquellos compradores que todavía no hayan reclamado prescribe el 7 de octubre de 2020", advertía ayer Sevillano, quien nos confirmaba que "los bancos donde se ingresaron las aportaciones de los compradores pueden tener que hacer frente a la devolución de 8 millones de euros, incluyendo el dinero de las aportaciones, así como los intereses legales correspondientes".

En la mayoría de los casos, los afectados ingresaron sus aportaciones en cuentas de la promotora abiertas en La Caixa (hoy Caixabank), y Caixa Galicia (Abanca), entidades que "no cumplieron adecuadamente el deber de vigilancia que le impone la Ley 57/68, al no contratar la promotora el seguro o aval bancario que garantizara la devolución de las cantidades aportadas por los afectados en el caso que las viviendas no se llegaran a entregar en el plazo pactado". Por eso "ningún comprador debe dar su dinero por perdido, la ley está a su favor y tiene que luchar por lo que es suyo, reclamen, estamos a tiempo", alega Sevillano.