Drones para mejorar la gestión forestal y la competitividad de las empresas del sector

El proyecto Xestal lo impulsa el Instituto Tecnológico de Galicia (ITG), con financiación al 50 % de la Xunta. Su objetivo es optimizar los procesos de ordenación y gestión del bosque mediante la teledetección remota a través de drones (UAV). Además de los propios investigadores de la entidad, participan los de la Unidade de Xestión Forestal Sostible de la Universidade de Santiago, y de las empresas gallegas Aeromedia, Cerna, Balidea y Greenalia. Los trabajos preliminares comenzaron en junio de 2018. Se centraron en buscar las herramientas necesarias tanto para crear programas informáticos en los que volcar los datos recabados como para encontrar un tipo específico de aeronave que pueda portar cámaras para la medición en tres dimensiones de los árboles. La intención es finalizar este plan en septiembre de 2020 para que esté operativo al año siguiente.

Mauro Concheiro, de Greenalia, compañía que se dedica a la explotación y certificación de la madera desde su origen -aunque en los últimos tiempos es más conocida por entrar en el tema eólico o en la construcción de plantas de biomasa- explicó en la presentación de la iniciativa que "hasta hace veinte años se medía a ojo el potencial arbóreo". "Desde entonces, añade, en nuestra compañía diez personas se pasan ocho horas al día en esa faceta, pero Xestal nos permitirá hacer en una mañana con una sola UAV lo que ellos llevan a cabo en una semana".

Carlos de la Rocha y César Ortega, de Aeromedia, apuntan que el nuevo sistema aportará "una precisión en las mediciones" que servirá para mejorar las decisiones ante diferentes actuaciones, como las talas o podas, ampliar las franjas de los cortafuegos o adecuar las pistas de acceso a las zonas de explotación.

En la actualidad, la información del monte se recaba mediante el recorrido terrestre y con satélites. Al respecto, Jorge Seoane, del equipo del ITG, señala que un dron de nueva generación permite "la teledetección de datos desde mucha distancia, mediante una sensórica llamada Lidar, un láser que obtiene una fotografía tridimensional en alta resolución de la masa boscosa y añade sus datos físicos". Todo ello beneficiará a la competitividad de este sector madedero.