Ferrol costeó 40 años los gastos de la casa de Franco
El ayuntamiento amplió y mejoró la vivienda en 1950 // Y pagó luz, agua y conserje hasta 1979 texto Patricia Hermida
Franco expolió el patrimonio de los gallegos. Y también lo hizo en su ciudad natal. Con la apertura del cementerio municipal de Catabois en 1945, el dictador logró cambiar el humilde nicho que había comprado en 1934 con sus hermanos por un panteón en la fila de las familias ilustres. Y en 1950, el ayuntamiento de Ferrol procedió a la reforma e incluso ampliación de su casa natal ubicada en la entonces llamada calle Canalejas (ahora calle María) en otro agasajo a los Franco. A mayores, los ferrolanos tuvieron que pagar durante 40 años todos los gastos de la vivienda. Luz, agua, teléfono, conserjes y contribución fueron abonados por las arcas públicas. Todavía el 20 de septiembre de 1979, cuatro años después de la muerte del dictador, la junta del gobierno local acordaba dejar de pagar todos esos servicios e impuestos.
La familia Franco tendría así en propiedad en Ferrol un panteón y una casa totalmente renovada, con financiación de los fondos municipales: es decir, de los propios ferrolanos. La vivienda fue comprada en su día por los antepasados de Franco, pero las reformas y gastos tras la Guerra Civil fueron asumidos por el ayuntamiento. Su propia esposa, Carmen Polo, lideró la obra ejecutada por nada menos que el arquitecto municipal: Nemesio López Rodríguez, que también se encargaría del actual edificio del ayuntamiento.
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