Los gallegos suspenden en competencias digitales

Las competencias y habilidades en el uso de las nuevas tecnologías son un punto muy importante a la hora de aprovechar las oportunidades que ofrece la digitalización. En un mundo cada vez más automatizado, en el que los ordenadores y las tecnologías de la información y las comunicaciónes -más conocidas como TIC- son el pan de cada día, los gallegos, en general, suspenden en este nuevo mundo. En Galicia tan solo el 50,4 % de su población dispone de las habilidades básicas digitales. Es decir, la mitad de los gallegos se pierde ante un ordenador.

Así las cosas, la gallega es la comunidad con peores puntuaciones en este índice, según datos de la INE y de la Comisión Europea recopilados por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, que acaban de publicar en su estudio Esenciales. La mala puntuación de Galicia contrasta con la que alcanza Madrid, por ejemplo, con un 66,7 % de su población con competencias digitales; o Cataluña, 62,8 %. La media estatal y la de la UE están a la par, en el 57,2 %.

En este número de la revista Esenciales se presenta la situación de España y sus comunidades en el contexto de la Unión Europea en una serie de indicadores de dotaciones e intensidad de uso de las competencias asociadas con las nuevas tecnologías y la digitalización en el plano educativo, empresarial y del total de la población. Así, las regiones con altas puntuaciones PISA en matemáticas suelen mostrar buenos resultados también en varios indicadores de aprovechamiento y competencias digitales. Pero en el caso de Galicia esto no es así, es la excepción que confirma la regla.

relación con PISA Según los autores del informe, el dominio de las competencias afines a las matemáticas, medido por la puntuación en PISA, está muy relacionado con la preferencia por estudiar carreras en materias STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas). La proporción de graduados universitarios STEM por cada mil jóvenes de 20 a 29 años era de 16,5 en la UE en 2016 (último año disponible) y es de 12,8 en España en 2018. En La Rioja esta proporción es relativamente alta (25,6), y también Madrid presenta una ratio elevada, de 19,9, seguida de Navarra y País Vasco (16,6). Al contrario, esta es muy reducida en Canarias (5) y Extremadura (5,8).

Se ve una relación positiva entre mayores puntuaciones PISA y más graduados STEM. En el caso de Galicia, pese a que la comunidad se sitúa como la quinta com mejor nivel en matemáticas en PISA 2018 y la primera en ciencias, tan solo tiene en torno al 12 % de egresados STEM pro cada 1.000 habitantes, esto es incluso por debajo de la media española y a mucha distancias de la de la UE.

mundo empresarial En cuanto a las empresas, el estudio analiza el porcentaje de ellas en cada comunidad que tienen entre sus filas empleados especialistas en TIC. Este porcentaje es en España 2,6 puntos menor que en la Unión Europea, con el 17,4 % y 20 %, respectivamente.

Por regiones, destacan Cataluña y Madrid, con porcentajes alrededor del 23 %, mientras que las comunidades con menor proporción de empresas con especialistas TIC son Castilla-La Mancha, Canarias y Extremadura. Todas ellas están por debajo del 11 %, casi la mitad del promedio de la UE. Los datos gallegos son del 12,7 %, en la parte baja de la tabla.

En cuanto a las empresas que han proporcionado formación TIC a sus trabajadores, coinciden con las que más de ellos tienen en sus filas. Aquí los porcentajes son especialmente altos en Madrid (27,4 %), Aragón (26 %), Cataluña (25,6 %) y País Vasco (24,2 %) -por encima del promedio de la Unión Europea del 23 % y de la española de 22,4 %-. En las últimas posiciones, Extremadura (13,8 %), La Rioja (15,5 %) y Canarias (15,8 %). Galicia, con un 22,6 % ,también supera a la media española.

En un contexto en el que hay importantes diferencias entre comunidades en las competencias digitales de su población y en el aprovechamiento que hacen sus empresas de estos conocimientos, el estudio resalta que "tanto las políticas como las iniciativas privadas han de potenciar las oportunidades que ofrece la digitalización", señalando que no hacerlo podría traer una nueva desigualdad, la brecha digital, que influiría en la desigualdad socioeconómica existente. Abogan por "poner el foco de atención en la educación, no solo entre los alumnos en el ámbito formal, sino también en el resto de la población (educación no formal e informal, formación continua, etc.).