En el limbo los pagos del 'Prestige' por el 'brexit'

El 13 de noviembre de 2013, la Audiencia Provincial de A Coruña absolvía a los implicados en el accidente del Prestige. En la sentencia dictada por Juan Luis Pía Iglesias se consideraba que el capitán Mangouras, el jefe de máquinas y el exdirector general de la Marina Mercante no habían incurrido en la comisión de delitos (salvo desobediencia en el primero de ellos). Posteriormente, el Supremo modificaría la resolución y fijaría la responsabilidad civil en más de 1.500 millones de euros. Pero la ejecución de ese fallo se encuentra en un limbo debido al brexit, ya que la aseguradora del petrolero es británica. Según indicó ayer el propio juez, "se dificulta la posibilidad de cobrar pero no se ha perdido, probablemente se dilate bastante".

En un encuentro organizado por el Club de Prensa de Ferrol, el magistrado admitió que a los interesados "se les ha cambiado el pie, al principio querían que decidiese la Abogacía del Estado y ahora el Supremo quiere que sea la Audiencia... y el caso Prestige estorba". De todos modos confía en que "al final se produzca un acuerdo y la compañía pague, y eso si tenemos mucha suerte ya que con el totum revolutum" de la salida de Reino Unido de la UE "a ver qué pasa".

Las costas gallegas se enfrentaron a uno de los mayores desastres medioambientales de su historia aquella jornada. Según el juez invitado ayer en la ciudad departamental, "la opción para cobrar la indemnización pasaría por aplicar el título ejecutivo europeo, de obligado cumplimiento en la UE, pero estamos a punto de perder esa oportunidad si el Reino Unido se marcha de la Unión". La aseguradora ofertaba 1.000 millones de dólares, que se ingresarían casi en su totalidad en las arcas del Estado. Y él apostaba por "coger en su día esa cantidad, España debió de haber enviado comisiones rogatorias a ese país". En el contexto actual, recuerda que "en ese país lo que menos importa" es el buque siniestrado frente a las costas gallegas.

Al echar la vista atrás, considera que "la respuesta política al caso fue exagerada, era un mero accidente de navegación aunque con consecuencias gravísimas". Y atribuye la dilación de la instrucción a que los procesos penales deben dilucidarse siempre con la responsabilidad civil "y la aportación documental era tremebunda, además se realizaron estrategias de investigación discutibles".

Once años después de la tragedia ecológica, "los petroleros siguen pasando todos los días por nuestro litoral y nadie sabe por qué se produjo realmente el accidente". Todavía se pregunta "quién pagó a algunos abogados, por ejemplo al de campanillas que defendía al capitán Mangouras... decía que no se haría justicia y al final su cliente fue al que tratamos mejor". Los técnicos le reconocen que si ocurre otro suceso similar "pasaría lo mismo". Él se muestra favorable a "hundirlo al principio para evitar un 80 % de los vertidos". Y valora la ayuda de la Xunta.