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La metáfora del desierto verde

Visto desde el aire, un monocultivo de eucalipto es como un bosque, pero impide otras formas de vida

La metáfora del desierto verde es un concepto que se acuña desde la metodología científica para describir aquello que ocurre bajo la cubierta vegetal de un monocultivo forestal. En muchas zonas del monte gallego los tonos ocres del otoño son historia y es el eucalipto el que se expande.

Galicia ofrece al visitante una postal única que muy pocos pueden prometer. Su monte es siempre verde y posee un bien cada vez más escaso, el silencio. No obstante, bajo la perenne cubierta vegetal de un eucaliptal no se escucha nada. Los pájaros lo reconocen ajeno. Ninguno anida entre sus ramas. Y su color engaña al viajero. Es un falso verde.

El eucalipto, que de nada tiene culpa, exprime y asfixia la vida de la tierra que ocupa. Omnipresente y en expansión por toda Galicia en monocultivos sin fecha de caducidad. No se libran ni espacios protegidos como As Fragas do Eume.

Lo que podría ser una introducción apocalíptica lo confirmó en un informe redactado en 2018 el Comité Científico de Flora y Fauna Silvestre del Ministerio de Agricultura, que resolvió por unanimidad que el eucalipto "debería incluirse en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras". Detallaron que existen suficientes evidencias científicas que explicarían "el empobrecimiento de las cadenas tróficas", "la alteración de las propiedades" del suelo, "la pérdida de biodiversidad vegetal y animal", "la dificultad de erradicación" y "el elevado riesgo de incendio". Por lo tanto, recomendaron "extremar la precaución con nuevas introducciones y plantaciones, un seguimiento local y llevar a cabo medidas de erradicación antes de que se produzca la invasión". Un mensaje que el propio Ministerio neutralizó con otro informe de la Subdirección General de Desarrollo Rural y un profesor de la Universidad Politécnica de Madrid, quienes cargaron contra el comité científico al denunciar "una actitud tendenciosa".

La gestión del monte gallego se ha convertido en un trabalenguas. Una legislación enrevesada y un debate con muchas aristas. Tantas como sílabas tiene la palabra del año en Galicia: Deseucaliptización. Resultó ganadora en el concurso organizado por el Portal das Palabras, una iniciativa de la Real Academia Galega y la Fundación Barrié.

La palabra ya tiene hasta un ejército de voluntarios. Son tantos que han atacado al árbol en un frente de más de 500 hectáreas en doce ayuntamientos. Son las Brigadas Deseucaliptizadoras, que se han juntado bajo el auspicio de la organización Verdegaia y que pretenden "combatir el problema que supone la eucaliptización y la presencia cada vez mayor de otras especies invasoras". Como cuenta Joám Evans, coordinador de la iniciativa, que el desierto verde "no es un concepto que se acuñe desde la crítica ambientalista. Es un término científico que describe qué pasa bajo los eucaliptales. Desde una panorámica podemos estar viendo lo que parecerían bosques, pero no lo son. Son cultivos intensivos donde el eucalipto por sus propias características químicas impide la competencia de otro tipo de vida".

No importa la estación. Silencio perenne en las zonas ocupadas por el eucalipto. Un desierto verde y un monte mudo.

10 feb 2019 / 21:52
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