Plan para modernizar el puerto de Sada
Propone el Club Náutico una iniciativa para la reparación y mantenimiento de grandes yates e incrementar así el empleo de la principal industria de la ciudad
El puerto de Sada, en el golfo Ártabro en el que confluyen las principales Rías Altas, en los dos anteriores siglos centraba su actividad en el sector productivo de la pesca, pero desde finales del XX fue avanzando la náutica recreativa hasta disponer de 1.300 amarres para esloras de hasta 16 metros, que en el último ejercicio estuvieron ocupados al 78%.
La importancia del puerto pesquero, que tuvo su mayor actividad desde los años sesenta del pasado siglo en especial por las capturas de sardinas entre otras especies, entró en regresión con el cambio de milenio. Hoy en día apenas hay un centenar de marineros, incluyendo los patrones en las siete embarcaciones que se dedican al cerco, otras cuatro para el acceso a las bateas de Lorbé donde se cría un mejillón de gran calidad y doce barcos menores.
Por ello, desde el Club Náutico de Sada, su presidente Enrique Tostado Rey presentó días atrás un proyecto a Puertos de Galicia para poder utilizar unos 13.000 metros cuadrados de superficie portuaria, de los que 1.600 son de superficie cubierta e incluyen, por otra parte, 240 metros lineales de cantil hoy en día sin uso. Un plan que podría ayudar a la creación de empleo, en lo que se considera la principal industria local, la dársena sadense.
Para la náutica deportiva, el puerto de Sada dispone de uno de los mejores accesos de la fachada Atlántica de la península, y su situación geográfica es magnífica en una ría limpia de obstáculos dentro de las rutas de veleros entre el norte y sur de Europa. Asimismo se encuentra ubicado en la cercanía de una autopista que lo conecta a escasos kilómetros con el aeropuerto de Alvedro, y a mayor distancia del de Lavacolla, así como a las estaciones ferroviarias en las que pronto operarán servicios de alta velocidad.
En la actualidad dispone como infraestructuras de mantenimiento para barcos, dos grúas pórtico, conocidas como Travelif, que soportan barcos de 30 y 50 toneladas respectivamente, un carro de varada utilizable con mareas, tres estaciones de suministro de combustible, y varios talleres marinos, generando en el conjunto de todas las empresas unos 240 empleos directos.
Pero ante la oportunidad de la Administración Autonómica, que pidió fechas atrás que se presenten propuestas de uso para las zonas portuarias desaprovechadas, el Club Náutico de Sada aportó una solución técnica para generar valor social, como mejora de la calidad en la atención, regular la actividad estacional y sobre todo aumentar el empleo directo.
Considera el presidente del club sadense que la iniciativa planteada no supondría una competencia con las empresas ya consolidadas en el sector, porque se dirige a un mercado que no tiene oferta en ningún puerto gallego en la actualidad. Está centrada en el mantenimiento de los grandes yates, de 45 metros de eslora y 400 toneladas de peso, además de los veleros catamaranes.
Explica que se trataría de instalar, al este del muelle comercial, un sistema de varada con un carro atravesado de 30 por 15 metros en una rampa de estructura metálica de 80 por 30 metros, que tenga un peso no mayor de 240 toneladas. Mediante el mismo, al llegar a la cota del muelle con la embarcación, la desplazaría por una red viaria perpendicular hasta el lugar de reparación.
Pero para hacer posible el proyecto, es aconsejable mejorar ciertas debilidades existentes en el puerto de Sada. Por una parte, la dársena tiene unos 400 metros de abra (distancia de la abertura de la entrada), lo que provoca un constante agitación muy perjudicial salvo durante el verano. Y por otra habría que dragar los pantalanes, ya que solo el 6% tienen un calado máximo de 3 metros, y en un 90% no pasa de los 2 metros.