Economía ‘caza’ decenas de mascarillas falsas y webs ‘milagro’

La pandemia puso en alerta el pasado ejercicio al Instituto Galego do Consumo e da Competencia (IGCC). El organismo dependiente de la Vicepresidencia segunda y Consellería de Economía, Empresa e Innovación focalizó en 2020 buena parte de sus esfuerzos de control en materia de comercio electrónico en la nueva economía ligada a la COVID, para evitar fraudes a hogares y empresas que buscan protegerse del virus.

Así, sus campañas de vigilancia pusieron su objetivo sobre las máscaras higiénicas, quirúrgicas y también los equipos de protección o EPIS, para comprobar que en las compras on line se ofrecía información veraz y obrigatoria, se cumplía con los criterios de publicidad responsable y en materia de precios.

Como resultado de este control y junto a otras actuaciones se dispararon las alarmas del IGCC ante un total de 38 máscaras de tipo EPI, elevándose estos avisos a la red de alerta nacional. Por ello se incoaron 41 expedientes sancionadores.

También se estrechó la vigilancia sobre los antisépticos para la piel, geles y soluciones hidro-alcohólicas, controlando etiquetado y publicidad para evitar los engaños. En tiempos de confinamiento y restricciones se vigiló además la publicidad del juego y hubo una campaña de control de los créditos rápidos al consumo.

Fuentes del Instituto Galego de Consumo ponen énfasis en que se detectaron, además, un total de 16 páginas webs, algunas de ellas con fuerte implantación a nivel internacional, que vendían productos publicitados con supuestas propiedades curativas antivirales. Once de ellas subsanaron su publicidad y las restantes cinco fueron remitidas a la autoridad sanitaria competente.

Cabe señalar que la Xunta acaba de aprobar el nuevo plan de inspección de comercio electrónico para este año, que se prevé publicará el Diario Oficial de Galicia (DOG) de este mismo lunes. Las fuentes consultadas detallan que la puesta en marcha de planes anuales en este campo se enmarcan “en la estrategia de protección de las personas consumidoras” del Gobierno gallego, que se alinea con la Agenda Europea del Consumidor. Se tienen en cuenta la transformación digital, a los colectivos más vulnerables y se busca la formación y educación sostenible, económica, integral e inclusiva.

A la hora de elaborar las actuaciones en materia de comercio electrónico para este año, se tuvieron en cuenta hábitos en el consumo derivados de la pandemia y la experiencia de la Inspección de Consumo en la Red en los años 2019 y 2020.

Destacan que las comprobaciones previstas para este año se centrarán en aspectos como el precio por unidades de medida y si son completos, impuestos incluidos.

También que se publiciten los plazos para desistir de la compra de un producto, así como los gastos de devolución vinculados a ese mismo derecho. Se van a controlar las cláusulas que limiten de forma abusiva la responsabilidad del empresario, verificando todos los datos necesarios para su identificación. Además de las condiciones de las garantías, se someterá a los tribunales competentes las cuitas del consumidor.