El 51 % de los gallegos que tienen o buscan trabajo son mayores de 45

Santiago. La sociedad gallega envejece de forma implacable teniendo efectos muy visibles en el mercado laboral, dando como resultado una media de edad del trabajador que se sitúa en los 43 años.

Así, según recoge un informe de la Fundación Adecco, del total de personas que tienen trabajo o lo buscan en la comunidad gallega (en concreto, 1.232.400), más de la mitad (634.600, el 51 %) ya tiene 45 años o más, un porcentaje que ha crecido a una velocidad media de 1,2 puntos porcentuales al año durante al última década, ‒alcanzando el 39 % en 2012. Con este ritmo de crecimiento, todas las estimaciones llevadas a cabo indican que en el año 2030 las personas dentro de este rango de edad superarán el 60% de la población activa española.

En lo que respecta a las personas con empleo, los mayores de 45 años suponen el 53% del total de los trabajadores en la comunidad.

Los desempleados, por su parte, representan el 41% de la fuerza laboral disponible.

Este contexto contraste radicalmente con la dificultad de los trabajadores sénior a la hora de encontrar empleo en la comunidad, siendo esta búsqueda mucho más compleja en comparación al resto de desempleados.

A día de hoy un total de 57.000 personas mayores de 45 años se encuentra en búsqueda activa de empleo en Galicia y 1.329.200 en toda España, de los cuales, el 58 % es desempleado de larga duración, mostrando una tendencia a la cronificación del desempleo. A ese resecto, dos son los facotres que ayudan a explicar este problemática.

Por un lado, los prejuicios y estereotipos sociales por parte de las empresas a la hora de incorporar mayores de 45 años a los equipos de trabajo. De ehecho, según un informe de Adecco, el el 52% de las empresas declara encontrar frenos para incorporar mayores de 45 años.

Por otro, el desconociemiento desorientación y/o desánimo a la hora de buscar trabajo porparte de los propios desempleados sénior, que frecuentemente, pierden su empleo tras muchos años en la misma empresa o tras largos periodos de inactividad, motivando la infra optimización de los canales de búsqueda de empleo, encontrando de este modo, dificultades para construir su discurso profesional.

LA MUJER SÉNIOR. La mujer sénior se enfrenta a dobles barreras en el mundo del empleo, teniendo qué hacer frente a un un estigma que le acompaña durante toda su vida activa: su carrera profesional tiene un menor reconocimiento social y, a menudo, es la primera en retirarse del empleo cuando la situación familiar lo requiere.

De este modo, el porcentaje de desempleadas de larga duración mayores de 45 años

ascienda al 61% entre las mujeres y descienda hasta más de 10 puntos entre los hombres (10 %).

“El empleo de los mayores de 45 años debe considerarse un asunto de Estado, un elemento crítico para que nuestro Estado del Bienestar sea sostenible en el tiempo. De hecho, España no podrá mantener su posición competitiva global sin la fuerza laboral sénior”, advirtió Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco. X.H.M.