El AVE ‘puro’ circulará por Galicia en la primera parte del próximo año

La alta velocidad ‘de verdad’ será una realidad en Galicia a partir de 2022. Ese año Renfe recibirá las primeras unidades del modelo Talgo Avril 106, el ‘ave puro’ que permitirá salvar el escollo del diferente ancho de vía a partir de Ourense y mejorar los tiempo de viaje entre la ciudad de As Burgas y el resto de urbes gallegas, según confirmaron este lunes fuentes de Renfe. Una unidad el tren Avril, de las treinta 30 cuya fabricación y mantenimiento durante tres décadas adjudicó Renfe a Talgo para su circulación en España y Francia, acaba de superar los 360 kilómetros por hora, la velocidad necesaria para su posterior puesta en servicio en los próximos meses.

Con solo un reducido equipo a bordo, formado por personal de conducción y técnicos de puesta en servicio de Talgo, la velocidad punta se ha alcanzado en un tramo de la nueva línea ferroviaria Madrid-Burgos, entre la localidad palentina de Venta de Baños y la ciudad de Burgos, infraestructura que está aún en pruebas y cerrada al tráfico de viajeros, detalla Talgo en un comunicado.

El “hito” alcanzado es una de las etapas de homologación, que entre otras cosas requerirán la circulación de Talgo Avril durante más de 30.000 kilómetros tanto en líneas de ancho estándar europeo (de alta velocidad), como en las de ancho ibérico (tanto convencionales como de alta velocidad). El primero es el que existe en la línea férrea entre Madrid y Ourense –cuya finalización está prevista para este año– y el segundo corresponde al Eje Atlántico.

Los ensayos, que según explica hoy Talgo registran "el comportamiento altamente satisfactorio de todos los elementos del tren", desde la rodadura a la tracción, pasando por los sistemas de captación de energía y los de señalización, servirán así para introducir y validar "un concepto también revolucionario": el cambio automático de ancho de vía para trenes de muy alta velocidad (aquellos capaces de superar los 300 km/h).

Al equipar la mitad de la serie –15 unidades– con esos sistemas, el Avril resuelve así y en el corto plazo un horizonte de explotación y de inversiones a largo plazo necesariamente complejo como el que se plantea en algunos destinos del tercio norte peninsular como Asturias o el País Vasco, pero en particular en Galicia, cuya red ferroviaria interior de altas prestaciones se mantendrá durante largo tiempo y, a diferencia del resto de España, en ancho de vía ibérico.

En paralelo con este programa de pruebas, se trabaja para la homologación del tren Avril en territorio francés, para su explotación comercial por Renfe en el país vecino.

Estos trabajos se centran fundamentalmente en la validación técnica de los sistemas de control a bordo de 10 de los 30 trenes que están adaptados para Francia, ha agregado Talgo.

Talgo está presente en siete países: España, Alemania, Kazajistán, Uzbekistán, Rusia, Estados Unidos y Arabia Saudí, donde es el suministrador de trenes en el proyecto de alta velocidad para la línea ferroviaria "Haramain" entre La Meca y Medina.

El fabricante tiene entre sus clientes a las administraciones ferroviarias de Alemania, Estados Unidos y Rusia.

Se siguen dando pasos para que Galicia, por fin, cuente con alta velocidad con todas las letras. Con la promesa de que el AVE llegará a Galicia en el segundo trimestre del año, en la campaña otoño-invierno, el siguiente punto es concretar cuándo podrá haber alta velocidad dentro de Galicia. Y uno de los obstáculos fundamentales, el del ancho de vía, está cada vez más cerca de saltarse.

La diferente anchura entre la vía que llega hasta Ourense, con las nuevas medidas, y la vía que discurre desde Ourense hasta A Coruña, y por el Eje Atlántico, era un quebradero de cabeza y uno de los principales impedimentos para tener en Galicia una alta velocidad plena, sin matices.

A finales de año, llegará a Galicia, hasta Ourense, lo que los expertos denominan el AVE “puro”. Y se espera que en la primera mitad del próximo año, probablemente en la primavera, esté circulando el Talgo Avril, de modo que se podrá disponer de alta velocidad hasta A Coruña, pasando por Santiago, y también hasta Vigo.

Las pruebas con estos trenes de ejes de ancho variable están ya en marcha. Y, de momento, con resultados satisfactorios. Uno de estos trenes superó los 360 kilómetros por hora en una de las pruebas. Es la velocidad necesaria para que se pueda poner en servicio a lo largo de los próximos meses. El convoy consiguió alcanzar esa punta de velocidad en un tramo de la nueva línea Madrid-Burgos, entre la localidad palentina de Venta de Baños y la propia capital burgalesa.

En Galicia, por poner en perspectiva las cifras, los trenes superan los 200 kilómetros por hora en la línea de alta velocidad, y rondan los 160 entre Santiago y A Coruña. Lejos de las cifras alcanzadas en las pruebas de homologación. De todos modos, según advierten los expertos ferroviarios consultados, que puedan marcar ese tope no quiere decir que en Galicia vayan a “volar” a esa velocidad. Y es que la orografía y el trazado ferroviario gallego tienen sus particularidades.

El Talgo Avril tendrá que recorrer unos 30.000 kilómetros, y lo tendrá que hacer con plenas garantías en las vías de ancho estándar europeo, como la que una Madrid y Ourense, (con un ancho de 1.435 milímetros) como en las líneas de ancho ibérico (ya sean de alta velocidad o convencionales), que son las que componen el Eje Atlántico (tienen una anchura de 1.668 milímetros).

Con esta innovación, el tren Avril resuelve uno de los mayores quebraderos de cabeza de la red ferroviaria, especialmente en algunos destinos del tercio norte, como es el caso de Asturias y País Vasco, pero especialmente, Galicia, que cuenta con la vieja red ferroviaria, y no hay visos de que se vaya a modificar. Pero este avance permitirá mejorar los tiempos de desplazamiento y conexiones con la meseta.