El BNG vuelve a solicitar el sistema de cupo, que el PP ve una ruina para Galicia

La comisión sobre la reforma del sistema de financiación autonómica del Parlamento gallego echará a andar este martes en pleno debate estatal y con todas las comunidades tomando posición. El Gobierno todavía no ha planteado su propuesta en torno a una patata caliente de difícil solución, pero la previsión es que lo haga pronto.

A la espera de esa propuesta, Galicia ya ha forjado alianza con Asturias, Castilla y León, Cantabria, La Rioja, Castilla-La Mancha, Extremadura y Aragón para reclamar, en torno a la Declaración de Compostela, un sistema que tenga en cuenta el coste real de los servicios y la dispersión de la población, y que el reparto de fondos se pacte de manera multilateral y no en órganos bilaterales, como ocurrió en el pasado con Cataluña.

Por ahora, el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha encontrado más complicidad con los presidentes de esas comunidades autónomas –cinco de ellos socialistas, uno popular y otro regionalista– que en el propio Pazo do Hórreo, donde los grupos empezaron a definir sus posturas de cara a la comisión que echa a andar este martes.

El BNG, según explicó su portavoz nacional, acudirá al órgano parlamentario con una idea clave: “Que tengamos el dinero aquí y no en Madrid”. Los nacionalistas volverán así a pedir un concierto económico similar al de Euskadi y Navarra, incrementar “de modo sustancial” los recursos y la “autonomía fiscal” de Galicia.

Su propósito es abordar el debate en comisión bajo cuatro premisas: “Ambición y confianza en el país”; voluntad de “desterrar la idea falsa de que Galicia es un país pobre que vive del Estado”; luchar por un modelo de financiación “justo”; y conseguir “soberanía financiera” con la gestión “del 100 %” de los recursos. Pontón rechaza aquellas propuestas que simplemente pasen por “incrementar una o dos décimas” el peso de Galicia en el modelo de financiación y apuesta por soluciones como la cesión de tributos como el IVA y el IRFP.

Además, los nacionalistas abogan por la transmisión del Impuesto de Sociedades. “Que tributen aquí empresas que tengan actividad productiva aquí, porque ya está bien que se contamine Galicia y se paguen impuestos en Madrid”, esgrimió la portavoz nacional del BNG.

En resumen, “que Galicia recaude el 100 por cien de impuestos y luego hagamos cuentas con el Estado”. La idea, dijo, es “darle la vuelta al actual modelo”, que se remonta al año 2009 y que cuenta también con la firma de Alberto Núñez Feijóo.

El portavoz del PP en el Parlamento gallego, Pedro Puy, también avanzó este lunes su postura, ya conocida: de la comisión parlamentaria no saldrá una apuesta por un sistema de cupo, como defiende el BNG, “porque fundamentalmente es una ruina para Galicia”, informó Efe.

El diputado del PPdeG recordó que este tema ya se trató en el Parlamento hace varios años y hubo un “amplio acuerdo” entre su partido y el PSdeG. Además, incidió, en esta ocasión “parece” que en breve habrá un propuesta del Gobierno para reformar el sistema, una intención que criticó porque no ha pasado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), el órgano de “cooperación y colaboración” con las comunidades autónomas en esta materia.

Puy ha dicho que no prejuzga los trabajos de la comisión que se constituirá mañana, más allá de rechazar de plano un sistema de cupo, y aseguró que el PP está “abierto a sugerencias”, sobre todo para obtener “más autonomía en los ingresos”, ya que en cuanto a gasto el sistema actual ya ofrece una amplia libertad a las comunidades.

Abogó, en cualquier caso, por mantener el carácter redistributivo del modelo, tanto por parte de sistema español como el europeo.

La comisión de la reforma del sistema de financiación autonómica que arranca este martes tendrá normas y plan de trabajo antes de final de año, según las previsiones del grupo popular, para que “en las primeras semanas” de 2022 se celebren las comparecencias y emita después las recomendaciones.