El currículo de Infantil llegará a las puertas del nuevo curso

Los centros educativos –escuelas e institutos de Secundaria– comenzarán el próximo jueves el curso 2022-23 sin que, por el momento, los nuevos currículos hayan sido aprobados definitivamente. Para organizar el nuevo año académico, los equipos directivos se han tenido que arreglar con el borrador de las programaciones que ha elaborado la Xunta para adaptarse a la nueva ley educativa, que se estrenará en los cursos impares. No se espera que sobre esos borradores haya grandes cambios, pero profesores y familias están preocupados y algunos prevén un arranque a trompicones, no exento de dificultades.

El propio conselleiro de Educación, Román Rodríguez, dijo ayer que el nuevo curso estará marcado “por una aplicación caótica e improvisada de la Lomloe”. Rodríguez volvió a echarle la culpa al Gobierno de la demora en la aprobación de los currículos y anunció que, en tal caso, el de Infantil “posiblemente” se apruebe definitivamente la próxima semana. El del esto de etapas educativas, dijo, irán recibiendo el OK de “forma progresiva”.

El conselleiro participó en la jornada de bienvenida a los nuevos docentes que tuvo lugar este jueves en el Palacio de Congresos e Exposicións de Galicia, en Santiago. Allí explicó que los currículos están ahora mismo en “el último trámite administrativo”, siendo valorados por el Consello Consultivo.Añadió que en otras comunidades autónomas –diez ya los han aprobado– los trámites o sistemas son diferentes. En Galicia, detalló, deben redactarse entre 14 y 15 informes antes de la luz verde definitiva.

En tal caso, Rodríguez insistió en que desde la Xunta llevan “mucho tiempo advirtiendo” que el retraso en la tramitación administrativa y en la publicación de los currículos por parte del Estado ha impedido a la Xunta elaborar a tiempo su parte del currículo, que es de un 50 por ciento. “Hicimos peticiones públicas en las conferencias sectoriales, iniciativas parlamentarias, cartas personales a la propia ministra y sabíamos que esto iba a pasar”, recordó el político de Lalín.

Borradores, desde abril. El conselleiro recordó que, de todas maneras, los borradores de esos currículos llevan publicados desde mediados de abril, para que “tanto el profesorado como los centros directivos de los colegios e institutos pudiesen ir organizando este nuevo curso académico”, marcado “por una aplicación caótica e improvisada de la Lomloe”.

“Tanto las editoriales, como los colegios y las familias estuvieron trabajando con esos borradores, publicados prácticamente una semana después de la publicación por parte del Estado y eso está posibilitando que el inicio del curso se pueda llevar a cabo de la forma más razonable posible teniendo en cuenta el retraso que supuso la aprobación que le compete al Estado”, agregó Rodríguez.

En cuanto al inicio del nuevo curso, informó Efe, reiteró que será el primer curso “postcovid”, con una práctica total normalidad y que el número de profesores será “muy semejante” al del año pasado, que cifró en 31.000, aproximadamente.

“En este curso tendremos más profesores que en el momento precovid, pese a tener en infantil y primaria en torno a 15.000 alumnos menos, por la caída demográfica”, ha añadido Rodríguez, que además ha recordado que durante la pandemia “hubo que hacer refuerzos, por una situación excepcional”. “Una vez que la situación excepcional desaparece, se vuelve a normalidad”, abundó.

En todo caso, el conselleiro no detalló una cifra exacta de los profesores contratados para el próximo curso, a la espera de definir los grupos una vez que finalice el proceso de matrículas.

El 75 % de los nuevos profesores son mujeres. Sí especifió que de los 2.011 nuevos profesores que lograron plaza en los procesos selectivos celebrados este verano, y que se incorporan al cuerpo de funcionarios en este curso académico, 900 sonmaestros, 1.061 profesores de secundaria, 42 de escuelas de idiomas y 8 de artes plásticasy diseño. El 75 por ciento de ellos, mujeres.

Al referirse a las las ofertas públicas de empleo, recordó que Galicia es la comunidad con una menor tasa de interinidad, un 8 por ciento frente a la media española del 25 por ciento. “En Galicia apostamos por hacer los deberes convocando en tiempo y forma los procesos selectivos y otorgando las máximas certezas a las personas que aspiran a acceder al sistema”, precisó el conselleiro de Educación.