El edificio de Ciencias da Saúde podría inaugurarse en cuatro años
La USC precisa 84 millones para hacer realidad todo el proyecto // Incluye la rehabilitación de la Facultade de Medicina y la reurbanización del campus tras demoler Farmacia, entre otras acciones
“Un proyecto integrador y de refuerzo de las actividades sanitarias de carácter asistencial, docente e investigador” en su campo. Así es como la Universidade de Santiago de Compostela (USC) concibe la Cidade da Saúde.
Pero el concepto va mucho más allá, porque el diseño corrige las deficiencias de las instalaciones académicas y amplía las dotaciones dedicadas a la investigación, articulando un espacio urbano alrededor del campus y promoviendo la movilidad sostenible y el uso eficiente de los recursos.
No es una idea de hoy para mañana, pero sí tiene trazada una duración en el tiempo: de aquí a 5 años. Para hacer ese sueño realidad la institución académica necesita algo más de 84 millones de euros. El rector, Antonio López, ya presentó la memoria del plan al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; el conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, y el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo.
La joya de la Corona es la construcción de un nuevo edificio, el centro de Ciencias da Saúde, muy cerca del Hospital Clínico y del CiMUS y Cebega (Centro de Biomedicina Experimental), porque de eso se trata, de acercar docencia, clínica e investigación. La previsión es que esté preparado en 2024, si se cumplen los plazos. La licitación y construcción se realizaría, junto a la urbanización del entorno, entre el segundo semestre de 2022 y 2024. Entre el segundo semestre de 2021 y el primero de 2022 se prevé disponer de la redacción del Plan Básico y del de Ejecución.
Esta actuación se completa con la rehabilitación integral del inmueble histórico de la Facultade de Medicina, en San Francisco, la demolición de la de Farmacia y la posterior conversión de la finca en una nueva zona verde.
El edificio actual de Farmacia tiene gravísimos problemas de conservación, además de un pabellón aquejado de contaminación por hidrocarburos, que obligaron a desplazar a una parte muy importante de la docencia a centros próximos. Sus alumnos están refugiados actualmente entre Bioloxía, Relacións Laborais y Psicoloxía. Este año se añadió Dereito a causa del COVID.
Por su parte el de Enfermaría presenta importantes deficiencias funcionales y de conservación, en particular en lo que atañe al exterior, que requiere una renovación completa, y el acondicionamiento de espacios interiores, mobiliario e instalaciones, deteriorados por el uso.
El nuevo centro de Ciencias da Saúde por el que apuesta la USC para resolver las necesidades del estudiantado de Farmacia y de Enfermaría estará situado en una parcela que linda con la Avenida Mestre Mateo y con las del edificio Emprendia y de la Escola Técnica Superior de Enxeñaría (ETSE).
Además, está enfrente del CiMUS y el Cebega y muy cerca del CHUS, muy importante a la hora de acoger usos docentes e investigadores fuertemente relacionados con estas instalaciones. Junto a los estudiantes de Farmacia y Enfermaría, acogerá equipamientos de la Facultade de Medicina y podría dar cabida al IDIS y a la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica. Estos dos últimos se desplazarían por tanto del Hospital Clínico Universitario y liberarían un espacio que siempre es poco para la atención asistencial y hospitalaria.
El diseño parte de una idea: promover usos compartidos y adaptados a la evolución de las necesidades de espacios e instalaciones para la docencia y la investigación, con independencia de que sea la sede de estas facultades. Siguiendo esta premisa, el edificio se dispondrá en pabe- llones de aulas, despachos y áreas de trabajo para el profesorado y un módulo de investigación.
En el aspecto organizativo e institucional, el conjunto serviría de sede de estas dos facultades, acogiendo las dependencias administrativas y orgánicas de cada una, pero compartiendo una parte importante de las zonas comunes, espacios de reunión e instalaciones con el resto de actividades presentes en el edificio. Se trata de aprovechar las sinergias.
La inversión necesaria se prevé que alcance casi 36 millones de euros.
1 Rehabilitación del edificio de Medicina en San Francisco, como sede histórica de los estudios de Medicina, manteniendo sus usos docentes e institucionales en el casco antiguo de la ciudad y completándolos con los que otras instituciones del ámbito sanitario puedan poner en marchar en el inmueble.
2 Construcción de un nuevo centro dedicado a las Ciencias da Saúde en el campus sur que resuelva las necesidades de las facultades de Farmacia y Enfermaría y dé cabida además al IDIS y la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica, ampliando el espacio disponible en el CHUS.
3 Reurbanización del núcleo de la Praza do Seminario de Estudos Galegos, después de la demolición de la actual Facultade de Farmacia, poniendo a disposición de la ciudad del Apóstol una nueva zona verde muy amplia.
4 Reorganización de la movilidad en el campus, definiendo una vía alternativa entre el CHUS y la Facultade de Medicina, que sirva de eje para conectar el suroeste y el nordeste de la ciudad.
5 Integración de los objetivos de eficiencia y sostenibilidad, aprovechando la reurbanización de estas áreas, mediante la introducción de infraestructuras de producción y suministro de energía para la zona sur del campus, CiMUS y Cebega.
Santiago. La formación universitaria en el ámbito de las ciencias de la salud en Galicia cuenta con 10 títulos de grado y la Universidade de Santiago imparte 8 de ellos, de los que 7 son únicos en el Sistema Universitario Galego (SUG). Se trata de Medicina, Farmacia, Odontoloxía, Óptica e Optometría, Psicoloxía, Nutrición Humana e Dietética y Veterinaria. Completan la oferta Enfermaría, que se imparte tanto en la USC, como en la UVigo y la UDC, Fisioterapia y Podoloxía.
Esta mayoría hace que el peso de la institución académica compostelana en la comunidad autónoma en este campo sea del 70 por ciento, y, por tanto, que el sistema sanitario gallego se nutra mayoritariamente de profesionales formados en ella.
La demanda de estas carreras está muy por encima de la oferta de plazas de primer curso. De hecho, la supera en más del 500 % si se tienen en cuenta únicamente las solicitudes de primera elección. También destaca mucho la capacidad de atracción de estas titulaciones en el alumnado de fuera de Galicia, que supone un 25 % del total matriculado y superando en mucho la media del SUG, que se sitúa en alrededor del 8 %.
En el conjunto de las tres universidades se gradúan al año una media de 1.600 alumnos en la rama de ciencias de la salud. Más del 80 % son egresados de la USC.
Más allá está la especialización a través del máster y doctorado, en la que la institución cinco veces centenaria también representa el 70 % del alumnado matriculado y más del 60 % del titulado.
El proyecto de la Cidade da Saúde intenta adaptar las infraestructuras y equipamiento docente a las necesidades de los futuros profesionales del ámbito sanitario y, sobre todo, acercar físicamente la docencia clínica a los lugares donde se realiza la prestación asistencial y la investigación.
Una vez rematado todo el plan, el alumnado de Farmacia, Enfermaría y toda la docencia clínica de Medicina quedará a menos de 200 metros del Hospital Clínico Universitario de Santiago y de los centros de investigación de referencia: IDIS, CiMUS, Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica y el Centro de Biomedicina Experimental (Cebega).
El hecho de ser la universidad donde se forman los futuros médicos y personal sanitario vinculado a la atención hospitalaria y especializada permite ese enfoque integrador desde la formación inicial del alumnado a través de la docencia y práctica clínica hasta la posterior especialización y formación continua, así como al desarrollo de la investigación e innovación, integrando disciplinas relacionadas con la salud.
Por otra parte, mantener la Facultade de Medicina en San Francisco tiene importancia desde el punto de vista de representación. Se reconducirían los principales usos del edificio limitándolos a la docencia no clínica y a la representación institucional, y permitiría liberar espacios para actividades relacionadas con la salud, tanto de la USC como de otras instituciones ligadas. C.B.
Santiago. La interrelación se aprecia también en materia de investigación. La USC tiene en este ámbito importantes centros, como el CiMUS (Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular e Enfermidades Crónicas) o el CiQUS (Centro Singular de Investigación en Química Biolóxica e Materiais Moleculares), a los que se añade el Cebega (Centro de Biomedicina Experimental).
Pero también está el IDIS (Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela), acreditado como centro de investigación del Sistema Nacional de Salud, que aprovecha y potencia la conexión entre la USC y determinadas áreas sanitarias dependientes del Sergas. El 50 por ciento del profesorado de la Universidade de Santiago del área de ciencias de la salud forma parte del IDIS.
También participa la institución académica en la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica, presente en la gestión e investigación del Instituto, un referente a nivel nacional e internacional.
En el campo farmacéutico la institución que encabeza Antonio López es también un gran ejemplo de I+D, con grupos de investigación de relevancia internacional, tanto en el diseño de fármacos como en la tecnología farmacéutica y la nanotecnología.
Los recursos ya existentes en el entorno del nuevo edificio de Ciencias da Saúde también se completan con incubadoras de empresas del ámbito biosanitario como BioIncubaTech en el edificio Emprendia, que refuerza la colaboración con el Clúster Tecnolóxico Empresarial das Ciencias da Vida (Bioga) y el Clúster Alimentario de Galicia (Clusaga).
La importante interacción entre los centros de investigación públicos, participados activamente por la USC, así como otros ligados a la formación de personal sanitario, como la Axencia do Coñecemento da Saúde (ACIS) no se tradujo, sin embargo, en el aprovechamiento de infraestructuras comunes que posibiliten las sinergias para una colaboración activa.
El proyecto permite hacer realidad esa idea y, de paso, liberar espacios que limitan la prestación asistencial en el CHUS, como los ocupados por la Fundación de Medicina Xenómica o el IDIS, dotando un nuevo edificio común muy relacionado con la actividad investigadora y asistencial: el nuevo centro de Ciencias da Saúde. C.B.