El Gobierno afirma que actuará con rigor ante el desplome de la A-6

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, visitaron ayer por la tarde el tramo de la autovía A-6 en la provincia de León (cercano a la de Lugo) en el que este jueves se produjo un segundo derrumbe en uno de sus viaductos, luego de una primera caída registrada el 7 de junio, hace ayer diez jornadas. En este contexto, la responsable estatal se comprometió a destinar todos los “recursos materiales y humanos necesarios” y a actuar en todo momento con “rigor y transparencia”.

“Estamos investigando las causas, se trata de una situación compleja, hemos desplazado allí a los mejores especialistas ingenieros y se están haciendo análisis”, manifestó al respecto la socialista, transmitiendo el compromiso del Gobierno central de destinar recursos materiales y humanos “para esclarecer las causas” con la “mayor celeridad”.

Asimismo, Sánchez evidenció su “consternación” ante este hecho y, tras pedir “disculpas por las molestias que pueda ocasionar a los ciudadanos mientras se soluciona la situación”, aseguró que lo más importante ahora es garantizar “la seguridad”. “Tenemos un sistema de inspección de nuestras infraestructuras permanente, ese tramo estaba cortado porque se estaban haciendo unas obras porque hace un año se registraron ciertos daños”, agregó.

La ministra, que también mostró su compromiso con la transparencia, indicó que se mantendrán informadas a las administraciones e instituciones, tal como viene reclamando el presidente de la Xunta, que ayer volvió a demandar al Gobierno central más información y “más clara” sobre la última caída en el puente de O Castro: un vano de longitud similar al que se desplomó la pasada semana.

Alfonso Rueda agradeció la visita de la ministra de Transportes a Lugo, aunque destacando que “es lo que tenía que hacer”. En este contexto, pidió “más información” sobre las causas de este derrumbe, en el que de nuevo favorablemente no hubo que lamentar daños humanos, pues por el momento con la que cuentan es “bastante confusa”, dijo.

“Seguimos sin saber las causas. Hasta ayer se hablaba de que se iba a abrir el viaducto paralelo, y ahora se produce este derrumbe y tampoco se abre. Queremos conocer las causas y, sobre todo, las expectativas de cómo se va a organizar la circulación y el acceso a Galicia”, demandó.

Al respecto, el mandatario gallego destacó que la falta de información “crea mucha inquietud y genera mucha alarma”, y evitó entrar en elucubraciones. “Cuanta más claridad, mejor”, sentenció.

Por otro lado, el titular del Ejecutivo autonómico no descartó revisar las condiciones en las que se encuentran infraestructuras gallegas similares al viaducto de O Castro, aunque espera que no sea necesario. Según explicó, la Consellería de Infraestruturas remitió este jueves una carta al Ministerio en la que también se trata este tema. “Es necesario tener seguridad”, indicó.

“Esperamos tener toda la información, no solo de este derrumbe concreto, ver también si es necesario hacer chequeos, aunque yo espero que no. En esta situación hay que tener toda la seguridad de mundo y eso se consigue con información”, aseveró.

REUNIÓN Y VISITA AL TERRENO AFECTADO. Durante la visita de la ministra de Transportes a Lugo, que tuvo lugar a lo largo de la tarde de este viernes, tanto Sánchez como Rueda procedieron a dar una vuelta por el terreno afectado, fronterizo con León, para analizar el estado de la construcción y conocer de primera mano la información que por el momento se tiene de las causas del suceso.

Además del paseo público por las inmediaciones del derrumbamiento, que fue seguida de cerca por numerosos medios de comunicación, los responsables políticos tuvieron un encuentro a puerta cerrada en el que intercambiaron sus impresiones con parte de sus equipos y otros políticos entre los que estuvieron presentes el delegado del Gobierno, José Miñones, así como la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, o el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé.

En el mismo, Rueda calificó el desplome como un problema de índole nacional y pidió a Sánchez que sea abordado con la máxima prioridad, recordándole que el corte supone que la mitad norte de Galicia, sus empresas y sus puertos se queden sin una vía fundamental de transporte.