El Gobierno recula y no quiere que Sepi compre la planta Alcoa de O Cervo
El comité de empresa muestra su malestar y reclama una reunión con Maroto y Conde
Santiago. El Gobierno culminó su ‘marcha atrás’ en el proceso por el que se negocia la compraventa de la planta de Alcoa en Cervo (Lugo) al comunicar a los representantes de los trabajadores que no está dispuesto a que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) sea la que se haga con la planta para después transferírsela a un tercero. Tras un primer intento frustrado, en otoño pasado, las negociaciones volvieron a activarse este año. La participación o no de la SEPI ha sido siempre uno de los elementos clave en la discusión entre Gobierno y empresa.
Al respecto, en las últimas semanas el secretario general de Industria, Raúl Blanco, ya había advertido de que no era necesaria esa “triangulación” o “intermediación” por parte de la Sepi, cuestión que Alcoa ve imprescindible. Sin embargo, Blanco reclamó que sea Alcoa la que venda la factoría a un tercero directamente.
Este jueves, en una nueva mesa multilateral en la que Blanco no participó por cuestiones de agenda, el Ejecutivo “ha comunicado que no están dispuestos a meter a la Sepi en la compra de esta fábrica”, según trasladó el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, visiblemente molesto.
Ante eso, el comité ha reclamado una reunión “urgente e inmediata” al criticar que ya van “15 días de retraso”. En ese encuentro, incidió Zan, quieren que esté el vicepresidente de la Xunta, Francisco Conde, y la ministra de Industria, Reyes Maroto.
Por su parte, la Xunta dijo “que no tienen problema”, por lo que los representantes de los trabajadores están a la espera de que la ministra “ponga fecha” para esa reunión. Para la plantilla “es muy importante que la Sepi entre” porque es su “garantía” de que Alcoa “no va a hacer lo mismo que hizo con A Coruña y Avilés”, ha remarcado José Antonio Zan.
Socios no serios La multinacional estadounidense se deshizo de esas dos factorías y ahora la justicia dictaminó que ni Parter (primer comprador) ni Grupo Riesgo (segundo) fueron un socio “serio” para dar un futuro industrial a las plantas. Por eso el comité de Alcoa Cervo quiere que esté la Sepi, “para verificar que todo el proceso es real y para decidir quién es el que al final acaba haciéndose con la planta”. europa press