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El incendio de Verín evoluciona favorablemente tras arrasar 600 hectáreas

El fuego de la parroquia de Barcela, en Arbo, calcinó 70 hectáreas y sigue amenazando el polígono industrial

Veintidós días son ya los que lleva ardiendo Galicia de forma ininterrumpida, como también es casi el mismo tiempo el que lleva sin llover en la comunidad de las lluvias perpetuas. El calor y el viento parecen aliarse con los pirómanos para crear lo que ya se está convirtiendo en una de las peores oleadas de incendios de la historia. La jornada del miércoles fue especialmente dura, con muchos focos activos que obligaban a los efectivos de extinción a dividirse y no poder sumar fuerzas.

Este jueves, las cosas no han ido mejor. El gran incendio de Verín, que se inició en diez focos diferentes separados entre sí por escasos dos kilómetros, se mantiene en situación dos de alerta por proximidad a las casas. Y es que en los alrededores de la localidad hay muchas viviendas aisladas en la montaña que están siendo pasto de las llamas, tras haberse procedido a desalojar a sus inquilinos.

También cabe recordar que con motivo del avance de las llamas hubo cortes en la A-52 y en la N-525 (ya reabiertas al tráfico), así como daños materiales de poca gravedad en la fábrica de Auga de Sousas. Tanto el conselleiro de Medio Rural, José González, como el alcalde de la localidad, Gerardo Seoane, han incidido en la “intencionalidad” de este incendio, ya que las cámaras que vigilaban el monte mostraban como un coche andando que iba encendiendo los diferentes focos a su paso.

En total, son ya 600 las hectáreas de terreno calcinadas y, aunque evoluciona favorablemente, tal y como informan desde la Consellería de Medio Rural, los medios de extinción trabajan en un flanco de muy difícil acceso. Allí están emplazados cuatro técnicos, once agentes, 23 brigadas, once motobombas, dos palas, una unidad técnica de apoyo, nueve aviones, once helicópteros y miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

EN ARBO HAY 470 HECTÁREAS TODAVÍA EN LLAMAS. El siguiente gran fuego que amenaza instalaciones en Galicia es el declarado en la parroquia de Barcela, en el municipio pontevedrés de Arbo, donde se mantiene desde el miércoles (día de su inicio) la situación dos de alerta por proximidad al polígono industrial. Afortunadamente, ahora evoluciona favorablemente hacia su estabilización, según la Consellería, y no hay riesgo de que llegue a afectar a aldeas. Aún así, son ya 70 las hectáreas arrasadas, y un técnico, diez agentes, 25 brigadas, 25 motobombas, dos palas, tres aviones, cuatro helicópteros y miembros de la UME luchan para que no sean más.

No hay que olvidarse de que en este mismo ayuntamiento, pero en la aldea de Mourentán, permanece activo, aunque en situación de estabilidad, otro fuego, que arrasó 400 hectáreas y con el que siguen lidiando nueve técnicos, 30 agentes, 96 brigadas, 65 motobombas, cinco palas, un tractor, dos unidades técnicas de apoyo, doce aviones, diez helicópteros y miembros de la UME.

LOS MONTES OURENSANOS VUELVEN A TEÑIRSE DE GRIS. Volviendo a la provincia de Ourense, hay que lamentar la activación en la tarde de ayer de otro incendio, en la parroquia de O Pereiro, en el municipio de A Mezquita, donde 150 hectáreas de monte ya han sucumbido a las llamas. Según Medio Rural también evoluciona favorablemente hacia la estabilización, sin afectación a las aldeas, pero de momento aún no se ha logrado ponerlo bajo control. En la zona están desplegados dos técnicos, siete agentes, ocho brigadas, nueve motobombas y una pala.

También 150 hectáreas y todavía activo sin control permanece el fuego de la parroquia de Castro de Escuadro, en el ayuntamiento de Maceda, que se inició a última hora del martes en tres focos diferentes y simultáneos, por lo que también se sospecha de su intencionalidad. Aunque no hay riesgo para núcleos de población, trabajan para su estabilización un técnico, once agentes, 34 brigadas, 17 motobombas, tres palas, tres aviones y siete helicópteros.

Por otro lado, las llamas que arrancaron en la madrugada del jueves en la aldea de Lobás, en el municipio ourensano de Calvos de Randín lograron estabilizarse con rapidez, en torno a la una de la madrugada, gracias a dos agentes, diez brigadas, seis motobombas, una pala y dos aviones. Las hectáreas calcinadas ascienden a 50.

Finalmente, y ya controlado, sigue vigilado el incendio de la aldea de Padróns, en el ayuntamiento pontevedrés de Ponteareas, que arrasó con 20 hectáreas de terreno. Once agentes, 24 brigadas, 16 motobombas, una pala y un helicópteros están desplegados en la zona.

Estabilizado el fuego de 6 hectáreas en el barrio coruñés de Elviña

Un incendio forestal en el barrio coruñés de Elviña quedó ya estabilizado tras quemar 6,06 hectáreas. Las llamas empezaron alrededor de las ocho de la tarde del miércoles en una de las zonas rurales del municipio de A Coruña y lograron estabilizarse a la una y media de la madrugada del jueves. En total, según las primeras estimaciones provisionales, se quemaron 2,5 hectáreas de monte arbolado y 3,56 de monte raso. Trabajan en el control de las llamas seis agentes, once brigadas, nueve motobombas y un helicóptero.

04 ago 2022 / 10:08
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