El naval urge liquidez con las ayudas a fondo perdido

Astilleros y empresas auxiliares de la construcción naval de Galicia no quieren perder la carrera e ir a remolque de sus competidores alemanes, franceses o belgas, que en plena crisis de la covid-19 reciben de sus respectivos gobiernos ayudas industriales a fondo perdido que les proporcionan liquidez inmediata con las que modernizar sus empresas. Ante un escenario “muy alejado del comunitario”, demandan al Gobierno converger con estos países comunitarios aportándoles apoyo económico para dotarles de liquidez a corto plazo, y fijando medidas ambiciosas que vayan más allá de los avales ICO y de aplazamiento de deuda, así como no caer en la tentación de cambiar el actual tipo de interés del subsidio a la construcción naval y que les haría perder competitividad. Además, recordó que las líneas españolas cuentan con unos requerimientos que impiden que lleguen a las pequeñas empresas.

La retahíla de peticiones fueron expuestas ayer por el presidente de la Asociación Cluster del Naval Gallego, Aclunaga, Manuel Vázquez y el director general de Jove, José Antonio Fernández Jove, especialmente ante el posible tsunami que vendrá tras el verano y también ante un difícil 2021.

Organizado el seminario on line por Navalia, los dos expertos incidieron en que, aunque a corto plazo astilleros y empresas auxiliares de Galicia tienen la situación “más o menos gestionada”, por contar con la carga de trabajo previa a la pandemia, sus preocupaciones se centran en las expectativas a medio y largo plazo. Para afrontar la nueva situación insisten en reclamar medidas similares a las adoptadas por Francia, Bélgica y Alemania, donde existe una intervención directa del estado, para apoyar a un sector que emplea a más de 10.000 personas en Galicia. “Las ayudas del ejecutivo están bien, pero es dejar correr la pelota en el tiempo”, incidió Vázquez. En esta línea, José Antonio Fernández Jove, incidió en la convergencia con los países comunitarios “porque, si no, ellos van a salir mucho más rápidos de esta crisis”.

Entre las preocupaciones expuestas ayer por presidente de Aclunaga también se encuentra el anuncio de que Hacienda se encuentra revisando las ayudas a los tipos de interés en la construcción de un buque, que representa entre el 3 y el 5 por ciento del coste de contratación, y cerca de 50 millones de euros para el sector.

La carga de trabajo que existe ahora en los astilleros privados gallegos, salvo en el caso de Metalships, garantiza cierta solvencia a medio plazo, afirmó Vázquez, al señalar la posibilidad de que empresas como Barreras cuenten con otros dos o tres barcos tras el crucero que construye para Ritz Carlton Yacht Collection.

futuro El eólico marino, es uno de los nichos de mercado que “no parará”, anticipó Vázquez, al dibujar un escenario marcado por la “necesidad acuciante” de energías renovables en los países. “Va cogiendo carrerilla y lo hará más”, aseguró.

El presidente de Aclunaga cree que el sector pesquero continuará con la renovación de sus flotas. Ve un freno en el segmento de cruceros, y demandó al Gobierno que siga invirtiendo en el segmento militar.

Vázquez animó a las empresas a abordar otros mercados “mas unidos que nunca”, señalando a Australia o Arabia Saudí.