El rural gallego se moviliza como nunca antes contra megaproyectos eólicos que recorren toda la geografía
Nunca hasta la fecha los proyectos ligados a la energía eólica habían propiciado un rechazo tan generalizado como el que han levantado en los últimos tiempos en la comunidad gallega. Una oposición que no entiende de colores políticos y que se despierta tanto desde colectivos ecologistas, como organizaciones agrarias, ligadas al territorio y en buena parte de los concellos afectados por los parques.
Los próximos que harán su valoración de la situación del sector del viento y el impacto de las nuevas iniciativas en la actividad agroganadera, además de aportar propuestas para valorizar las energías renovables “como fonte de renda para o mundo rural” será UUAA, en un acto en el que intervendrá su secretario xeral, Roberto García, José Antonio Diéguez, responsable de la Asociación de Propietarios de Terreos Eólicos Ventonoso, y Jacobo Feijoo, responsable da Área Forestal e Enerxías Renovables dentro de Unións Agrarias.
Los más problemáticos son aquellos a los que la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica tramita las evaluaciones ambientales, trece parques que suman 1.140,5 megavatios (MW) y que, al superar los 50 MW, saltan de la competencia autonómica a la estatal.
Demasiada potencia en lugares de importante valor ambiental. Lo denunció el diputado de Unidas Podemos Antón Gómez Reinodesde Vilanova de Trevinca, última aldea de Veiga de Cascallá, en Valdeorras, pues en la montaña de Pena Trevinca es donde la nórdica Statkraft prevé instalar un megaproyecto con 31 aerogeneradores. Contra este desarrollo también se mostró en contra Anova
El BNG alegó contra otro en Celanova y el SLG alertó del proyecto de 6 eólicos en la Reserva de la Biosfera de As Mariñas con torres de más de 200 metros. También se levanta la oposición a otro en Lalín.
Entre los parques que se saltan la ventanilla de la Xuntya y acuden directamente a la del Ministerio para la Transición Ecológica hay tres de Iberdrola, con 90 megavatios (MW) el de Pedrabante en Tordoia, Trazo y Carballo; con 58,5 MW el de Pena do Corvo en los municipios coruñeses de A Capela, Cabanas y Monfero; y el de Berdoias con 76,5 MW (en Vimianzo y Muxía). Greenalia tiene sus proyectos Siroco (en Cotobade, 61,6 MW) y Ventisca (en Pol y Baleira, Lugo, con 89,6 MW). Green Capital computa los parques Da Armada, de 50,4 MW, y Cova da Vella, de 60, en A Coruña. En la misma provincia tramita tres la lusa EDP Renovables Galicia, dos de 62 MW y otro de 80,6 MW, y uno más a caballo con la de Lugo –e Monfero y As Pontes, en el lado atlántico, y Xermade y Guitiriz, en la provincia oriental–, de 74,4 MW.
Entre todos ellos destacan los dos con sello vikingo de la compañía estatal noruega Statkraft, el mayor conocido como Parque Eólico Prada, de 170,5 MW. Se levantaría en A Pobra de Trives, A Veiga, Carballeda de Valdeorras, Larouco, O Barco de Valdeorras, Petín, San Xoán de Río, todos ellos en Ourense, y en el sur lucense alcanza el municipio de Quiroga. Además la compañía nórdica tramita, a través de Desarrollo Renovables Iberia Beta, el de Renordechao, que con sus 154 MW se extendería por los concellos ourensanos de Nogueira de Ramuín, Xunqueira de Espadanedo, Montederramo, Maceda, Vilar do Barrio, Laza, Castrelo do Val, Verín, Monterrei y Cualedro.