Estanterías con menos juguetes de lo habitual a trece días del Black Friday
Juguettos en Santiago asegura que las mercancías se están retrasando, aunque los distribuidores les dan la garantía de que llegarán en Navidad
El desabastecimiento ya es una realidad para muchas tiendas, no solo para el pequeño comercio, que indudablemente se ve más afectado, sino también para las grandes superficies. Si lo primero en desaparecer de los supermercados fueron las botellas de alcohol, y las primeras estanterías en quedarse vacías fueron las de aparatos electrónicos (ante la falta de ‘microchips’ para su fabricación), esta crisis de suministros sin precedentes ya se hace extensible a muchos más sectores, como el de la ropa y los juguetes, dos de los grandes beneficiados habitualmente por el Black Friday, pensando en adelantar los regalos de Navidad.
Sin duda, esta es la época del año más importante para las jugueterías. Con Papá Noel y los Reyes al alcance de la mano, los pedidos de los más pequeños acaban generando un exceso de demanda que tiene que saldarse con una buena red de distribuidores que garantice que cada 25 de diciembre y 6 de enero, bajo los árboles de Navidad de los niños gallegos, estén aquellos juguetes que más deseaban. La preocupación hoy día para muchos padres, tras ver las últimas noticias, es si podrán conseguírselos.
PREOCUPA TAMBIÉN LA HUELGA CONVOCADA POR EL TRANSPORTE POR CARRETERA ENTRE EL 19 Y EL 22 DE DICIEMBRE. “Ahora mismo estamos notando que no tenemos mercancía, seguimos esperando mucha de la que deberíamos tener ya en casa”, confiesa Manuel Villar, propietario de cuatro tiendas de juguetes de la firma Juguettos, la más famosa de ellas en la Rúa do Vilar de Santiago. El empresario lanza, con todo, un mensaje de tranquilidad, pues “nuestros distribuidores nos aseguran que los vamos a tener para la campaña de Navidad, para poder defenderla bien”. El gran problema para ellos será “encontrarnos con todo el trabajo junto”, porque es algo que se hace extensible a todos los proveedores, no solo a unos cuántos.
“Todo nos pilló por sorpresa”, asegura Villar, que todavía se muestra más preocupado tras el reciente anuncio de la huelga de transportes prevista entre los días 19 y 22 de diciembre, en vísperas de Navidad y cuando la gente aprovecha para realizar las compras de última hora. Por el momento, lo más cercano es el Black Friday, y afirma que “tendremos descuentos como todos los años, pero sobre el producto que tenemos, que no es tantísimo como el que deberíamos tener a estas alturas de la campaña”.
ENCARECIMIENTO DE PRECIOS PESE A QUE SE TRATA DE NO AFECTAR AL CLIENTE. Sin embargo, otro de los problemas con los que se encuentra este propietario es con el encarecimiento de los precios. “Continuamente vienen productos más caros de lo que nos costaban habitualmente, y, aunque hay cosas que para los clientes intentamos mantener en el mismo precio, hay otras que nos es imposible”, destaca.
Juegos de mesa, Barbies, Nancys, Playmóbiles... Siguen siendo los productos que día tras día más se demandan, “los tradicionales”. Ahora bien, “hasta que los anuncios de la tele calen bien no sabemos qué es lo que más va a triunfar”, aunque se imagina que puede ir de la mano de Parque Jurásico, Blaze o los Bebés Llorones, porque “durante todo el año los estuvimos vendiendo muy bien”. De eso es de lo que necesitan más existencias.
Afortunadamente, “tenemos aún muchas porque contábamos ya con que se fuesen a vender muy bien”, y también, “tenemos más existencias pedidas”. Ahora bien, si vas buscando otra cosa más concreta, menos usual, puede ser que ahí sí te encuentres con algún problema de stock. Aunque Villar espera “que no nos afecte mucho el desabastecimiento, porque pregunto a menudo a los proveedores y me aseguran que, aunque tarde, la mercancía sí que llegará”.
Para hacernos a la idea de cómo están más o menos ahora sus tiendas, desde EL CORREO le hemos preguntado cómo tienen las estanterías. La respuesta, clara y concisa: “Para que te hagas a la idea, en el mes de septiembre ya siempre tenemos una altura más en las estanterías, elevada con pilotes, y en ese mes ya casi todas estaban tocando el techo de las tiendas; pero, ahora, estamos a mediados de noviembre y las estanterías siguen teniendo su altura habitual”, indica.
CRISIS DE CONTENEDORES. Los juguetes que ocupan sus estanterías suelen venir, como casi todas las cosas en este mundo globalizado, de China. “Son de fabricación China”, asegura el empresario, y, por tanto, se ven afectados por la crisis de contenedores en el transporte marítimo. “Se nota lo que está pasando también en nuestro negocio porque, por mar, nos entra el transporte más socorrido, y al haber este problema, todo el mundo quiere que su contenedor salga primero, por lo que las compañías piden que quien lo quiera antes pague más y se lo adelantan”, destaca Villar, que se muestra convencido de que con las grandes empresas es imposible competir en este sentido.
Asimismo, hay otras zonas donde también tienen juguetes de venta, como Depeche, que fabrica en Alemania, o Famosa y otros proveedores nacionales que lo hacen en la zona del Levante. Pero, “aún así, también nos están dando algunos problemas porque el material que ellos necesitan para fabricar viene de China”, explica.
Y, aunque algo precavido, Villar se muestra optimista y se siente afortunado, porque, “para mí, tal y como están ahora las cosas, ya me parece una suerte estar con la puerta abierta y sin haber tenido que prescindir de trabajadores”. En total, entre las cuatro tiendas, distribuidas entre Santiago, O Milladoiro y Bertamiráns, son unos catorce/dieciseis trabajadores.
Santiago. Otro de los grandes afectados de esta crisis de mercancías, contra lo que pueda parecer, son los grandes supermercados, vendedores no solo de productos de alimentación, sino también, precisamente, de juguetes y prendas de ropa, cuyas estanterías se ven más llenas durante estos meses del año.
Desde Vegalsa-Eroski aseguran a EL CORREO GALLEGO que en la parte de alimentación “estamos menos expuestos”, porque “trabajamos mano a mano con nuestros proveedores para mitigar los problemas que se puedan derivar” de la situación actual. Con todo, “el hecho de que una inmensa mayoría de nuestros productores de alimentación sean locales, nos aporta dosis extra de tranquilidad”, explican.
Sin embargo, confiesan que en lo relativo a la otra parte de la actividad de los hipermercados (la que no tiene que ver con la alimentación) y la venta online, “algunos de nuestros proveedores sí nos trasladan el riesgo de que pueda haber falta de algunos productos en las próximas semanas”. Y, por ello, Vegalsa-Eroski trabaja “para que no existan faltas en el suministro de determinadas referencias”. En especial, hacen mención al tema de los juguetes.
“Se trata de un producto muy expuesto, debido a que la práctica totalidad de su producción se realiza en China”, explica la cadena, que, con todo, trabaja “para que esta coyuntura tenga la menor afección posible en el consumidor” final. Así, por ejemplo, en el caso del textil, “esto nos ha obligado a buscar otros proveedores que puedan asegurar el aprovisionamiento”. Pues el algodón llegado de China también sufre retrasos y eso puede hacer que parte del catálogo de prendas de la compañía se quede sin ‘stock’.
Asimismo, como también se comentaba hace unos días, el sector tecnológico se ve terriblemente afectado. A este respecto, desde Vegalsa-Eroski auguran que “es probable que tengamos problemas puntuales con los smartphones o los televisores, porque su total producción procede de Asia”. Nadie se queda fuera, pues, pequeños, medianos o grandes negocios, de esta crisis de mercancías que ha sobrevenido al mundo, en todos los sectores, en víspera de la Navidad. á.p.
··· El 60 % de la producción de juguetes, según la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, se vende durante las Navidades, así que es esencial que llegue a tiempo todo el material. Las materias primas, con todo, se han incrementado un 90 % en determinados tipos de polímeros. Y, a ello, se suma que los costes de los fletes han subido un 500 % con respecto al año pasado. Todo eso acaba repercutiendo sobre el fabricante y también en los consumidores finales.
··· Muchas de las tiendas de Mc Donald’s, la multinacional norteamericana de comida rápida por excelencia, se están quedando sin regalos ‘estrella’ para incluir en las cajitas de ‘Happy Meal’ que consumen los más pequeños. Por ello, trataron de disimular esta carencia ofreciendo un pequeño librito o incluso juguetes de otras promociones que se les han quedado en el almacén. Además, también hay locales que acusan la falta de pollo para sus ‘nuggets’ y hamburguesas.
··· Dentro del textil también se incluyen, indudablemente, los calzados. Y en este sentido la gran compañía Puma ya recomienda a sus clientes adelantar las compras navideñas por estarse quedando sin suministros. Todo ello tras acusar problemas por el cierre de fábricas en Vietnam, que se prolongaron desde finales de junio hasta mediados de octubre. Como normalmente los productos tardan tres meses en salir de la fábrica y llegar a las tiendas, habrá algunos que no estén a tiempo.
Santiago. Los descuentos del Black Friday en ropa ya no son solo un anticipo a la Navidad, sino a las propias rebajas, aprovechados por muchos para hacerse con ropa de abrigo (ya de por sí más cara que la veraniega) a mejor precio de cara al invierno. Y, al parecer, el desabastecimiento global también podría afectar al sector. “Sobre todo lo que se están notando son retrasos, pero en las empresas medianas y pequeñas, aunque no eso de quedarse sin suministros”, asegura Alberto Rocha, presidente de la Confederación de Industrias Textiles de Galicia.
Especialmente delicados son algunos productos que emplean materiales de los más demandados, como el algodón. “En el caso del algodón y de algunos tejidos sintéticos lo que se está es encareciendo y escaseando”, destaca Rocha, que afirma que eso “ya no tiene tanto que ver con la pandemia, sino que ya venía de antes, y obedece a incrementos en la demanda a nivel internacional” de estos materiales.
Además, pone sobre la mesa otro problema: “El mercado chino se está convirtiendo en un gran consumidor, e incrementando mucho el consumo, algo que afecta a nivel global: las fábricas de allí ya tienen menos capacidad para suministrar los pedidos del resto del mundo porque existe una gran demanda interna”.
Asimismo, marcan las modas. “Con la cantidad de población que tienen cambian los hábitos de vestido: la ropa de algodón es más confortable, evidentemente, que la de tejidos sintéticos, y esto hace que cada vez haya más demanda de ese producto, a lo que se debe añadir el coste de las nuevas medidas de sostenibilidad y medioambientales que están encareciendo el coste de producción y de puesta en el mercado de todos los productos”. “Es un conjunto de situaciones”, asegura el presidente de Cointega.
Sobre cuánto se puede retrasar con respecto a antes de este colapso una mercancía de telas, Rocha estima que sobre un mes o más. En ocasiones, según detalla, “incluso hay que ponerse en lista de espera, esperar a que haya algún contenedor disponible y esperar a que los barcos puedan salir del puerto y realizar toda la operativa”.
De este modo, hay productos que cuando llegan a destino ya no tiene mucho sentido que se vendan en las tiendas. Por un lado, porque pertenecen a colecciones (según la estación del año) pasadas y, por otro, porque “las temporadas tienen unos tiempos y unos ritmos, y no es lo mismo vender al principio de la temporada, cuando despachas el producto al precio completo, que al final de la misma, cuando tienes que rebajarlo”. Así, este empresario asegura que “el producto que no se pueda entregar a tiempo tiene esa consecuencia, que a medida que la temporada avanza los precios son más bajos y puede ocurrirte que acabes comprando más caro de lo que luego vendes”.
De cara al Black Friday, por tanto, augura que “este año se venderá con menos descuentos, porque también hay menos productos, ya que con motivo de la pandemia las empresas han stockado menos y han hecho pedidos más pequeños, que son a los que habrá que dar salida”. á.p.