Feijóo coincide otra vez con Urkullu y será investido el 3 de septiembre

Galicia y el País Vasco caminan otra vez de la mano en el proceso para conformar un nuevo Gobierno autonómico, como ya lo hicieran en la convocatoria de elecciones el 12 de julio para renovar el Parlamento. El que será presidente de la Xunta por cuarta vez consecutiva, Alberto Núñez Feijóo, será investido en el cargo el día 3 de septiembre, coincidiendo de nuevo con el lehendakari Íñigo Urkullu.

La Cámara gallega celebrará los días 1 y 3 del siguiente mes el debate de investidura en el que el de Os Peares será designado presidente, según el calendario aprobado ayer por la Junta de Portavoces. Una vez que el líder de los populares reciba la confianza del Parlamento –donde el PPdeG cuenta con mayoría absoluta–, tomaría posesión de su cargo el 5 en el Pazo de O Hórreo, con lo que en los primeros días de ese mes podría estar conformado el nuevo Ejecutivo autonómico.

La intención del Parlamento era celebrar estos trámites a finales del mes de agosto pero los planes se modificaron después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciase que convocará una nueva Conferencia de Presidentes precisamente en ese momento para ultimar la preparación del curso escolar. Por eso, el plan presentado ayer por el presidente de la institución, Miguel Santalices, contempla un retraso respecto a los planes iniciales.

Así, este jueves 20 de agosto se constituirán las comisiones permanentes y la Diputación Permanente. De igual forma,, el lunes 24 tendrá lugar la tradicional ronda de consultas del presidente de la Cámara con las personas designadas por los grupos políticos con representación parlamentaria para proponer candidato a la Presidencia de la Xunta.

Culminados estos pasos, dará inicio la sesión de investidura entre los días 1 y 3 de septiembre. Tras este trámite, el viernes cuatro se producirá la comunicación de la elección al Rey y el sábado 5 Alberto Núñez Feijóo tomará posesión de su cargo. El martes 8 se celebrará, finalmente, la sesión solemne de apertura de la XI Legislatura.

Desde la oposición, BNG y PSdeG urgen a poner en marcha el funcionamiento de la Cámara Legislativa para poder comenzar a trabajar en el marco de una legislatura que, admiten, estará “muy marcada” por la cuestión sanitaria derivada del coronavirus. En esta línea, la viceportavoz del BNG y representante de los nacionalistas en la Junta de Portavoces, Olalla Rodil, admitió que su grupo hubiese preferido que la legislatura arrancase lo antes posible y, por ello, hoy mantendrán una reunión para establecer las líneas de trabajo de cara a la nueva etapa en la que los nacionalistas priorizarán la búsqueda de soluciones para la crisis “económica y social” derivada de la covid-19.

Así las cosas, recordó que ya solicitaron la comparecencia de la conselleira de Educación –Carmen Pomar– y del titular de Sanidad –Jesús Vázquez Almuiña– para que den explicaciones sobre la “improvisación” con la que, a su juicio, están actuando. En este sentido, avanzó una oposición “muy firme y contundente”, pero “siempre poniendo alternativas que respondan a las inquietudes de los gallegos”.

De igual forma, el líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, reiteró que su formación protagonizará un papel de oposición “leal pero contundente” y que velará por blindar los servicios públicos con el objetivo de que “nadie quede atrás”. Para ello, asegura que mantiene la mano tendida a los representantes de la Xunta de Galicia, ya que considera imprescindible, en un momento como el actual, trabajar por llegar a acuerdos para la reconstrucción.

Por su parte, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, negó que la Xunta, pese a estar en funciones, esté “parada” ya que es incluso, ha dicho, una administración que “adopta medidas y acuerdos que después se trasladan a nivel nacional”.

En todo caso, para los populares es urgente que desde el Gobierno se unifiquen las medidas estatales para hacer frente a los rebrotes y, por ende, ha concluido, para que las comunidades autónomas puedan responder a estar situaciones desde la mayor “coordinación y claridad”.

Tanto Pedro Puy como Rodil y Caballero destacaron la afabilidad de la reunión, así como la “buena voluntad para facilitar el trabajo de todos los diputados” plasmada en el encuentro.