Feijóo, investido presidente por cuarta vez seguro de que “los días buenos volverán”
Pide ayuda a la oposición para salir adelante entre todos y aboga por sacar la sanidad del debate político “demagógico” // Critica la visión “tan negra, tan pesimista y tan deteriorada” de BNG y PSdeG, pero garantiza que no pondrá “ningún veto” ni “cordón sanitario” a nadie que quiera trabajar por Galicia
Como ya sucedió el pasado martes, la gestión de la pandemia y el ámbito sanitario volvió a centrar ayer el debate parlamentario durante la segunda y última sesión del pleno de investidura. Una cita en la que el candidato del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, obtuvo por cuarta vez la confianza de la Cámara para presidir la Xunta apoyado en la mayoría del PPdeG y convencido de que Galicia “saldrá adelante” y de que “volverán los días buenos”. “Traballarei para poder decirlle aos galegos que a pandemia rematou”, afirmó.
BNG y PSdeG, como estaba previsto, votaron en contra. Un resultado que ya daba por descontado el de Os Peares cuando accedió a la tribuna para dar réplica a las intervenciones del socialista Gonzalo Caballero y de la nacionalista Ana Pontón, a los que ya no pidió su voto, pero sí ayuda frente a la pandemia para “salir adelante entre todos” porque a Galicia le hace falta y además “por que los gallegos lo merecen”.
“No les vengo a pedir que renuncien a sus principios, como ustedes no me van pedir que renuncie a los míos, pero si vengo a pedir ayuda para salir adelante entre todos: los gallegos lo precisan y lo merecen”, afirmó el candidato popular, quien una vez más tendió la mano al pacto, sobre todo en el ámbito de la reactivación económica. Pese a criticar la visión “tan negra, tan pesimista y tan deteriorada de nuestro país” que tienen el BNG y el PSdeG de Galicia, Núñez Feijóo hizo especial hincapié en la necesidad de consenso que presenta esta Legislatura que necesitará, asegura, de grandes acuerdos entre las fuerzas del hemiciclo.
Además de reafirmar su compromiso de activar una comisión parlamentaria para tratar de buscar un pacto para la recuperación económica y convocar la Mesa del Diálogo Social, el mandatario consideró fundamental “excluir” la sanidad del debate político “demagógico” –como matizó en su intervención posterior– , y tratar de buscar el “consenso” también en las políticas que atañen a este ámbito.
Un partido llamado Galicia. Pese a su voluntad de acuerdo, es consciente de que habrá disensos entre las diferentes fuerzas. En este sentido, defendió las medidas económicas aplicadas por su Gobierno en la última década al tiempo que lamentó el discurso “de apocalipsis” que pretende implantar la oposición y que no se corresponde con los datos reales después de que Galicia acumulase varios ejercicios de crecimiento a raíz, afirmó, de haber gestionado “la economía con rigor”.
En este contexto, recordó que fueron los gallegos los que respaldaron las políticas del PPdeG el 12 de julio cuando obtuvieron “más votos” que el resto de formaciones. En todo caso, avanzó que, superadas las elecciones, él no intentará ser el presidente de esa “mayoría” sino “de todos los gallegos”.
Así, a aquellos que confiaron en otros partidos les pidió que “estén tranquilos”. “Si este Parlamento me da su confianza, los gallegos no tendrán un candidato, sino un presidente y un Gobierno. Si asumo la Presidencia de la Xunta, mi partido seguirá siendo el mismo, Galicia”, aseveró antes de la votación.
En cuanto a los partidos de la oposición, Feijóo eligió quedarse con la parte “propositiva” de su discurso, toda vez que, aunque con distintos instrumentos, tanto Pontón como Caballero se mostraron partidarios de tratar de llegar a acuerdos que beneficien a la comunidad.
En otros aspectos dio por supuesto que no habrá coincidencia. Por ejemplo, aventuró que no acordará con el BNG al “hablar de España” ni compartirá con el PSdeG que La Moncloa “es el Oráculo”. Por ello, abogó por “ganar el futuro” en la “parcela que se puede”.
Así, se centró en pedir ayuda frente al coronavirus “porque nos va a hacer falta, y porque los gallegos lo necesitan y lo merecen”, insistió, garantizando que no pondrá “ningún veto” ni “cordón sanitario” a nadie que quiera trabajar por Galicia.
Ya por la tarde, Feijóo cerró con un mensaje de confianza trasladando su convicción de que Galicia “saldrá adelante”, superará la pandemia y “volverán los días buenos”. Con la voz entrecortada, agradeció la confianza que le otorgó una cuarta mayoría absoluta consecutiva y celebró el “honor” que supone para él “vivir y dedicarse” a Galicia.
Santiago. Ante una situación excepcional como la pandemia del covid, la portavoz nacional del Bloque y jefa de la oposición, Ana Pontón, aprovechó su posicionamiento sobre el discurso de investidura del popular Alberto Núñez Feijóo como presidente de la Xunta, para elevar la presión en la línea de lograr un “gran acordo de país” para hacer frente a la situación.
Pontón hizo hincapié en que los nacionalistas están preocupados “por sacar adiante o país” y con ganas de “aportar” anteponiendo el interés de Galicia a cualquier cuestión de siglas.
La portavoz frentista apostó por la máxima amplitud posible para diseñar ese acuerdo de país que Feijóo circunscribió de entrada a la comisión de reactivación parlamentaria, aunque abierto a escuchar siempre las ideas del Bloque y PSdeG.
Esa máxima amplitud pasa, a juicio de la jefa de la oposición, por dar participación a todos los representantes de la sociedad, “porque a sociedade é plural”. Y en esa línea apuntó a sindicatos, empresarios y representantes de diferentes asociaciones y colectivos para alcanzar entre todos “puntos de encontro”.
El reto está en darle “solucións reais” a los problemas que tiene o se le avecinan a la comunidad autónoma. Y por eso, la portavoz nacional del BNG demandó a Feijóo que no actúe ante esta cuestión como en el pasado con “piñón fixo”, ya que para lograr ese gran acuerdo de país es necesario “fuxir da rutina”.
“O do Bloque é un ofrecemento sincero. Queremos oir algo máis que un chascarrillo”, concluyó la dirigente frentista, que, en todo caso, deseó a Feijóo que acierte en su gobierno, porque eso permitirá salvar vidas y tener futuro económico por delante.
Pese a ese ofrecimiento, Pontón no pasó por alto lo que consideró políticas que en materia de sanidad, educación, servicios sociales o diferentes sectores económicos llevaron con Feijóo a Galicia a una situación peor que cuando accedió a la Xunta.
Los recortes en sanidad o los muertos en las residencias de mayores llevaron a Pontón a reclamar una comisión de investigación, un asunto en el que coincidió con el PSdeG y al que Feijóo les invitó a usar la prerrogativa que tienen de crear una como oposición en cada legislatura. La pidió para corregir errores y ver si hay intereses detrás. alberto vidal
Santiago. Si los nacionalistas mostraron su voluntad de alcanzar acuerdos, los socialistas tampoco se quedaron atrás. El secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, indicó a Feijóo que “ten a man tendida” del partido del puño y la rosa, lo cual no impide que mantenga una posición crítica con el presidente popular.
Caballero, al igual que Pontón, mantuvo que su formación es alternativa al Partido Popular y eso se puede constatar en las diferentes formas de gobernar, como por ejemplo, la salida de la crisis económica de 2008, que el PP hizo con recortes, y ahora los socialistas están procurando desde el Ejecutivo español que sea sin dejar a nadie atrás reforzando las políticas públicas. “Pídolle que dé un paso adiante. Hai que acadar acordos”, abundó el máximo responsable del Partido Socialista, que puso el foco en la necesidad de priorizar los esfuerzos “na resposta para facer frente a crise da covid” desde el punto de vista sanitario, económico y social.
Es más, Caballero puso como punto de partida para alcanzar ese entendimiento el Estatuto de Autonomía de Galicia. “Non sea líder da oposición ao Goberno de España”, espetó al mandatario gallego sobre su forma de actuar echando balones fuera cuando se encuentra con problemas en Galicia. Puso como ejemplo que remita a Madrid un borrador para cambiar la Ley de Salud Pública cuando esa función debiera corresponder al presidente del Partido Popular, Pablo Casado, tras negociarla en todo caso con las comunidades autónomas gobernadas por el PP.
Gonzalo Caballero que afeó esa forma de proceder de Feijóo que podría dar lugar a que las 17 comunidades autónomas hicieran la propio, señaló como un punto en el que debiera haber entendimiento es el de la gestión de los fondos de recuperación procedentes de la Unión Europea. “Tratase de ver como aproveitalos dende esa comisión ou dende onde se plantexe”, subrayó, citando entre los ámbitos a los que pueden ir destinados la digitalización, la transición ecológica o diversos aspectos de la economía.
Una vez superada la crisis del covid, Caballero propuso sentarse para “actualizar” el Estatuto de Autonomía y se mostró en ese ámbito distante de la tesis de la autodeterminación. Feijóo aprovechó para poner sobre la mesa las diferencias de criterio que puede haber entre los socialistas gallegos y catalanes, por ejemplo, y dijo que le gustaría recibir la propuesta del nuevo secretario general del PSdeG.
Tras el contraste de datos la misma línea que Pontón de reprochar a Feijóo que no haya hecho los deberes ni en materia sanitaria ni de arranque del curso escolar, Caballero también reclamó la creación de una comisión de investigación sobre las muertes en las residencias de mayores por el covid-19. “Vostede négase a que se faga esa comisión de investigación e nós queremos aclarar eses feitos”, zanjó el portavoz parlamentario socialista. A. Vidal
Santiago. El portavoz parlamentario popular Pedro Puy se empleó a fondo en la tarea de poner blanco sobre negro respecto a las críticas que nacionalistas y socialistas vertieron sobre la gestión del popular Alberto Núñez Feijóo en los últimos once años al frente de la Xunta.
Puy subrayó que el debate de ayer era de investidura no sobre el estado de autonomía y que no se pueden “confundir” uno con el otro.
De hecho, los ciudadanos ya se expresaron en las urnas el pasado 12 de julio. “Xa falou o pobo e otorgoulle 42 deputados ao Partido Popular”, por lo que Feijóo no acudía al hemiciclo a rendir cuentas sino a presentar el programa para los próximos cuatro años con el que busca su reelección como presidente.
“Despois de catro maiorías absolutas” de los populares con Feijóo al frente, Puy consideró que la oposición debería de haber aprendido “que non se pode decir que todo está mal”. Es más, abundó en el asunto y reprochó al Bloque y el PSdeG que sigan incidiendo en que con los conservadores “a sanidade se está destruindo” entre otros muchos asuntos que también enfocan de la misma manera.
“Como sigan por ese camiño en vez de catro lexislaturas por maioría absoluta teremos cinco”, espetó. Además, el portavoz popular manifestó que una de las ventajas precisamente de esas mayorías absolutas estriba en la “estabilidade” del Ejecutivo, un valor relevante a la hora de enfrentar una crisis como la actual.
“Temos confianza no país e temos confianza no presidente”, indicó en nombre del PP y de los 42 parlamentarios de la formación del charrán que se sientan en el Hemiciclo.
Frente a Ana Pontón y Gonzalo Caballero de los que dijo sólo insisten en que Galicia tiene los peores resultados sanitarios y económicos, consideró que la autonomía gallega “funciona” como también lo hace el Gobierno central y la Unión Europea, porque España está viviendo precisamente del crédito del Banco Central Europeo.
Pedro Puy destacó el ofrecimiento de colaboración que hizo Feijóo a los grupos de la oposición a través de la Comisión que se creará en el Parlamento y que estará guiada por el diálogo social. “Tendemos a man os grupos da oposición. Pero o PP conta coa maioría da Cámara que é como a maioría de Galicia para superar a pandemia”. A. V.