Feijóo pedirá a Ábalos ir en tren de Ferrol a A Coruña en 40 minutos
Galicia tiene tantas asignaturas pendientes en materia de infraestructuras que el encuentro que celebraron en Madrid el presidente de la Xunta y el ministro de Transportes el pasado 10 de marzo no bastó para profundizar en todas. Así, el popular Alberto Núñez Feijóo y el socialista José Luis Ábalos volverán a verse el viernes en una especie de partido de vuelta, esta vez en Santiago, para ponerse manos a la obra con el tren como uno de los protagonistas.
Al margen de la llegada del AVE, cuyos trabajos tanto el departamento estatal como el Adif garantizaron que evolucionan “sin incidencias”, por lo que se mantenían los plazos de puesta en servicio para el segundo semestre de este año, otros asuntos relacionados con el ferrocarril centrarán buena parte de la charla. Entre ellos, el mandatario autonómico demandará que el viaje en tren entre Ferrol y A Coruña pase de 80 minutos a la mitad dentro de un plan de mejora del trazado.
Así lo anunció este miércoles la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, en una visita a la ciudad naval para mantener una reunión de trabajo con el alcalde, Ángel Mato. Tras esa cita, afirmó también que la Xunta reclamó que la conexión entre ambas ciudades sea parte del Corredor Atlántico de Mercancías en aras de su competitividad.
Al respecto, precisó que si esta solicitud fuese “aceptada por la Unión Europea” se abrirían “posibilidades de financiación para modernizar” el tendido. Estas mejoras, indicó, son “una prioridad que el presidente Feijóo ya le trasladó al ministro de Transportes el 10 de marzo” y anticipó que el mandatario gallego reclamará “una planificación de obras e inversiones para reducir el tiempo de viaje entre Ferrol y A Coruña”.
Además, valoró que Gobierno autonómico y Ayuntamiento de Ferrol coincidan al apreciar que el “eje atlántico ferroviario no estará completo hasta que no llegue a Ferrol”. Por este motivo, instó a “seguir demandando inversiones al Gobierno de España que incidan en la modernización y competitividad de esta línea ferroviaria”.
Otros asuntos. Del cara a cara celebrado en marzo quedaron pendientes, además, la conexión ferroviaria del Puerto Exterior de A Coruña y la salida ferroviaria sur de Vigo, sobre la que se anunció que durante este abril se licitará un estudio de alternativas para esta infraestructura y que resulta clave para ir desde A Coruña hasta Lisboa y para que el trayecto desde la ciudad olívica hasta Oporto se realice en una hora, como pretende el Gobierno luso.
Sobre infraestructuras viarias, en la cita celebrada hace ahora un mes, Feijóo arrancó a Ábalos el compromiso de que antes de que concluya el primer semestre, el Gobierno aprobará el decreto ley en el que se establecerán las fórmulas por las que se rebajarán los peajes en la autopista AP-9, previas al traspaso de la titularidad a Galicia. Pero hay más materias que deben ser revisadas.
Por ejemplo, el letargo de infraestructuras que dependen de La Moncloa, tales como las obras de la Autovía A-54 entre Lugo y Santiago y la ausencia de avances en la conexión entre Ourense y Lugo, la A-56, una autovía que solo tiene en servicio un tramo que, además, en solitario ofrece una escasa funcionalidad.
La situación de las autovías, los fondos europeos Next Generation y los proyectos de la administración gallega, o el Xacobeo completarán la agenda a buen seguro.
Puerto Exterior . Por otra parte, a pocas horas de la llegada a Galicia del responsable de Transportes, el BNG insistió en urgir al Gobierno la licitación del tren a Langosteira y para la compensación o condonación de la deuda del puerto. El diputado nacionalista en el Congreso, Néstor Rego, advirtió de que “la viabilidad del puerto exterior depende de la conexión ferroviaria”, por lo que “no entendía” que todavía no se hubiera ejecutado.
En este sentido, subrayó la importancia de que el puerto exterior esté “conectado a las redes ferroviarias europeas y con el Corredor Atlántico para ser operativo y ganar en tráfico” y calificó de “impensable y contradictorio” que el Estado piense que el tráfico se puede realizar por vía terrestre.
Por otro lado, Rego calificó de “inexplicable” que se condone la deuda de 400 millones del puerto de Valencia, pero que no se haga lo mismo con la deuda de 250 millones del puerto de A Coruña.