Moverse contra la pobreza

Los expresidentes del Gobierno de España Mariano Rajoy (Partido Popular) y Felipe González (Partido Socialista) salieron ayer, al unísono, en defensa de la Constitución y de la monarquía y apostaron además por buscar puntos de encuentro y consensos como vía para salir con éxito de las incertidumbres que genera la pandemia de la covid-19.

González y Rajoy constituyeron los platos fuertes del Foro La Toja, que clausurará hoy en la isla pontevedresa el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que inauguró el jueves el rey Felipe VI y el presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. El foro celebra su segunda edición centrado en reflexionar sobre las recetas para lal etapa postpandemia.

Los expresidentes, en actos por separado, uno abordando la situación en Europa (Rajoy) y otro en Iberoamérica (González), aprovecharon su presencia en el foro para dar el máximo protagonismo a su defensa de la Constitución, de la monarquía parlamentaria y de las instituciones, en la estela de las críticas formuladas contra Felipe VI por Alberto Garzón, ministro de Consumo y líder de Izquierda Unida.

Garzón acusó a Felipe VI de falta de neutralidad, por su llamada telefónica al presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General Poder Judicial, Carlos Lesmes, en la que mostraba que le hubiese gustado estar en el acto del propio CGPJ en Cataluña, una presencia que fue suspendida por parte del Gobierno sin una aclaración oficial única de los motivos. El ministro insistió el propio jueves en que Felipe VI con ese proceder incumplió el principio de neutralidad que marca la Constitución y maniobró “contra el Gobierno democráticamente elegido”. “Cuando uno de sale del carril, hay que denunciarlo”, abundó.

Felipe González, en una inédita comparecencia ante los medios, fue ayer contundente en su rechazo a las declaraciones del ministro.

Según manifestó, Felipe VI actuó “impecablemente, con completa neutralidad y con prudencia excesiva. Nada que reprochar”, dijo.

Es más, censuró que se pueda considerar una “interferencia” la llamada del rey a Lesmes e incluso que se pueda “reprochar” la propia llamada. En su opinión, “da miedo pensar hasta que punto se puede sectarizar a la opinión”, abundó.

Y concluyó recordando que el ministro Garzón juró hace poco su cargo, prometiendo que cumpliría la Constitución y el ordenamiento jurídico con lealtad al rey, algo que dado su comportamiento no se debía de creer mucho.

En todo caso, ironizó con que el Ministerio de Consumo, entre otras cosas, “mucho trabajo no le da” por lo que Garzón “tiene tiempo para pensar en otras cosas”. Y esta polémica es un señuelo para tapar carencias de gestión gubernamental.

Y si Felipe González se extendió en este asunto a preguntas de los medios, aunque restó trascendencia al hecho, Mariano Rajoy también hizo alusión al caso, pero dentro de su acto formal en el foro.

En su análisis de los populismos en España, el expresidente conservador censuró que pongan “todo en tela de juicio”, en referencia los últimos cuarenta años que sostienen que “no valen para nada”, incluida la Constitución.

Por contra, remarcó que la Carta Magna permitió la “reconciliación entre los españoles enfrentados” y proclamó su “apoyo a la Constitución, la monarquía y las instituciones”. Para Rajoy, la monarquía fue un elemento de “estabilidad” en estos cuarenta años, que permitió el “mayor progreso” a los españoles.

Coincidencia amplia La coincidencia entre Rajoy y González no se limitó a la defensa de la monarquía y de la Constitución, sino que la hicieron extensible además a la necesidad de buscar puntos de encuentro en todos los ámbitos para encarar la pospandemia.

Mariano Rajoy citó como un aspecto “capital” la necesidad de llegar a acuerdos en España para enfrentar los problemas de la covid-19.

Recordó que al principio de la pandemia sí hubo entendimiento pero después las administraciones tiraron cada una por su lado y ahora ese hecho es un “problema capital”. “Es lamentable que una administración diga una cosa y otra administración otra”, abundó, en una referencia que podría considerarse en general pero también extrapolarse al Gobierno de España y Madrid.

Rajoy explicó, no obstante, que no todos tienen la misma carga de culpabilidad. “Tiene mayor responsabilidad quien tiene el puesto más alto”, dejó claro, en alusión al inquilino de la Moncloa.

“Para eso están ahi” En su receta para lograr el entendimiento entre lo representantes de las distintas administraciones, recomendó “meterle horas”, comidas, y también capacidad par “ceder” en las posiciones. “Para eso se está ahí”, dijo en alusión a quienes están en la cúspide del poder. “No es de recibo que no haya acuerdo”, espetó.

Felipe González parafraseó al propio Mariano Rajoy en el sentido de que, en su opinión, también es absolutamente cierto que “es el que tiene más poder el que tiene más responsabilidad” a la hora de fraguar los acuerdos necesarios.

El expresidente del partido del puño y la rosa indicó que los gobernantes lo hacen “para todos los ciudadanos”, no para los militantes de sus respectivos partidos.

Y, en estos momentos de “incertidumbre” por las consecuencias de una pandemia que aún tiene muchos ángulos desconocidos con respecto al futuro, el convencimiento de González es que la sociedad quiere que los representantes políticos sellen pactos. “El ochenta por ciento de los ciudadanos está esperando que ustedes se pongan de acuerdo”, manifestó.

Pero, no dejó ahí la cosa. “Ponerse de acuerdo no es un capricho, es una necesidad”, añadió. Al tiempo que dijo que este entendimiento debe producirse entre las distintas instancias gubernamentales o los sindicatos y la patronal, entre otros.

Eso sí, González recordó que España es un país descentralizado y la coordinación es un aspecto fundamental. Rechazó buscar el mayor “culpable” en el enfrentamiento entre el Gobierno central y la Comunidad de Madrid por las medidas restrictivas que deben adoptarse en la capital de España para frenar los casos de covid-19. “En lugar de buscar el culpable hay que buscar la salida a la pandemia”, manifestó el expresidente socialista que compareció ante los medios de comunicación de forma sorpresiva para participar en una rueda de prenss que llevaba años sin celebrar.

Al tiempo, el ex mandatario incidió en que no es lo mismo lo que sucede con los casos de coronavirus por cada cien mil habitantes en unos territorios muy poblados que en otros muchos con muchos menos habitantes, y puso como ejemplos las diferencia que puede haber y es evidente entre la Comunidad de Madrid y la de Extremadura.

diferencia. El expresidente Rajoy se mostró ayer “orgulloso de ser europeo” tras las medidas que impulsó la UE para combatir la pandemia, muy diferentes a las que le recetó en la crisis de 2008. Según dijo, entonces, la UE le decía: “Reduzca el déficit, haga reformas”. Ayer remarcó, no hay nada peor que un “doctrinario” y elogió el valor de la “flexibilidad”.

ayudas POR LA PANDEMIA. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández, se mostró convencido de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) “movilizará fondos” para ayudar a América Latina. Pablo Hernández dijo ser “optimista” respecto a los recursos que puede volcar el FMI ya que el mundo no puede “dejar caer a América Latina”.

amenaza. El gerente del departamento de investigación del Banco Interamericano de Desarrollo, José Juan Ruiz, dijo que en la primera década del presente siglo 40 millones de latinoamericanos salieron de la pobreza. Ahora la pandemia amenaza con arrojar 20 millones a la pobreza. Y advirtió, que si eso se produjera “no se van a quedar quietos”.