Ferrolterra pretende que la eólica marina reflote a la comarca del crac fabril

La Confederación de Empresarios de Ferrolterra, Eume y Ortegal (Cofer) expresó su apoyo a la eólica marina como sector de futuro y estratégico en el desarrollo comarcal de las próximas décadas. Así lo destacó su presidente, Cristóbal Dobarro, que recordó que esta área ya fue determinante en su momento para recuperar carga de trabajo en el astillero de Navantia Fene a través de proyectos de colaboración público‐privada entre el grupo público y Windar Renovables.

Dobarro subrayó el compromiso con el medio ambiente en el desarrollo de la eólica marina, por cuanto la tecnología disponible en la actualidad permite asegurar la creación de parques offshore sin que generen ningún daño o incidencia y, por lo tanto, constituyen un elemento para el desarrollo sostenible. “No hablamos de parques que se vayan a instalar en la misma costa, sino a una distancia que los haga inapreciables desde el continente”, dijo el presidente de Cofer, además de incidir en que estos proyectos se someterán en todo caso a estudios de evaluación ambiental a fin de que no ocasionen perjuicios al medio ambiente marino ni tampoco a otros sectores estratégicos como la pesca o el marisqueo. Pendiente de lo que determinen los necesarios estudios técnicos, Cristóbal Dobarro considera que todo indica que la calidad de los vientos del norte de Galicia “hace de nuestras comarcas un lugar adecuado para la eólica marina, pero además la existencia en la zona de industrias que ya participan en este sector es también una interesante baza a su favor”.

La apuesta por la eólica marina, concluye Cofer, tiene sentido dentro del proceso de transición energética hacia energías limpias. Partiendo de la base de que se necesitan formas de generación de energía, la Confederación entiende que se deben potenciar las que son más respetuosas con el medio ambiente y, en el caso concreto de nuestras comarcas, por las que tendrán más repercusión en la economía y la capacidad de empleo.

Visita del delegado del Gobierno

El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, se reunió el martes en Ferrol con representantes sindicales y de los comités de empresa de Navantia en la ría ferrolana para analizar la crisis económica en la comarca. En declaraciones previas a esos encuentros, aseguró que el Ejecutivo promueve “un esfuerzo de 4.317 millones de euros” para construir las fragatas F-110, lo que “garantiza el trabajo durante 13 años”. Miñones abundó en “inversiones de todo tipo” a realizar en Ferrol y sugirió que el castillo de San Felipe se beneficiará de las partidas del 1,5 % cultural para avanzar en su recuperación, mientras que en materia ferroviaria aludía a los “cerca de 7 millones de euros que están previstos para mejorar la conexión con A Coruña”. Así, reseñó que se destinarán a mejoras en Betanzos (A Coruña) para “evitar la inversión de la marcha del tren y mejorar muy notablemente el tiempo de viaje entre ciudades”.

El delegado del Gobierno escuchó las demandas de los trabajadores sobre el naval y ante la solicitud para la construcción de un barco para paliar la subactividad en la planta ha recalcado que se “verán los detalles para ver si es viable” y si se puede acometer en la propia ría ferrolana. La marcha este jueves del buque Stalwart, construido para la Armada de Australia, supondrá el comienzo de un período sin encargos que podría extenderse más de un año.

El presidente del comité de empresa de Navantia Ferrol, Emilio García Juanatey, indicó tras la cita que el delegado del Gobierno se comprometió a trasladar sus reivindicaciones al Gobierno central y a la presidencia de la firma pública. El dirigente sindical valoraó que prevé “investigar los cambios” de actitud de la compañía sobre la construcción de un nuevo dique en su recinto ferrolano. Finalmente, insistió en que los trabajadores están “muy preocupados” por el futuro de la industria auxiliar.