Formación y apoyo a los colectivos en riesgo de exclusión social

Lugo. Las personas en riesgo de exclusión social recibieron un total de 89 cursos durante el primer semestre del año. Estas acciones formativas se realizaron a través de la red de equipos comarcales de inclusión sociolaboral del Consorcio Gallego de Servicios de Igualdad y Bienestar y estuvieron financiadas en un 80% por el Fondo Social Europeo en el marco del Programa Operativo FSE Galicia 2014-2020.

Esta programación, impulsada por la Xunta de Galicia, supuso un total de 2.688 horas de formación repartidas en las diferentes acciones, al final de las cuales obtuvieron el diploma correspondiente 757 personas: 398 hombres y 359 mujeres. Los cursos se desarrollaron en 50 ayuntamientos, con la finalidad de acercarlos a municipios que habitualmente tienen una oferta formativa reducida.

El gerente del Consorcio, Perfecto Rodríguez, destacó que, con esta propuesta, “mejoramos las oportunidades laborales de personas que atraviesan una situación complicada y tienen muy difícil acceso a este tipo de formación por diferentes causas, como carecer de la titulación académica necesaria, tener dificultades de desplazamiento o de disponibilidad horaria, o porque la oferta formativa donde residen es limitada”.

Además, todos los cursos se realizaron teniendo en cuenta el cumplimiento de las medidas sanitarias, de higiene y de protección recomendadas por las autoridades sanitarias ante la situación epidemiológica causada por la COVID. La Administración autonómica, a través del Consorcio Gallego de Servicios de Igualdad y Bienestar, cuenta en la actualidad con 18 oficinas comarcales de inclusión sociolaboral distribuidas por toda la comunidad gallega.

Con todo, la pandemia también agravó las dificultades que sufren estos colectivos y familias, especialmente en materia de inserción social.

En este sentido, el Banco de Alimentos de Lugo alerta de la falta de reservas que, según su presidenta Amadora Núñez, su fecha límite es “hasta mediados de septiembre”.

Núñez recalca que ha supuesto un cierto alivio “lo que aportó el pueblo de Lugo a través del Gadis, que fueron siete toneladas de arroz; la Fundación Reina Sofía que aportó 22 toneladas de pasta o la Xunta de Galicia, que entregó diez toneladas de aceite de girasol”. “Con eso se va tirando”, afirmó.

La presidenta del Banco de Alimentos asumió que “esto no da para mucho” y advierte de que “llegará hasta mediados de septiembre y eso porque había fondo de alimentos”.

“También gente de Lugo nos ha donado lentejas y azúcar y gracias a Pepsi que nos trajeron dos trailers de refrescos y otro de patatas fritas para los chavales”, añadió.

Amadora Núñez apuntó que el banco está “a la espera de que el ayuntamiento de Lugo done el dinero que dijo que iba a dar para alimentos”. “Estamos esperando a que llegue”.

En cuanto a las familias que atienden, calcula más de mil en las tres delegaciones; la de la ciudad de Lugo, la de A Mariña y la de la zona sur en Monforte.

Son también numerosas, más de 50, las familias que se encuentran aisladas por la COVID a las que también llevan los alimentos a sus casas.

“En estos momentos mucha gente falta, mucha gente no puede desplazarse” por este motivo no hay reservas. ECG