Funcas: las exportaciones minoran el contagio de la covid-19 al PIB de Galicia

Si hace un año nos dibujan el actual panorama epidémico, provocado por la pandemia de la covid-19, con sus consecuencias económicas, pensaríamos que nos estaban relatando una película entre los géneros de catástrofes, terror y ciencia ficción. Pero no, el hecho de que este año el PIB vaya a despeñarse un 13 % y el paro ascienda a cerca del veinte por ciento es una dramática y triste realidad.

De ella daba cuenta este lunes el director general de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), Carlos Ocaña, en su relatorio La economía española ante a pandemia. Esgrimió las últimas previsiones del organismo, que empeoran el panorama una vez más por “el mayor número de contagios registrados, su efecto disuasorio en la llegada de turistas y al impacto en el consumo”.

Presentado por Álvaro Gómez, profesor asociado de Ieside, en la jornada de conmemoración del Día de la Educación Financiera, Ocaña incidió en su clase magistral virtual que “en los seis años de la anterior crisis la economía se contrajo un 9 %”. Para 2021 “esperamos una subida cercana al 8 %, aunque quedará una cicatriz importante, una pérdida de cinco puntos del PIB”, apuntó este experto economista.

¿Y cómo le irá a nuestra comunidad, le preguntamos desde EL CORREO GALLEGO? “No le voy a dar cifras”, respondía, “pero Galicia va a evolucionar algo mejor que la media, porque es una economía que exporta más que la española y que ha ido evolucionando mejor en los últimos 20 años en términos de PIB per cápita”. “Ese empuje hará que el impacto sea algo menor que la media, pero el golpe es inevitable”, sostuvo.

La deuda pública crecerá hasta el 120 % del PIB, cuando una docena de años atrás “estábamos en el 36 %”.

El déficit superará el 12 % del PIB este año y un 8 % el próximo, lejos del tope europeo del 3 % de los buenos viejos tiempos prepandémicos.

En su recorrido por los últimos meses, el responsable de Funcas apuntó que lo que se creía un “bache, un parón, una situación transitoria” para la que se articularon medidas puente que mantuvieran empresas y empleo, mutó. “Estamos viviendo un cambio de época, el coronavirus es un episodio dentro de un proceso más amplio”, argumenta, junto a retos climáticos o la digitalización.

Por eso, aunque aplaude y aboga por mantener por ahora estímulos como avales y créditos a empresas, o los ERTE, en los que se han utilizado 26.000 millones de euros, también reclama evitar la “zombificación” de empresas, mantener artificialmente a compañías no viables.

Aplaude las inversiones que vendrán de 2021 a 2027 a España con los 140.000 millones de euros del fondo de recuperación de la UE, pero avisa: no será suficiente. “De cara al futuro va a hacer falta algo más para que España salga de esta crisis en una situación razonable” y sin ceder la convergencia lograda con la UE. El camino son las reformas estructurales pendientes, que instó nazcan de un pacto entre todos los partidos políticos. Como ejemplo puso a Portugal, país vecino, donde fruto del rescate europeo en la pasada crisis sí supieron hacerlo. Pensiones, sanidad, educación, mercado laboral... siguen pendientes.

Sobre el futuro fiscal, Carlos Ocaña indicó que no es buen momento para a subir IRPF o Sociedades, e instó a homogeneizar tipos de IVA.