Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

Galicia cierra 2022 con el menor número de fallecidos por asesinato en lo que va de siglo XXI

Crece la delincuencia en Galicia, sobre todo violaciones, pero se reducen los homicidios // Éste año solo hubo seis crímenes cuando la media en los veintiuno anteriores se elevaba a dieciséis // 355 víctimas mortales desde 2000

Dicen los expertos que tras la pandemia se detecta una mayor agresividad en la sociedad. Debe ser cierto, al menos los datos a sí lo atestiguan aunque con un matiz: descienden los más graves: homicidios o asesinatos consumados. Señalar que la crónica negra en nuestra comunidad durante 2022 no fue tan oscura como en los años anteriores ya que los hechos de especial virulencia, de acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Interior se redujeron a seis crímenes, cinco en la provincia de Pontevedra (sobre todo en el área de Vigo) y uno en la de Lugo. Es la cifra más baja en lo que llevamos de siglo y desde que se contabilizan los datos oficialmente en la década de los 80. Destacar que por vez primera en la provincia de A Coruña no se produjo ningún hecho de estas características.

A pesar de todo hay que señalar que la delincuencia ha crecido en los nueve primeros meses del año en la comunidad autónoma de Galicia un 8,9 % respecto al mismo periodo de 2019, el año anterior a la pandemia, y un 9,8 % las agresiones sexuales con penetración. Este incremento supera en más de tres puntos la media estatal ya que en el conjunto del Estado, los delitos han repuntado un 5,5 por ciento respecto al mismo periodo de 2019, si bien algunas tipologías han aumentado considerablemente, como es el caso de las violaciones, con un 38% más.

Según el balance de criminalidad hecho público por el Ministerio del Interior hace unos días, entre enero y septiembre se cometieron 1.734.625 infracciones penales en España. Todas las tipologías delictivas subieron en ese periodo en relación a los nueve primeros meses de 2019, salvo los homicidios, los robos con violencia e intimidación, incluidos los cometidos en las viviendas, y la sustracción de coches. Interior resalta el importante alza en la cibercriminalidad, que ha crecido un 89,3 por ciento, aunque partiendo de cifras reducidas.

En el caso de la comunidad gallega, en lo que va de 2022 se ha producido un secuestro, por ninguno en 2021, por lo que este tipo de delito ha aumentado un 100 %; la sustracción de vehículos ha crecido un 52,7 %; un 41,7 % lo han hecho los homicidios dolosos y asesinatos en grado tentativa; un 41,6 % los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria, y un 36 % los hurtos.

Los hechos delictivos por homicidio doloso y asesinato consumado ha registrado un descenso del 71,4 %, al pasar de 14 casos en el año 2021 a 4 en lo que va de 2022, aunque desde el 30 de septiembre hay que aumentar uno más: el de Cristina Cabo Buján la mujer que apareció muerta en su casa de Lugo tras haber sido brutalmente asesinada por un joven colombiano al que había conocido la misma noche del 28 de noviembre pasado.

También habrá que añadir el de la joven de Portas, Jessica Méndez, quién el día 17 de marzo fue embestida, cuando estaba en un Stop con su coche, por el vehículo de un vecino, José Eirín, que estaba obsesionado con ella. Las lesiones le causaron la muerte apenas unas horas después, el hombre permanece encarcelado acusado de homicidio, aunque aún no figura en los balances oficiales.

Esos seis fallecidos van a convertir este año en el menos violento desde el principio de siglo, consolidando una tendencia que se viene produciendo en la última década con una salvedad . La media de homicidios en Galicia desde el 1 de enero 2001 es de dieciséis fallecidos de forma violenta al año, prácticamente tres veces más que en este último ejercicio.

Hasta estas fechas, fue en 2018 cuando se contabilizó el menor número de víctimas mortales: solo 8 mientras que en 2004, 2013, 2016 y 2020 se sitúan a continuación, en la lista de menor criminalidad, con once crímenes mientras que el pasado 2021 tras el paréntesis del ejercicio anterior volvió a colocarse entre los más virulentos con 18 muertes violentas.

Las estadísticas del Ministerio del Interior reflejan que entre las 00.00 horas del 1 de enero de 2001 y las 23.59 del 30 de junio de este 2022 se contabilizaron en Galicia 355 personas muertas por, como les denominan las Fuerzas de Seguridad, homicidios dolosos y asesinatos consumados, lo que representa una media anual de dieciséis víctimas mortales. Más de trescientas vidas cortadas de raíz con tres años especialmente virulentos: 2002 (27 crímenes), 2003 (25) y 2008 (24). No obstante, la cifra tipo es de 18 hasta en seis anualidades distintas.

Por provincias son las atlánticas, las más pobladas, las que lideran este macabro ranquin: 142 víctimas mortales en Pontevedra por 129 en A Coruña. En Ourense se registraron 48 por 36 en la provincia de Lugo, estas últimas son las únicas que pueden decir que algún año no contabilizó ningún suceso de este tipo como ocurrió en 2019 en la primera y en 2004, 2005, 2006 y 2015 en la segunda. A Coruña, que a lo largo de este año no contabiliza ningún hecho violento de estas características bate otro récord.

En esa larga relación de 343 crímenes cometidos, como es fácil de imaginar, hay todo tipo de circunstancias aunque sobre la autoría prevalecen las personas del entorno más próximo y como armas se utilizaron todo tipo de sistemas, desde una radial hasta una pistola, desde un palo hasta el ahogamiento.

Del total de infracciones penales registradas en todo el Estado en el período enero a septiembre, es decir, de los 1.734.625 delitos, el 87,5 por ciento corresponde a la criminalidad convencional, en tanto que el resto a la cibercriminalidad (217.571 infracciones penales, el 12,5 % del total).

Interior resalta el incremento de este tipo de delitos, en concreto un 89,3 por ciento sobre 2019, pero advierte que, no obstante, por razones de tratamiento estadístico, las cifras totales de cibercriminalidad todavía no están completas: faltan datos de Euskadi y Cataluña..

Por tipos penales, el indicador de las estafas informáticas (191.160 delitos, que representan el 87,9 % de toda la cibercriminalidad y el 11 % de toda la delincuencia registrada hasta septiembre) presenta un incremento del 96,6 % sobre el mismo período de 2019.

En cuanto a los delitos contra la libertad sexual, su incremento continúa en una tendencia de fuerte aumento iniciada, sobre todo, a partir del año 2014, recalca el Ministerio.

Así, explica que en los nueve primeros meses de este año se han registrado 13.455 casos, frente a los 10.343 del mismo periodo del año anterior a la pandemia, lo que representa un alza de 30,1 %, que se eleva al 38 en el caso concreto de las violaciones.

De todos modos, Interior insiste en que ese incremento “debe ponerse, en parte, en relación con las activas políticas de concienciación y de reducción de la tolerancia social y personal, que se traducen en una mayor disposición de las víctimas a denunciar estos delitos y a poner sus casos en manos de las fuerzas de seguridad”.

Incide Interior en este argumento y asegura que, además, gracias a esa mayor concienciación la tasa de esclarecimiento de estos delitos se sitúa en torno al 80 por ciento.

Por ello, concluye que los niveles de infradenuncia que han podido y pueden existir se están reduciendo. Respecto a otros delitos, el balance del tercer trimestre refleja un aumento del 13,1 por ciento en el tráfico de drogas respecto a 2019, con 14.361 infracciones penales.

Una vez más, Interior atribuye este descenso a la actuación de la Guardia Civil y la Policía Nacional en el Campo de Gibraltar.

Asimismo, recalca que los delitos contra el patrimonio (indicadores de robos, hurtos y sustracción de vehículos), que representan el 42.0% de la criminalidad convencional, descienden en conjunto un 10,2 por ciento.

Los robos con violencia o intimidación lo hacen en un 2 %; los robos con fuerza en domicilio, establecimientos y otras instalaciones descienden un ‐15.9 %; los hurtos en un 9,7 % y la sustracción de vehículos en un 12,4 %.

Mientras, los homicidios consumados (un total de 237) bajan un 4,8 por ciento, y los intentos de homicidio (868) suben un 38 %.

Algunos datos para la reflexión

Pontevedra es la provincia en la que se registraron más crímenes desde principios de siglo: fueron 142 víctimas seguida de los 129 en A Coruña, 48 en Ourense y 36 en la provincia de Lugo.

• Por vez primera en 2022 en la provincia no se registró ningún homicidio o asesinato.

355

víctimas de homicidios o asesinatos ocurridos en nuestra comunidad en lo que llevamos de siglo. Una media de 16 casos anuales

8,9

por ciento fue el crecimiento de la delincuencia en Galicia en los nueve primeros meses del año (últimos datos oficiales computados) respecto al mismo periodo de 2019, el año anterior a la pandemia. Descendieron los homicidios o asesinatos y se incrementó la ciberdelincuencia.

9,8%

fue el porcentaje de incremento de las agresiones sexuales con penetración en Galicia hasta el 30 de septiembre de 2022.

02 ene 2023 / 00:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
Tema marcado como favorito