Galicia congelará el peaje de sus autopistas y reclama al Gobierno que haga lo mismo

La Xunta destinará un total de 4,8 millones de euros en 2023 a bonificar y congelar los peajes de las autopistas autonómicas: la AG-55 que une A Coruña y Carballo, y la AG-57 entre Vigo y Baiona, como medida para moderar los efectos de la inflación, decisión de la que se beneficiarán 26.500 usuarios cada día.

Así lo anunció este viernes el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, en la Comisión 3ª de Economía, Facenda e Orzamentos para presentar las cuentas de su departamento de cara al próximo año 2023, las cuales ascienden a 283,8 millones, 13 millones más que el ejercicio en curso.

En los presupuestos del próximo año aumenta en un 86 %, precisamente, la partida dirigida a continuar con las bonificaciones en las autopistas autonómicas (por recurrencia, a familias numerosas y en horario nocturno) y a congelar el precio de los peajes, evitando una subida del 7,3 % en derivada del IPC a partir del próximo 1 de enero. Menéndez recordó que ya este 2022 la Xunta limitó la subida derivada del IPC al 2,5 % frente al 5 % que le correspondía.

En consonancia con el apoyo de la Xunta a los bolsillos de los gallegos que cada día recorren las autopistas autonómicas, el presidente gallego, Alfonso Rueda, reclamó en el día de ayer al Gobierno central que también congele los peajes en las vías de las que es titular, tomando ejemplo.

En concreto, se refirió a la AP-9, que une Ferrol con Tui (Pontevedra), y a la AP-53, que une Santiago de Compostela con Dozón (Pontevedra). “El tema de los peajes es cosa de las administraciones que somos titulares de la concesión. En las que son titularidad de la Xunta de Galicia ya anunciamos la congelación para el año que viene”, afirmó. Así, aseguró que “lo lógico” es que el Gobierno haga “lo mismo” y esperó “que sea así” de cara al próximo año.

Por otro lado, sobre los cambios en Itínera, la empresa que gestiona varias autopistas en el noroeste de España y cuyo control exclusivo está ahora en un fondo de pensiones de los Países Bajos, aseguró que la Xunta será “muy vigilante en cuanto a la prestación del servicio” tras los cambios en su accionariado.

Itínere está ahora en manos del fondo de pensiones Algemene Pensioen Groep (APG), una cuestión que Rueda cree que no influirá en la gestión, aunque dijo que la Xunta controlará el funcionamiento. “Son gestores, además, de autopistas que son de la Xunta de Galicia. En principio esto no tiene que afectar a las condiciones de gestión del servicio, a los usuarios”, expresó Rueda.