Galicia expone sus propuestas al reparto de las ayudas de la PAC
Feijóo solicita a Luis Planas que las subvenciones se modulen según el tamaño de las explotaciones y que se incluya la prevención de los incendios forestales
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, finalizó su periplo por Galicia tras sendos encuentros, el jueves con representantes del sector pesquero y ayer con el agrario y con una reunión con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la que ambos dirigentes intercambiaron opiniones sobre lo que depara el futuro europeo a ambos sectores.
Planas explicó que desea contar con las propuestas de Galicia, con un sector agrícola formado por pequeñas explotaciones de carácter familiar, pues se encuentra “en el epicentro de la nueva Política Agraria Común (PAC)”. El ministerio que dirige está elaborando un plan estratégico.
El ministro expresó que esta nueva PAC para el sector en España significará que los poderes públicos deben apoyar a las explotaciones pequeñas, porque “ni las grandes empresas ni los grandes propietarios, con medios propios de financiación, son el objetivo principal”. Y en ello va a estar el vacuno destinado tanto a la carne como al lácteo.
Recordó que la nueva PAC tiene como novedad los llamados “ecoesquemas”, en los que primará la conservación medioambiental y la lucha contra el cambio climático, mediante una remuneración “específica” para su impulso.
“La PAC tiene muchos horizontes, cada uno tiene su visión, pero mi pretensión, complicada y compleja, y que espero conseguir con un paso adelante de todas las comunidades, es lograr un gran plan estratégico de España, que sea el instrumento para la agricultura y la ganadería”, manifestó Planas.
Por su parte Núñez Feijóo trasladó al ministro las reclamaciones de Galicia a su departamento, que son similares a las de las comunidades cantábricas, ya que deben defender sus productos. Así, le señaló que sus propuestas pueden ayudar al ministro a resolver el “sudoku” de cómo se repartirán estos fondos.
El titular del Ejecutivo gallego declaró que apoya el sistema de los denominados “ecoesquemas” y también que el 20% de las ayudas disponibles se destinen a la protección del medioambiente, pero le propuso que se tengan en cuenta dos propuestas adicionales: por una parte que se incluya la prevención de incendios y, por otra, que las ayudas se modulen según el tamaño de las explotaciones.
Además, sobre el denominado “segundo pilar”, el presidente autonómico consideró importante que se valoren el volumen de empleo y la superficie forestal, “dos criterios objetivos”, que van a ser incluidos en un informe elaborado junto a técnicos de las universidades gallegas, que le enviará al Ministerio.
Núñez Feijóo asimismo le mostró su preocupación por el acuerdo alcanzado por la UE en el brexit sobre la pesca, porque presiente “ajustes”. “No nos preocupa lo que ha ocurrido, sino lo que ocurrirá cada 5 años”, manifestó en relación con dicho pacto que debe revisarse anualmente a partir de 2026.
“Decir que estamos muy satisfechos con la negociación de la pesca en el brexit: no lo estamos, aunque podría ser peor, según dijo el ministro”, enfatizó el presidente.
Unións Agrarias, aprovechó la estancia en Galicia del ministro Luis Planas para trasladarle temáticas fundamentales que afectan al sector agroganadero gallego y que dependen en gran medida de la gestión de este departamento del Ejecutivo central.
Su secretario, Roberto García, explicó que ante la elaboración en marcha del plan estratégico nacional que va a redefinir en el futuro como se va a concretar la reforma de la Política Agraria Común (PAC), existen varios elementos que debe tomar en consideración desde el Ministerio.
Así, puntualizó que en toda la cornisa cantábrica hay un tipo de explotaciones de las que reciben menos ayudas de la PAC, y por otra parte, en esta reforma desaparecen los derechos históricos, por lo que las mismas “podrían ser las grandes perjudicadas, lo cual sería una incongruencia”, afirma García.
Por otra parte, existe la singularidad de Galicia de que es la comunidad autónoma de España con menos hectáreas admisibles para el reparto de las ayudas de la PAC, “algo que se debe corregir”, dice.
En cuanto a la desaparición de los derechos históricos, señala que espera que “se alargue lo más posible en el tiempo para hacer una transición moderada”, y a ello añade que “el plan de redistribución o de complemento de ayudas a la renta de las explotaciones debe priorizar a las pequeñas y a las primeras 30 hectáreas”, en opinión del referido sindicato agrario.
Reconoce, por otra parte, que “es necesaria una nueva gestión de los residuos agrarios y los purines”, pero ello es una “preocupación” porque “en el borrador se hace tabla rasa” sin diferenciar si son familiares o industriales, de montaña o intensivas, lo que sería “una reconversión brutal para una pequeña o mediana explotación por un coste, que en casos sería imposible de asumir”, manifiesta.
Y concluye que en la negociación colectiva de los contratos de la leche “los ganaderos pese a las reformas legales no tienen capacidad” en la misma ante la “vulneración de las empresas” y no existen mecanismos de mediación”. “Es preciso dotar de herramientas para ello”, finaliza.