Galicia hará “bien en estar al quite” del tren de alta velocidad portugués

Santiago. Las declaraciones de Augusto Santos Silva, ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, deparan un tardío futuro para la línea de alta velocidad que conectará su capital con la española. Aunque no la descartó este lunes, dejó claro que las prioridades son las prioridades. Y las del país luso son aproximar más las áreas metropolitanas de Lisboa y Oporto mediante dicha vía, acortando así el tiempo de viaje, y prolongando la misma “hasta Galicia”. Ahora que conocemos sus intereses y su postura... ¿Qué es lo que opinan nuestros expertos?

LUIS CARAMÉS. El miembro numerario de la Real Academia Galega de Ciencias y presidente Grupo Colmeiro considera que “el gobierno portugués parece tener las cosas muy claras al respecto” y, para Galicia, su determinación “es sin duda una gran oportunidad”. “Vendrán otros desafíos relacionados con la ordenación del territorio, con las estrategias de movilidad, pero se podrá contar con un activo que acercará más a dos pueblos que nunca debieron vivir de espaldas”, resalta Caramés en esta línea.

Además, señalando que se está “aplicando aquel refrán, ya superado, que decía que ‘de Espanha, nem bom vento, nem bon casamento’”, la comunidad gallega y su gobierno “harán bien en estar al quite y sintonizar con una política de transporte que pasa por encima de ideologías”.

ANTONIO VIÑAL. Para el ex diplomático, delegado en Galicia de la Cámara de Comercio Hispano Portuguesa, Santos Silva hizo unas declaraciones sobre las conexiones entre Portugal y Galicia que, por “oportunidad, claridad e importancia, merecen un breve comentario”. En esta línea, el experto destaca la “oportunidad” por “pronunciarse sobre una materia enormemente sensible a ambos lados de la frontera, y romper con ello un compás de espera” que “se venía pronunciando bastante”. A ello añade la “claridad” por “la nitidez de su contenido” y la “importancia”, producto de la “repercusión que una infraestructura de esta naturaleza tendrá en la red logística de mercancías y pasajeros del Corredor Atlántico”.

EUGENIO GARCÍA LALINDe. Por su parte, el economista y ex director xeral de Política Financiera, piensa que el ministro luso ha realizado el lunes “unas importantes declaraciones” al decir las preferencias de nuestro país vecino “en relación a la alta velocidad ferroviaria”.

“No descarta la línea Lisboa-Madrid pero manifiesta la prioridad de la línea Lisboa-Oporto y su prolongación Oporto-Frontera española llegando lógicamente a Vigo”, mantiene, indicando que parece lógico que “la preferencia” del mando portugués es “articular, mediante un ferrocarril de alta velocidad, el eje Atlántico que une las mayores ciudades del país donde se concentran la actividad económica y la población”.

MARÍA BASTIDA. Mientras tanto, la profesora de la Facultad de Económicas de la USC subraya que “cuando las acciones y medidas derivadas de decisiones políticas no se siguen de un razonamiento lógico, entonces quizá lo que las impulsa sean razones ajenas a la objetividad”.

“Portugal quiere, y en Galicia queremos. Desde luego, priorizar una infraestructura de 400 km frente a otra de 30 escapa a toda lógica, como poco lógico parece también dejarse llevar por un arrebato de capitalitis centralista que, además, nos enfrenta al país vecino”, sostiene la especialista en materia económica. r.p