Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

Galicia limitó en 2020 el duro impacto laboral que la COVID contagió a España

Pese al repunte en el trabajo público, pierde el Estado 623.000 ocupados y crecen en 528.000 los desempleados // La comunidad destruye 15.100 empleos, más en mujeres, pero resta 3.200 parados

Aterrador fue 2020 en general por culpa de la pandemia del coronavirus. En lo personal, lo anímico, lo social, lo económico... y a nivel laboral. Los datos del conjunto de España aterran. Se perdieron 622.600 empleos, lo que equivale a una caída de un 3,1 %, que no llegan al mayor hundimiento en los ocupados, registrado en 2009, cuando se despeñaron un 6,6 %. Todo gracias a los ERTE, que pusieron un paraguas que protegió el empleo de 755.000 personas, que la EPA contabiliza como ocupados, y la Seguridad Social como afiliados.

La Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre de 2020 reflejó en Galicia un descenso en el número de ocupados en 15.100 personas que, porcentualmente, fue menos de la mitad que el estatal, con el 1,4 %. En negativo cabe destacar el hecho de que la pérdida de empleo perjudicó más a las mujeres que a los hombres, pues caían las ocupadas en 9.400, por el descenso de 5.700 registrado entre ellos.

Por sectores, en la agricultura hubo 4.000 personas ocupadas más que hace un año, y la construcción ganó un millar; en el extremo opuesto, la industria destruyó en la comunidad 9.100 puestos de trabajo, mientras el sector servicios perdía 10.900 ocupados. Las ramas de actividad más perjudicadas en el último cuatrimestre del año fueron la hostelería (-10.900), las actividades recreativas y ocio (-4.600), el textil (-4500) y la alimentación (-3.300).

La pérdida de empleo se concentró en exclusiva en el sector privado, que en España vio descender la cifra de ocupados en 748.400 personas el año pasado. Desde Randstad apuntaban ayer que es además donde se concentra la casi totalidad de los trabajadores en ERTE. Mientras, el empleo público vivió un año de crecimiento, con 125.800 ocupados más, hasta un récord histórico de empleados: 3.379.100 personas.

En la comunidad gallega el empleo por cuenta ajena disminuyó en el trimestre final de 2020 en 11.600 asalariados frente a 2019. Esta destrucción se concentró también en el ámbito empresarial, donde cayó en 25.300 personas, mientras al empleo público se sumaban 13.800 personas, seis de cada diez de ellos ligados a la Administración autonómica. Si se atiende al tipo de contrato, la comunidad vio caer en 17.500 los empleos temporales, mientras sumaba en cambio 5.900 indefinidos. Por tipo de jornada, la pérdida afectó más en Galicia a los asalariados con jornada completa (11.300 ocupados menos), mientras descendían en solo trescientos los que trabajaban a jornada parcial.

El número de gallegos con trabajo culminó el año pasado en 1.080.900, que son, como recuerdan sindicatos como CCOO, 109.500 personas menos que en igual trimestre de 2008, antes de la última crise. La tasa de ocupación también fue inferior que entonces, 46,2 frente a 49,7 %.

A Contracorriente. En cuanto al desempleo, Galicia fue a contracorriente al término del pasado ejercicio. El número de parados disminuyó en 3.200 personas, hasta un total de 142.600, lo que supuso una bajada interanual del 2,16 % que contrastó con el repunte del 16,54 % registrado en el conjunto de España. Esta evolución situó a la comunidad entre las tres únicas que redujeron el paro, tras Extremadura (12.200 menos) y de Murcia (5.500), tal y como destacó la Xunta desde sus redes sociales.

Del total de desempleados en la comunidad, 65.400 eran hombres y 77.300 mujeres, y del conjunto el 35,1 % eran de larga duración, y de ellos un porcentaje no desdeñable superaban los 45 años de edad.

La última EPA de 2020, según datos facilitados tanto por el Instituto Nacional de Estadística (INE) como por el Instituto Galego de Estatística (IGE) reflejó para las diecisiete comunidades autónomas, más Ceuta y Melilla, un aumento en 2020 de 527.900 parados. Desde Randstad advertían que “todavía no se ha recogido plenamente el efecto de la crisis”, pues la normalización en el “atípico aumento” de los inactivos en el segundo trimestre no se ha completado todavía, lo que puede verse como un indicio en el hecho de que a cierre de año el número de parados medido por la EPA fuese casi 200.000 personas inferior a los registros de paro de las oficinas públicas de empleo. Al tiempo, la EPA refleja cómo se han disparado en 303.000 los inactivos respecto a 2019.

En Galicia, tal y como destacó UGT, la falta de expectativas llevó a que esta inactividad a 20.000 gallegos, un 1,9 % más que al cierre de 2019, totalizándose 1.116.100 de personas en esta situación.

Valoraciones. Desde el Gobierno, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, consideraba “positivos” los datos de la EPA porque muestran un incremento de la ocupación a final del año y una tasa de paro mejor de la prevista por el Ejecutivo (17,1 % de media anual).

Desde la patronal, la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) que preside desde la pasada semana Juan Manuel Vieites celebraba la reducción del paro en la comunidad en un 2,16 %, si bien mostraba su preocupación por los niveles de destrucción de empleo, con 15.000 puestos menos, a los que añadir 34.000 gallegos en ERTE que no cuentan como parados... pero podrían acabar siéndolo. Para evitarlo, la CEG pide mejorar la vacunación y medidas de apoyo antiCOVID.

En cuanto a los sindicatos, desde UGT reclamaban al Gobierno que retome la agenda de reformas pendientes y suba el SMI, mientras CCOO pedía una estrategia de desarrollo que no se limite a atender a los sectores más afectados por la pandemia.

El naval de Pontevedra vio caer el 26 % de sus empleos, más de 2.200
Asime confirma que la facturación se despeñó un 20 % en 2020 y la sangría se mantiene

Al sur de Ferrolterra y su naval público, tampoco boyante en la actualidad, la industria de la construcción y reparación en los astilleros privados pontevedreses sufrió la pérdida de 2.200 puestos de trabajo, un 26 % del total, y del 20 % de su facturación el pasado ejercicio, tendencia a la baja que continúa en el arranque de este año.

El secretario general de la patronal de la metalurgia gallega, Asime, reconocía en rueda de prensa que los datos son “malos”, y sobre las previsiones para 2021, Enrique Mallón apuntaba que “para este primer semestre continuará la pérdida de empleo”, a no ser que en los próximos meses se produzcan noticias “muy relevantes” sobre nuevas contrataciones.

Sin embargo, es difícil que esto ocurra, reconoció, pues a problemas como la escasez de financiación y de pulmón económico de algunos astilleros, ahora se suma la paralización de proyectos por la desconfianza por la COVID.

La pandemia, según Mallón, golpeó al naval de lleno, “más de lo que creíamos al inicio” y en todos los segmentos: yates, veleros, pesqueros, ferris... tampoco se pudo acudir a ferias donde presencialmente se conseguía cerrar “numerosos contratos”.

Pidió por ello mayor apoyo a la industria por parte de las administraciones, reclamando ayudas a la innovación pero,“sobre todo, préstamos con interés cero al naval”. También instó a los armadores a no paralizar sus proyectos y encargos, porque a futuro “van a seguir siendo rentables” pues “la covid va a desaparecer y la inmunidad de grupo va a llegar este año”. “Es el momento de apoyar a la industria naval gallega, en situación peor que otras comunidades como País Vasco y Asturias”, concluyó.

El porvenir de Barreras

En lo relativo a Barreras, Mallón apuntaba que la caída del empleo “es tremenda” en este astillero, donde hay 250 trabajadores –entre empleados propios e industria auxiliar– respecto a los más de 1.200 que llegó a tener en los periodos de máxima actividad, y ha lamentado la “situación de indeterminación” en la que se encuentra.

En este sentido, ha confirmado que varias empresas de la industria auxiliar presentaron una demanda para reclamar el cobro de la deuda contraída por dos proyectos. “Es obligatorio que fortalezca la confianza con la auxiliar, a través de esos pagos necesarios”, remarcó Mallón, que ha estimado que la deuda puede ascender a 10 millones en el caso del crucero Evrima y 8 millones por el proyecto de Havila.

Sobre el posible traslado de este buque para su pintado y otras actuaciones “que no se pueden realizar en Vigo”, Mallón manifestó su confianza en que “no provoque ningún perjuicio para la industria auxiliar”. En todo caso, ha llamado a “la tranquilidad” y al diálogo para “generar una mayor confianza”. “La dirección del astillero tiene que convencer a las administraciones públicas de que su plan de viabilidad es seguro y tiene garantías”, ha recalcado el secretario general de Asime, que exigió a los gobiernos de la Xunta y de España que dialoguen con la empresa.

El caso de Vulcano

El líder de Asime también hizo un llamamiento a los propietarios del astillero vigués Vulcano. Así, apostó porque haya inversión para que sus instalaciones “sean del siglo XXI” y porque dichas infraestructuras se usen para construcción y reparación naval. Finalmente, comentó que en Asime permanecen “muy expectantes” ante la resolución del Tribunal de Conflictos Jurisdiccionales sobre la concesión administrativa de esos terrenos portuarios, puesto que “va a afectar mucho al futuro de esas instalaciones”.

Datos

• Hogares en riesgo: en un total de 51.000 hogares de Galicia, 2.200 menos, todos sus miembros activos acabaron 2020 en paro, drama aún mayor en los 31.300 en los que no entra ningún tipo de ingreso.

• Éxodo de jóvenes: del total de la población activa se esfumaron 18.200 gallegos, situándose el total en 1.223.500 tras un descenso del 1,47 % interanual. Desde CCOO apuntan que se da sobre todo entre edades comprendidas entre los 16 e y los 44 años, lo que consideran un “éxodo” de personas en edad de trabajar que abandonan o mercado laboral gallego ante la falta de expectativas de empleo. La tasa de paro de los jóvenes entre 16 y 29 años asciende al 26,3 %, tras crecer 5,3 puntos. En toda España ese dato supera ya el 40,1 %.

• En las siete urbes: Si se comparan las tasas de paro de los siete grandes municipios gallegos en el cuarto trimestre de 2020, Santiago fue el ayuntamiento con el más reducido, el 7,5 %, y Ferrol la mayor, del 18,4. Compostela y Lugo presentaron las mayores tasas de ocupación (55,8 y 54,6 %, respectivamente), según el IGE. En cambio, Ferrol sufre la menor, del 34,4 %.

La tasa
11,66

por ciento es la tasa de paro sobre la población activa con la que culminó Galicia el cuarto trimestre y el global del ejercicio 2020. Son casi cinco puntos por debajo del registro de España, donde se alcanzó el 16,3 %. Ceuta (26,75 %) Canarias (25,22), Melilla (22,83) y Andalucía (22,74 %) están a la cabeza.

29 ene 2021 / 00:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
EPA
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.