Galicia no aceptará subir los impuestos porque se lo digan el PSOE y Esquerra
Feijóo deja claro que seguirá con su política de rebajas fiscales selectivas // “Si se quiere hablar de armonización, que sea a la baja”, avisa, sin oponerse a una horquilla de mínimos y máximos
Galicia, cumplidora donde las haya a la hora de mantener a raya el déficit y la deuda, seguirá defendiendo su autonomía fiscal y “no aceptará” que Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y el PSOE le digan que tienen que subir impuestos porque a la Generalitat “no le llega”.
Alto y claro, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, expresaba ayer su posición respecto al pacto sellado por ambas formaciones para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2021 en medio de las acusaciones de “dumping fiscal” –competencia desleal– vertidas por los independentistas catalanes hacia la Comunidad de Madrid.
Mayor autonomía para los cumplidores. “No hay autonomía política sin autonomía financiera”, razonó el mandatario en rueda de prensa tras la habitual reunión semanal de su Gobierno. Las comunidades que cumplen el déficit pactado en el Consejo de Política Fiscal, las que no incrementan la deuda pública por encima de lo acordado y las que cumplen la regla de gasto tienen que tener una autonomía fiscal “superior” a aquellas que tienen un déficit y una deuda “disparada”, sentenció Feijóo.
A su juicio, no tiene mucho sentido que territorios endeudados, que no cumplen el déficit, puedan rebajar los impuestos de forma continuada, mientras que otros más austeros no puedan rebajarlos. Por consiguiente, apuntó, grados de autonomía fiscal “los vamos a seguir defendiendo”. Mayor autonomía fiscal para comunidades como Madrid, Canarias o Galicia, que tienen un cumplimiento “razonable” de todas las reglas fiscales y, “si se quiere hablar de armonización de algunos impuestos hagamos una armonización a la baja”.
En esta línea, llamó a ponerse de acuerdo en ver con que intensidad se pueden bajar los impuestos. “Eso me parece razonable, ahora bien, si lo que se pretende es hacer una armonización al alza, eso no es una armonización, es una subida de impuestos”, enfatizó. Que las CCAA tengan impuestos en unas horquillas similares “me parece razonable”, abundó. “Que el objetivo sea bajar los impuestos, me parece razonable, pero si lo que se pretende es que ERC y PSOE le digan a las comunidades cumplidoras que tenemos que subir los impuestos por que no le llega a la Generalitat de Cataluña, comprenderán ustedes que eso no lo vamos a aceptar”.
En este sentido, el presidente de la Xunta advirtió que su política fiscal seguirá siendo “la de rebajar impuestos” de forma selectiva. “Desconozco, en todo caso, cómo puede un Gobierno central pactar con un partido independentista las medidas fiscales en otras autonomías. Es el mundo al revés”, finalizó .
Santiago. Las dos líneas de ayuda que faltaban por activar del Plan de rescate para trabajadores autónomos y microempresas, dotado de 84 millones, se convocarán hoy con la publicación de sus bases en el DOG.
El plazo para solicitar la primera de las líneas, la dirigida a autónomos con o sin empleados, de entre 1.200 y 2.000 euros, ya se abrió la semana pasada. “Recibimos 17.009 solicitudes que ya tienen comprometidos 21 millones de euros”, concretó ayer Alberto Núñez Feijóo.
Con respecto a las dos líneas que se activarán hoy, precisó que, en el caso de la dirigida a microempresas y personas autónomas con personal contratado, los beneficiarios de cualquier sector podrán optar a apoyos de 4.000 €, mientras los beneficiarios de sectores especialmente paralizados recibirán 5.000 €.
La línea de ayudas destinada específicamente a la hostelería, que estará dotada de 17 millones, concederá a cada establecimiento que cumpla con los requisitos 1.500 euros por cada mes de cierre y 2.000 euros al mes si cuenta con diez o más trabajadores.
Sobre este último punto, el presidente recordó que estas ayudas son acumulables entre sí, añadiendo que, en el caso de los autónomos con establecimientos hosteleros, las cuantías podrán oscilar entre los 6.700 y los 9.200 euros.
Santiago. La nueva Ley de Reactivación de Galicia establecerá un máximo de tres meses para emitir los informes sobre solicitudes de nuevos proyectos empresariales, y en el caso de no contestar en este plazo, la resolución será positiva. Esto, según explicó ayer Feijóo tras el Consello, es así porque se fijará un sistema de “silencio positivo” y pasado este plazo, si la Administración autonómica no elaboró el informe, se entenderá que la contestación es positiva, algo que supondrá un “enorme estrés y presión administrativa”, asumió. Por su parte, los ayuntamientos tendrán entre 15 y 30 días para dar licencias si estas se solicitan a través de empresas certificadoras.
Esta normativa, que también incluye bonificaciones del 100 % en el impuesto de transmisiones patrimoniales y de actos jurídicos documentados para la compra de inmuebles para proyectos empresariales en ciertas zonas, será presentada por el PPdeG en el Parlamento antes de 7 de enero. El objetivo de que sea aprobada antes del mes de febrero para que esté en vigor cuando se empiecen a recibir los fondos europeos para la recuperación.
Cambio de cultura. Aunque esta nueva normativa viene justificada por la necesidad de reactivar la economía , se trata de una “simplificación administrativa que viene para quedarse” y “evitar duplicidades y solapamientos” en los procesos administrativos. Será, dijo Feijóo, un “cambio de cultura administrativa” para “no poner trabas a los emprendedores y menos en este momento” por lo que simplificará todos los procesos administrativos en la comunidad autónoma y supondrá una reducción de un tercio en sobre los plazos de tramitación actuales.
De hecho, citó el ejemplo los proyectos más largos que se tramitan en la comunidad, como los de generación eléctrica, ahora con un plazo de 28 meses; un parque eólico, dos años; o una línea eléctrica de transporte, 39 meses; que pasarán a tramitarse en solo un año. Además, cuando sea necesario solicitar varios informes sectoriales a la Xunta habrá la posibilidad de que no sean sucesivos, sino que todos los órganos que deban emitir informes estudien el proyecto al mismo tiempo.