Galicia se excita con la tendencia porno del ladrillo
La pornografía no tiene por qué relacionarse únicamente con el sexo. Existe una tendencia creciente en ámbitos como el del ladrillo, con el auge del conocido como porno inmobiliario. No hablamos de películas X en las que actores y actrices se hacen pasar por agentes del sector, sino de la visualización de viviendas de lujo y coste exorbitado por placer y voyeurismo. Nos alerta sobre esta moda Idealista, que a través de una encuesta constata que un 83 % de usuarios reconoce haber utilizado su portal para fantasear con este tipo de propiedades que, sin mediar Euromillones o una buena Primitiva, son sólo un sueño húmedo.
Excita esta ensoñación a un perfil mayoritario de hombre de entre 36 y 55 años, que comparte el contenido con su pareja o amigos. Les van los grupos. Ellos son un 54 %, ellas el 46 %. Aquí también hay obsesos y obsesas, pues un 18 % reconoce consumir este tipo de contenido inmobiliario varias veces al día.
En Galicia las cinco propiedades que más se visitan con este fin casi lúdico se mueven entre los 3,5 y los casi 5 millones de euros. Desde un chalet independiente en la zona del Campus norte-San Caetano de Compostela, con su piscina y jardín –es la más asequible–, al Castillo Fortaleza del Príncipe en Ameixeira, en la Ría de Cee y Corcubión, que data de 1.751 y está en primerísima línea de playa. Nada menos que 4.990.000 €.
Los puestos tres al cuarto empatan en los 3,8 millones, y van desde un alucinante chalet en Esteiro, Muros, con una parcela de 100.000 metros cuadrados; a una villa firmada por el arquitecto Tomás Pérez Lorente en Cabo Estay, la zona residencial mas exclusiva de Vigo, con vistas a las Islas Cíes y acceso privado a las pequeñas playas de a Sobreira y o Xunqueiro; o el espectacular Pazo de Armuño en la parroquia de Lubre, ayuntamiento de Bergondo.
En un lugar donde por precios y superficies medias hablamos de viviendas de alrededor de 150.000 euros, cualquiera de las citadas son pura pornografía para la extensa mayoría de los gallegos. En este tipo de búsquedas, según Idealista, lo normal es buscar en la propia autonomía, tal y como ocurre en Galicia, mientras que la segunda opción aquí es Madrid. Ninguna otra nos pone en sus opciones predilectas.
Es la madrileña la que concentra la mayoría de búsquedas de viviendas de lujo que se realizan con fines ociosos, el 23 %. Le siguen en este interés Andalucía (18 % del total), la Comunitat Valenciana (13 %), Cataluña (10 %), Baleares (8 %) y Canarias (6 %). Por el contrario, Navarra, Murcia y La Rioja apenas concitan interés pornográfico inmobiliario.
El pornoinforme del ladrillo de Idealista señala que un 26 % de sus voyeurs tiene predilección por los áticos urbanos de diseño, seguidos por las mansiones por piscina (22 %), las villas en la costa (22 %) y las casas de campo con terrenos inmensos (16 %). Se busca buen jardín, cocina, salón y un lugar para refrescarse.