Galicia selló 3.264 contratos al día en julio con casi seis mil parados menos
Es la única comunidad que acumula siete meses de desempleo a la baja y las afiliaciones crecen en 14.552 en el mes // Son treinta mil más en un año
El pasado mes de julio se firmaron 3.264 contratos cada día en Galicia; cada jornada se sumaron cerca de 470 afiliados a la Seguridad Social, y fueron 187 los desempleados que se borraron de los listados del Sevizo Galego de Colocación cada uno de los treinta y un días de aquel verano que nunca acabó de llegar. ¿Mucho o poco? Depende... Los datos del paro inscrito correspondientes al mes de julio confirman que Galicia tiene hoy cerca de cuarenta mil parados menos que en abril de 2020, antes de la COVID-19.
Estamos mejor que cuando impactó la crisis sanitaria, pues si en febrero de 2020 había 166.229 parados, al cierre del mes pasado se contabilizaban 151.934, que en julio de 2020 eran 175.311. El desempleo bajó tanto en la evolución anual como mensual y en las cuatro provincias y siete grandes ciudades, en las mujeres, en los menores de treinta y los mayores de 44 años, y en los principales sectores económicos.
En toda España, con un descenso de 197.841 personas, se encadenan tres meses de bajadas consecutivas, que suman medio millón menos de personas registradas como desempleadas en ese período. Esta evolución es generalizada en todas las comunidades, a excepción de la ciudad autónoma de Ceuta, y se replica en todos los sectores.
Galicia, además, continúa creando empleo y supera la barrera del millón de afiliaciones a la Seguridad Social. Es la tercera comunidad autónoma con mayor incremento de cotizaciones si se atiende a la evolución mensual. Así, los cotizantes en la comunidad en julio se situaron en 1.036.273 personas, lo que supuso un incremento de 14.552 afiliados con respecto al mes anterior, que asciende hasta los 30.605 durante el último año. En el último día del mes repuntó en 22.567 personas, un 2,2 % respecto al mismo período de junio, lo que indica que también se creó empleo en las últimas jornadas de julio, tendencia para agosto.
La Seguridad Social contabiliza en toda España un total de 19.591.728 afiliados tras un aumento en el último mes de 91.451 personas, y en el último año de 806.174.
Con respecto a julio de 2020, el paro bajó un 13,3 %, que son 23.377 personas menos, en el mayor descenso porcentual de toda la serie histórica de datos, que arranca en el año 1996. De este modo, baja por cuarto mes consecutivo en la evolución anual y sigue a niveles inferiores al reflejado en julio de 2009. Desde la Xunta de Galicia resaltan que es mejor al registrado hace doce años. Otra cosa es si nos comparamos con el dato de 2019: entonces se bajó a 150.921, por lo que hay casi un millar más todavía. El desempleo cae en todos los sectores económicos, liderando la caída a construcción con casi un veinte por ciento, y la agricultura y la pesca (cerca del quince por ciento), seguidos del sector servicios (-12,3) y de la industria (-9,4 %).
También desciende en los colectivos prioritarios para la Xunta como los menores de 30 años (-29,7 %), mujeres (-11,25 %) y en menor medida los mayores de 44 años (-6,5 %). Así, en los gallegos que no llegan a los 25 el paro baja un 10,1 %, por encima del resto de edades, y en comparativa interanual un 37,5 %. Una evolución marcada por la contratación de jóvenes para cubrir empleos eventuales propios del verano.
Por sexos, el desempleo cae en el mes un 4,83 % en el caso de los hombres, frente a una menor caída de las mujeres, de un 2,83 %. Frente al año anterior, la tendencia es la misma: baja un 16,14 % para el colectivo masculino y un 11,25 % entre el femenino. Las gallegas siguen representando nada menos que el 58,7 % del total del desempleo en Galicia, pues mientras hay 89.226 de ellas en paro, entre ellos se reduce a 62.708.
La bajada interanual del paro en Galicia es, además, mayor que la reflejada en el Estado con una ventaja de 3,88 puntos. De hecho, la comunidad gallega es la cuarta en la que más baja el desempleo en términos absolutos. A esta caída se une el aumento de la contratación indefinida anual (8 %) y a tiempo completo ( 13,93 %), y el crecimiento en las afiliaciones en un 3 %, recuperándose por cuarto mes consecutivo el crecimiento anual. Esta subida es la mayor que se registra en un mes de julio desde el ejercicio 2007.
En datos mensuales, el paro lleva bajando siete consecutivos, pues Galicia es la única comunidad que experimenta esta caída del paro desde enero, de forma continuada a lo largo de todo el año. Con respecto a junio de este año, el desempleo baja en un 3,67 % (son 5.784 personas menos), un descenso mayor que el registrado en julio de 2019, antes de la pandemia, cuando el desempleo cayó en la comunidad autónoma en un -2,79 % (-4.328 personas).
También bajó en las cuatro provincias gallegas, las siete grandes ciudades, en los sectores económicos y en las mujeres, en los menores de 30 años y los mayores de 44. Por ciudades se aprecia en el gráfico, también, un descenso generalizado en las diez principales de Galicia, mayor en A Coruña (-494), Ourense (-294) y Compostela (-208), y menor en Vigo (un centenar), Vilagarcía (-48) y Carballo (-18).
La contratación, además, registró un crecimiento del 17,69 %, frente a la subida del Estado del 2,24 %. Este notable repunte en la comunidad en julio supuso la formalización de 15.208 contratos más que en junio. Cuantitativamente son datos extraordinarios, aunque otra cosa es la calidad de los mismos. De los 101.172 vínculos laborales registrados, más del 93 % fueron temporales (94.168), limitándose los indefinidos a 7.004. Así, los contratos estables cayeron un 5,4 % frente a junio, mientras los temporales crecían un 19,87 %.
Prestaciones y ERTE. En junio cobraron algún tipo de prestación por paro 90.476 gallegos, 40.073 las contributivas e 50.403 subsidios. Entre las primeras está el mecanismo de los ERTE, que a finales de julio cubría a 13.011 personas (5.768 menos que en junio. Del total de beneficiarios, 5.714 eran hombres y 7.297 mujeres. En el conjunto de España eran 331.486 personas las que seguían en ERTE, lo que supone un descenso mensual de 116.314. El gasto en junio fue de 427 millones.
··· La directora xeral de Formación e Colocación de la Xunta, Zeltia Lado, alegó que Galicia continúa resistiendo a la COVID-19 y va “en el camino de la recuperación”, con menos paro que en febrero de 2020, “fruto de la estabilidad”. Tal y como apuntó, se demuestra con la aprobación de un techo de gasto no financiero para 2022 de 11.571 millones de euros. “Esto permitirá continuar con la reactivación económica y del empleo y que Galicia recupere a mediados de 2022 el nivel de riqueza pre-covid”, añadió.
··· Lado expuso que “a los datos positivos” de paro inscrito se suman los de la EPA conocidos la semana pasada y que confirmaron que la tasa de paro sigue siendo mejor en Galicia (12,4 %) que en el Estado (15,26), y que la ocupación recuperó la senda positiva con más de un millón de trabajadores pese al virus.
··· La directora xeral recordó que las previsiones macroeconómicas actualizadas la semana pasada por la Xunta prevén que Galicia encadenará dos ejercicios de crecimiento sostenido de la economía y del empleo. Para ello el Consello de la Xunta celebrado la semana pasada aprobó 72,1 millones de euros para apoyar a los trabajadores y trabajadoras pertenecientes a diferentes colectivos como son las personas con discapacidad, despedidos, empleados del sector servicios y trabajadores de la economía social, así como titulares de empresas abocadas al cierre para su transformación en cooperativas o sociedades laborales.
··· La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, apuntó que el “gran esfuerzo colectivo” contra la pandemia “nos permite hoy hablar de cifras esperanzadoras”, pero apuntó que por quien sigue en paro “no nos detendremos en el empeño de garantizar empleo de calidad y proyectos vitales con futuro y estabilidad”.
Santiago. Los sindicatos tienen claro que “la recuperación en Galicia no se puede asentar sobre la precariedad”. Desde la CIG constatan “el avance imparable de la precariedad” y la destrucción del empleo en la industria que ya apuntaban los datos de la encuesta de población activa (EPA), que atestiguaba la pérdida de más de 14.000 puestos de trabajo en el último año.
Un impacto que podría acelerarse e ir a mucho más, dada la mala situación del sector naval el Vigo (Barreras y la antigua Vulcano) y las auxiliares de Ferrol ligadas a Navantia, junto a un porvenir que no se despeja todavía para la producción de aluminio primario (lo que amenaza a Alcoa en San Cibrao, Lugo, y a Alu Ibérica A Coruña), muchas otras industrias electrointensivas, y desde julio, tras la sentencia de la Audiencia Nacional que tumba su concesión en Lourizán, el sector forestal y un universo de subcontratas ligadas a Ence en Pontevedra. Hablamos de, al menos, otros quince mil empleos amenazados en total.
Desde la CIG confirman en su análisis sobre el pasado julio el “carácter puramente estacional del poco empleo creado” y “la grave situación de la mujer en el mundo laboral”. A este respecto, el secretario xeral de la central nacionalista, Paulo Carril, denuncia la “enorme temporalidad” y la “salvaje rotación”.
UGT subraya que “toca derogar las reformas laborales, apostar por políticas que incentiven la calidad del empleo, mejorar las rentas, subir el salario mínimo interprofesional y mejorar el escudo social”. Insiste en la “necesidad de apuntalar” una recuperación con empleo “de calidad” puesto que de cada 100 contratos los fijos “no llegan ni a siete”.
Sobre la igualdad y la justicia social “debe pivotar la recuperación”, resaltan desde UGT, antes de coincidir en que las mujeres son “las más perjudicadas” por esta crisis, al acaparar casi el 60 % del desempleo y el 56 % de los ERTE.
Por último, apunta a los fondos europeos del plan de recuperación para pedir que sirvan para corregir “los desequilibrios estructurales que padece la economía española” y para asegurar que la transición ecológica y digital “se guíe por parámetros de justicia social”.
Mientras, Comisiones Obreras incide en que la recuperación “no puede asentarse sobre la precariedad”. La responsable de empleo del sindicato, Maica Bouza, apunta que en julio “se comprueba una mejora de los datos de desempleo y afiliación que hasta llegan a valores históricos, pero la situación se ve empobrecida por la precariedad”.
Así, desde CC.OO. señala a las personas en paro o inmersas en ERTE y un mercado laboral gallego “con pies de barro” por el empleo creado de duración temporal.
Los presupuestos de la Xunta para 2022 junto a los fondos de reconstrucción europeos deben ser, a su juicio, “la base de un nuevo modelo de crecimiento”, orientando las actividades a la generación de mayor valor añadido y potencie a una industria más sostenible. J. Calviño